Lombarda Rehogada con Jamón: Receta Tradicional y Fácil

La lombarda rehogada con jamón es un plato tradicional y reconfortante que evoca recuerdos de hogares y celebraciones. Su sabor agridulce‚ combinado con el toque salado del jamón‚ la convierte en una guarnición o plato principal delicioso y versátil. Esta receta‚ aparentemente sencilla‚ esconde secretos para lograr un sabor excepcional y una textura perfecta. Vamos a desgranar la receta‚ desde la elección de los ingredientes hasta los trucos que marcan la diferencia‚ para que puedas preparar una lombarda rehogada con jamón que sorprenda a todos.

Ingredientes Esenciales para la Lombarda Perfecta

1 lombarda mediana: La base de nuestro plato. Busca una lombarda firme‚ con hojas compactas y de un color morado intenso. Evita las que tengan manchas o estén blandas. La frescura de la lombarda influye directamente en el sabor final.
150g de jamón serrano en taquitos: El jamón aporta el toque salado y umami que equilibra el dulzor de la lombarda. Puedes usar jamón ibérico para un sabor más intenso‚ pero el serrano es una opción más económica y también deliciosa. Asegúrate de que el jamón sea de buena calidad‚ ya que su sabor se notará en el plato.
1 cebolla mediana: La cebolla proporciona dulzor y una base aromática fundamental. Pícala finamente para que se cocine uniformemente y se integre bien en el plato.
2 dientes de ajo: El ajo añade un toque picante y aromático que complementa a la perfección el sabor de la lombarda y el jamón. Pícalos muy finos o machácalos para que liberen todo su aroma.
50ml de vinagre de vino tinto: El vinagre aporta acidez‚ que equilibra el dulzor de la lombarda y ayuda a ablandarla. Puedes usar vinagre de Jerez para un sabor más complejo.
50ml de aceite de oliva virgen extra: El aceite de oliva es la grasa principal para cocinar la lombarda. Utiliza un aceite de buena calidad para un sabor más rico.
1 hoja de laurel: La hoja de laurel añade un aroma sutil y profundo que realza el sabor del plato.
Una pizca de comino molido: El comino aporta un toque cálido y terroso que complementa a la perfección el sabor de la lombarda y el jamón. No te excedas‚ ya que su sabor es potente.
Sal y pimienta negra recién molida al gusto: Ajusta la cantidad de sal y pimienta según tu gusto personal. Ten en cuenta que el jamón ya aporta sal‚ así que ten cuidado de no excederte.
(Opcional) 1 manzana reineta: La manzana añade un toque dulce y ácido que complementa a la perfección el sabor de la lombarda; Pélala y córtala en dados pequeños.
(Opcional) Un puñado de pasas sultanas: Las pasas aportan un toque dulce y jugoso que contrasta con el sabor salado del jamón.
(Opcional) Un puñado de piñones: Los piñones‚ tostados ligeramente‚ dan un toque crujiente y un sabor a frutos secos que eleva el plato.

Preparación Paso a Paso: El Secreto de una Lombarda Tierna y Sabrosa

Preparación de la lombarda: Lava la lombarda bajo el grifo y retira las hojas exteriores que estén dañadas. Córtala por la mitad y luego en cuartos. Retira el corazón duro. Corta la lombarda en juliana fina. Este es un paso crucial‚ ya que cuanto más fina esté cortada‚ más rápido se cocinará y más tierna quedará. Algunas personas prefieren usar una mandolina para obtener cortes uniformes.
Sofrito base: En una cazuela grande‚ calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y comience a dorarse. Agrega el ajo picado y cocina durante un minuto más‚ hasta que desprenda su aroma. Ten cuidado de no quemar el ajo‚ ya que amargaría el plato.
Incorporación de la lombarda y el jamón: Añade la lombarda cortada a la cazuela y remueve bien para que se impregne con el aceite y los sabores del sofrito. Agrega el jamón en taquitos‚ la hoja de laurel‚ el comino‚ la sal y la pimienta. Remueve de nuevo para mezclar todos los ingredientes.
Cocción a fuego lento: Vierte el vinagre de vino tinto sobre la lombarda. Reduce el fuego a bajo‚ tapa la cazuela y cocina durante al menos 45 minutos‚ o hasta que la lombarda esté tierna. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la cazuela. El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la frescura y el grosor de la lombarda. Si ves que se está secando‚ añade un poco de agua o caldo de verduras.
Toques finales (opcional): Si deseas añadir manzana‚ pasas o piñones‚ incorpóralos a la cazuela unos 15 minutos antes de que termine la cocción. Remueve bien para distribuirlos uniformemente. Prueba la lombarda y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
Reposar y servir: Una vez que la lombarda esté tierna‚ retira la hoja de laurel y deja reposar durante unos minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y se intensifiquen. Sirve la lombarda rehogada con jamón caliente como guarnición o plato principal.

Trucos y Consejos para una Lombarda Inolvidable

El vinagre‚ el secreto de la ternura: El vinagre es fundamental para ablandar la lombarda y reducir su sabor amargo. No escatimes en la cantidad y‚ si lo deseas‚ puedes añadir un poco más de vinagre durante la cocción si ves que la lombarda sigue dura.
Sofrito delicado: Un buen sofrito es la base de cualquier plato delicioso. Cocina la cebolla y el ajo a fuego lento para que liberen todo su aroma sin quemarse.
Paciencia en la cocción: La lombarda necesita tiempo para cocinarse y ablandarse. Cocina a fuego lento y remueve de vez en cuando para evitar que se pegue. No tengas prisa en subir el fuego‚ ya que esto podría quemar la lombarda antes de que esté tierna.
Personaliza tu receta: No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores. Puedes añadir otras verduras como zanahoria o puerro‚ especias como pimentón dulce o ahumado‚ o frutos secos como nueces o almendras.
La calidad del jamón importa: Un buen jamón marcará la diferencia en el sabor final del plato. Utiliza jamón serrano de calidad o‚ si quieres un sabor más intenso‚ jamón ibérico.
El reposo‚ un paso clave: Dejar reposar la lombarda unos minutos antes de servir permite que los sabores se asienten y se intensifiquen.
El corte de la lombarda: Cortar la lombarda en juliana fina es fundamental para que se cocine uniformemente y quede tierna. Si tienes una mandolina‚ úsala para obtener cortes perfectos.
Contrarrestar el amargor: Algunas lombardas pueden tener un sabor ligeramente amargo. Para reducir este amargor‚ puedes escaldar la lombarda en agua hirviendo durante unos minutos antes de cocinarla. También puedes añadir un poco de azúcar o miel durante la cocción.

Variaciones Creativas: Más Allá de la Receta Tradicional

La lombarda rehogada con jamón es una receta muy versátil que se presta a numerosas variaciones. Aquí te presentamos algunas ideas para que explores y adaptes la receta a tu gusto:

Lombarda con pasas y piñones: Una combinación clásica que aporta dulzor y un toque crujiente.
Lombarda con manzana y nueces: La manzana añade un toque ácido y las nueces un sabor a frutos secos que complementan a la perfección el sabor de la lombarda.
Lombarda con chorizo: Sustituye el jamón por chorizo para un sabor más intenso y picante.
Lombarda con bacalao: Una combinación sorprendente pero deliciosa. Desala el bacalao previamente y añádelo a la lombarda durante los últimos minutos de cocción.
Lombarda vegana: Sustituye el jamón por tofu ahumado o setas para una versión vegana del plato.

Maridaje Perfecto: Acompañando la Lombarda con Vino

La lombarda rehogada con jamón‚ con su sabor agridulce y salado‚ marida bien con vinos que tengan cierta acidez y fruta. Algunas opciones recomendables son:

Vino tinto joven: Un vino tinto joven y afrutado‚ como un Rioja Joven o un Ribera del Duero Joven‚ puede complementar bien el sabor de la lombarda.
Vino rosado: Un vino rosado seco y afrutado‚ como un Navarra o un Penedès‚ es una buena opción para equilibrar el dulzor de la lombarda.
Vino blanco con crianza: Un vino blanco con crianza en barrica‚ como un Chardonnay o un Viognier‚ puede aportar complejidad y complementar el sabor del jamón.

Conclusión: Un Plato para Disfrutar en Cualquier Ocasión

La lombarda rehogada con jamón es un plato sencillo pero lleno de sabor‚ perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. Su versatilidad permite adaptarla a diferentes gustos y preferencias‚ convirtiéndola en un clásico atemporal que siempre es bienvenido en la mesa. Anímate a prepararla y descubre el placer de cocinar con ingredientes sencillos y un poco de cariño. Desde la elección de la lombarda perfecta hasta el toque final de vinagre‚ cada paso contribuye a un resultado final que te transportará a los sabores auténticos de la cocina tradicional. ¡Buen provecho!

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