La lombarda con carne picada es un plato reconfortante, lleno de sabor y muy fácil de preparar. Es una excelente opción para una comida familiar nutritiva y económica. Esta receta combina la dulzura sutil de la lombarda con la riqueza de la carne picada, creando una sinfonía de sabores que deleitará a todos. A continuación, te presentamos una guía completa, desde los ingredientes hasta los trucos para un resultado perfecto.
Lo primero es preparar la lombarda. Retira las hojas exteriores que puedan estar dañadas. Corta la lombarda por la mitad, retira el corazón (la parte dura central) y luego córtala en juliana fina. Lava bien la lombarda cortada para eliminar cualquier resto de tierra.
Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Si utilizas pimiento rojo, lávalo, retira las semillas y córtalo en dados pequeños. En una cazuela grande o una olla, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes y ligeramente dorados. Añade el pimiento rojo (si lo usas) y sofríe unos minutos más.
Añade la carne picada a la cazuela. Sube el fuego a medio-alto y cocina la carne, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que esté dorada y desmenuzada. Asegúrate de que no queden trozos grandes de carne apelmazada. Sazona con sal, pimienta negra y pimentón dulce (si lo usas).
Añade la lombarda cortada a la cazuela. Remueve bien para que se mezcle con la carne y las verduras. Incorpora el tomate triturado y la hoja de laurel. Si decides usar vino tinto, este es el momento de añadirlo. Deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante al menos 45 minutos, o hasta que la lombarda esté tierna. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la cazuela. Si ves que se está quedando sin líquido, puedes añadir un poco de agua o caldo de verduras.
Durante los últimos 15 minutos de cocción, prueba y rectifica de sal y pimienta si es necesario. Añade un chorrito de vinagre y una pizca de azúcar. Estos ingredientes realzarán el sabor de la lombarda y equilibrarán la acidez del tomate. Si quieres añadir piñones y pasas, este es el momento ideal. Remueve bien y cocina durante unos minutos más para que se integren los sabores.
Esta receta base es muy versátil y se puede adaptar a tus gustos y preferencias. Aquí te presentamos algunas ideas:
Esta información es aproximada y puede variar dependiendo de los ingredientes y las cantidades utilizadas.
La lombarda, también conocida como col lombarda o col roja, es una verdura muy nutritiva y beneficiosa para la salud. Es rica en:
Hemos presentado una receta específica, pero para entender la lombarda con carne picada, debemos ampliar la perspectiva. La lombarda en sí misma es una verdura con una historia rica y un papel importante en la gastronomía de diversas culturas. Su color vibrante y su sabor ligeramente dulce la hacen versátil en la cocina.
La lombarda, originaria de la región mediterránea, ha sido cultivada y consumida durante siglos. Los romanos ya la apreciaban por sus propiedades nutritivas y medicinales. En la Edad Media, se convirtió en un alimento básico en Europa Central y del Norte, donde se utilizaba para preparar platos contundentes y reconfortantes, especialmente durante los meses de invierno. En la actualidad, la lombarda sigue siendo popular en muchos países, y se utiliza en una amplia variedad de platos, desde ensaladas y guarniciones hasta platos principales y sopas.
El color púrpura intenso de la lombarda se debe a la presencia de antocianinas, unos pigmentos naturales que pertenecen al grupo de los flavonoides; Estos pigmentos son sensibles al pH, lo que significa que su color puede cambiar dependiendo de la acidez o alcalinidad del medio. En un medio ácido, las antocianinas se vuelven rojas, mientras que en un medio alcalino se vuelven azules o incluso verdes. Por eso, al cocinar la lombarda, es importante añadir un ingrediente ácido, como vinagre o zumo de limón, para mantener su color púrpura brillante.
Como en cualquier plato, la calidad de los ingredientes es fundamental para obtener un buen resultado. Utiliza una lombarda fresca y firme, con hojas crujientes y un color intenso. Elige carne picada de buena calidad, preferiblemente de un carnicero de confianza. Utiliza aceite de oliva virgen extra para sofreír las verduras y darle un sabor más rico al plato. Y no te olvides de sazonar con sal y pimienta recién molida para realzar los sabores.
La lombarda no solo se puede utilizar para preparar platos cocinados. También se puede consumir cruda en ensaladas, donde aporta un toque crujiente y refrescante. Se puede rallar finamente y mezclar con otras verduras, como zanahoria, pepino y cebolla. También se puede marinar en vinagreta para ablandarla y mejorar su sabor. Además, la lombarda se puede utilizar para preparar zumos y batidos verdes, que son una excelente manera de obtener una dosis extra de vitaminas y antioxidantes.
La lombarda es una verdura de temporada que se cultiva principalmente en otoño e invierno. Es una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ya que requiere pocos recursos para su cultivo y se puede almacenar durante largos períodos de tiempo. Además, la lombarda es una verdura económica y accesible, lo que la convierte en una excelente opción para una alimentación saludable y sostenible.
La lombarda con carne picada es una receta sencilla pero llena de posibilidades. Su sabor reconfortante, su valor nutricional y su versatilidad la convierten en una excelente opción para cualquier ocasión. Anímate a probar esta receta y a experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para crear tu propia versión personalizada. ¡Buen provecho!
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