Las empanadillas de queso de cabra y jamón son una exquisitez culinaria que combina la intensidad del queso de cabra con el sabor salado y umami del jamón, envuelto en una masa crujiente y dorada. Esta receta, aparentemente sencilla, ofrece un abanico de posibilidades y adaptaciones que la convierten en un plato versátil, ideal tanto para un aperitivo elegante como para una cena ligera. En este artículo, exploraremos a fondo la receta, desde la selección de ingredientes hasta los trucos para lograr la empanadilla perfecta, abordando incluso las posibles variaciones y alternativas para satisfacer todos los paladares.

Ingredientes: La Clave del Éxito

La calidad de los ingredientes es fundamental para el resultado final. Optar por productos frescos y de buena calidad marcará la diferencia entre una empanadilla mediocre y una experiencia gastronómica memorable.

Para la Masa:

  • Harina de trigo: 250 gramos (preferiblemente harina de fuerza, para una masa más elástica y resistente)
  • Agua: 125 ml (aproximadamente, la cantidad puede variar ligeramente según la harina)
  • Aceite de oliva virgen extra: 50 ml
  • Sal: Una pizca
  • Opcional: Un chorrito de vino blanco seco (aporta un toque de acidez que equilibra los sabores)

Para el Relleno:

  • Queso de cabra: 200 gramos (rulo de cabra, queso fresco de cabra, o una mezcla de ambos)
  • Jamón serrano: 150 gramos (en lonchas finas o taquitos)
  • Opcional:
    • Higos secos: 50 gramos (picados finamente, para un toque dulce y contrastante)
    • Nueces: 30 gramos (picadas, aportan textura y un sabor tostado)
    • Mermelada de higos o membrillo: Una cucharadita por empanadilla (para intensificar el sabor dulce)
    • Hierbas frescas: Tomillo, romero o perejil (picados finamente, añaden frescura y aroma)
    • Pimienta negra recién molida: Al gusto (para realzar los sabores)

Para Pintar:

  • Huevo batido: Para un acabado dorado y brillante
  • Opcional: Semillas de sésamo o amapola (para decorar)

Elaboración Paso a Paso: De la Masa al Bocado Final

La elaboración de las empanadillas se divide en dos etapas principales: la preparación de la masa y la creación del relleno, seguidas del montaje y horneado.

Preparación de la Masa:

  1. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina y la sal.
  2. Añadir los ingredientes líquidos: Incorpora el aceite de oliva (y el vino blanco, si lo utilizas) y el agua poco a poco, mientras mezclas con una cuchara o espátula.
  3. Amasar: Cuando la masa empiece a tomar forma, transfiérela a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa lisa, elástica y que no se pegue a las manos. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de agua; si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina.
  4. Reposo: Forma una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos. Este reposo permite que el gluten se relaje, facilitando el estirado y evitando que la masa se encoja durante el horneado. Un reposo más prolongado (hasta 2 horas) mejorará aún más la textura de la masa.

Preparación del Relleno:

  1. Preparar el queso de cabra: Si utilizas un rulo de cabra, retira la corteza y desmenúzalo con un tenedor. Si utilizas queso fresco de cabra, escúrrelo bien y córtalo en trozos pequeños.
  2. Preparar el jamón: Si utilizas lonchas de jamón, córtalas en trozos pequeños o en tiras finas. Si utilizas taquitos de jamón, asegúrate de que sean de un tamaño adecuado para rellenar las empanadillas.
  3. Mezclar los ingredientes (opcional): En un bol, mezcla el queso de cabra, el jamón y los ingredientes opcionales que hayas elegido (higos secos, nueces, mermelada, hierbas frescas, pimienta negra). Prueba la mezcla y ajusta los sabores según tu gusto.

Montaje de las Empanadillas:

  1. Estirar la masa: Divide la masa en porciones pequeñas (del tamaño de una nuez grande). Estira cada porción con un rodillo sobre una superficie enharinada, hasta obtener un círculo fino (de unos 10-12 cm de diámetro). Cuanto más fina sea la masa, más crujientes serán las empanadillas.
  2. Rellenar: Coloca una cucharada de relleno en el centro de cada círculo de masa. No sobrecargues las empanadillas, ya que podrían abrirse durante el horneado.
  3. Cerrar: Dobla la masa sobre el relleno, formando una media luna. Presiona los bordes con los dedos para sellar la empanadilla. Para asegurar un cierre hermético, puedes utilizar un tenedor para marcar los bordes. También puedes utilizar un cortapastas especial para empanadillas.
  4. Pintar y decorar: Coloca las empanadillas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Pinta la superficie de cada empanadilla con huevo batido y decora con semillas de sésamo o amapola, si lo deseas. El huevo batido le dará a las empanadillas un color dorado y brillante durante el horneado.

Horneado:

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
  2. Hornear: Hornea las empanadillas durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Vigila las empanadillas durante el horneado, ya que el tiempo puede variar según el horno.
  3. Enfriar: Retira las empanadillas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla antes de servir. Esto evitará que se humedezcan y les permitirá mantener su textura crujiente.

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