Las empanadillas de carne caseras son un clásico de la cocina española y latinoamericana. Un bocado crujiente y sabroso que evoca recuerdos de la infancia y reuniones familiares. Esta receta tradicional, transmitida de generación en generación, te guiará paso a paso para crear unas empanadillas irresistibles, desde la preparación de la masa hasta el relleno perfecto, pasando por el horneado o la fritura ideal.

Ingredientes

Para la Masa:

  • 500 gramos de harina de trigo (todo uso)
  • 125 ml de agua tibia
  • 125 ml de vino blanco seco
  • 125 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de sal
  • Una pizca de pimentón dulce (opcional, para un toque de color y sabor)

Para el Relleno:

  • 500 gramos de carne picada (ternera, cerdo o mixta)
  • 1 cebolla mediana, finamente picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 pimiento rojo pequeño, picado (opcional)
  • 1 tomate maduro, rallado
  • 100 ml de vino tinto
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 huevo batido (para pintar las empanadillas)
  • Opcional: aceitunas verdes picadas, pasas, huevo duro picado

Preparación

Elaboración de la Masa:

  1. En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Si deseas añadir pimentón dulce, incorpóralo ahora.
  2. Haz un hueco en el centro y vierte el agua tibia, el vino blanco y el aceite de oliva.
  3. Con una cuchara de madera o con las manos, comienza a mezclar los ingredientes desde el centro hacia afuera, incorporando gradualmente la harina.
  4. Amasa hasta obtener una masa homogénea y elástica. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de agua (cucharadita a cucharadita). Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina.
  5. Forma una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos. Este reposo permite que el gluten se relaje, facilitando el estirado posterior y obteniendo una masa más tierna.
  6. Alternativa a la masa casera: Si prefieres ahorrar tiempo, puedes utilizar obleas de empanadillas compradas en el supermercado. Asegúrate de elegir unas de buena calidad y del tamaño adecuado.

Preparación del Relleno:

  1. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
  2. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y ligeramente dorada.
  3. Incorpora el ajo picado y, si lo deseas, el pimiento rojo picado. Sofríe durante un par de minutos más, hasta que estén blandos.
  4. Añade la carne picada y cocina, removiendo constantemente, hasta que esté dorada y haya perdido todo su color rosado. Rompe la carne con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos grandes.
  5. Agrega el tomate rallado, el vino tinto, el tomate frito, el pimentón dulce, el comino, la pimienta negra y la sal.
  6. Baja el fuego a medio-bajo, tapa la sartén y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el relleno esté bien cocido y los sabores se hayan integrado. Si el relleno se seca demasiado, añade un poco más de vino tinto o agua.
  7. Prueba y rectifica de sal si es necesario.
  8. Retira del fuego y deja enfriar completamente antes de rellenar las empanadillas. Este paso es crucial para evitar que la masa se humedezca y se rompa.
  9. Opcional: Una vez que el relleno se haya enfriado, puedes añadir aceitunas verdes picadas, pasas o huevo duro picado para darle un toque extra de sabor y textura.

Montaje y Cocción de las Empanadillas:

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Si prefieres freír las empanadillas, calienta abundante aceite en una sartén profunda.
  2. Sobre una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 3 mm.
  3. Con un cortador de galletas redondo, un vaso o un plato pequeño, corta círculos de masa del tamaño deseado.
  4. Coloca una cucharada de relleno en el centro de cada círculo de masa.
  5. Dobla la masa por la mitad, formando una media luna. Presiona los bordes con los dedos para sellar bien la empanadilla. Para un sellado más seguro, puedes utilizar un tenedor para marcar los bordes.
  6. Pinta las empanadillas con huevo batido para darles un color dorado y brillante.
  7. Horneado: Coloca las empanadillas en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear. Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que estén doradas.
  8. Fritura: Fríe las empanadillas en aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Retira las empanadillas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  9. Deja enfriar ligeramente antes de servir.

Consejos y Variaciones

  • Tipo de carne: Puedes utilizar carne de ternera, cerdo, pollo o incluso cordero para el relleno. La elección del tipo de carne dependerá de tus preferencias personales. Una mezcla de ternera y cerdo suele dar un resultado muy sabroso.
  • Especias: No tengas miedo de experimentar con diferentes especias y hierbas aromáticas para personalizar el relleno. Puedes añadir orégano, tomillo, laurel, pimentón picante o incluso un poco de salsa Worcestershire.
  • Vegetales: Además de la cebolla y el pimiento, puedes añadir otros vegetales al relleno, como zanahoria rallada, calabacín picado o champiñones laminados.
  • Masa: Si quieres darle un toque diferente a la masa, puedes añadir una cucharada de mantequilla derretida o unas gotas de vinagre.
  • Relleno dulce: Para una versión dulce de las empanadillas, puedes rellenarlas con dulce de membrillo, cabello de ángel o crema pastelera.
  • Conservación: Las empanadillas de carne caseras se pueden conservar en la nevera durante 2-3 días. También se pueden congelar, tanto crudas como cocidas. Para congelarlas, colócalas en una bandeja para hornear separadas unas de otras y, una vez congeladas, transfiérelas a una bolsa hermética. Para recalentarlas, hornéalas o fríelas hasta que estén calientes.
  • Acompañamiento: Las empanadillas de carne caseras son deliciosas por sí solas, pero también puedes servirlas con una salsa de tomate casera, una salsa de yogur o una ensalada fresca.
  • Evitar errores comunes: Asegúrate de que el relleno esté completamente frío antes de rellenar las empanadillas para evitar que la masa se humedezca. Sella bien los bordes de las empanadillas para evitar que el relleno se salga durante la cocción. No sobrecargues las empanadillas con demasiado relleno, ya que esto puede hacer que se rompan. Si fríes las empanadillas, asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada para que se doren de manera uniforme.
  • Para principiantes: Si es la primera vez que preparas empanadillas, te recomiendo utilizar masa comprada en el supermercado para simplificar el proceso. Empieza con una pequeña cantidad de relleno para practicar el sellado de las empanadillas. No te preocupes si las primeras empanadillas no te salen perfectas, ¡la práctica hace al maestro!
  • Para expertos: Si eres un experto en la cocina, puedes experimentar con diferentes tipos de masa, como masa quebrada, masa hojaldrada o incluso masa sin gluten. También puedes probar a añadir ingredientes más sofisticados al relleno, como foie gras, trufas o setas silvestres.
  • Consideraciones de salud: Para una versión más saludable de las empanadillas, puedes utilizar carne magra, cocinar el relleno con menos aceite y hornear en lugar de freír las empanadillas. También puedes añadir más vegetales al relleno para aumentar su contenido de fibra y vitaminas.

Origen e Historia

La historia de las empanadillas se remonta a la antigüedad, con evidencias de preparaciones similares encontradas en diversas culturas alrededor del mundo. Se cree que sus orígenes podrían estar en Persia, desde donde se extendieron a través del Mediterráneo hasta Europa. En España, las empanadillas tienen una larga tradición, con recetas que varían según la región. En Latinoamérica, las empanadas (una variante más grande de las empanadillas) son un plato muy popular, con rellenos que reflejan la diversidad de ingredientes y sabores de cada país.

Conclusión

Las empanadillas de carne caseras son una deliciosa y versátil opción para cualquier ocasión. Con esta receta tradicional, podrás disfrutar de un bocado lleno de sabor y recuerdos. ¡Anímate a prepararlas y sorprende a tus familiares y amigos con este clásico de la cocina!

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