Las empanadillas de jamón y queso son un clásico atemporal‚ un bocado sencillo pero irresistible que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares․ Su versatilidad las convierte en la opción perfecta para un aperitivo rápido‚ una cena informal o incluso un picnic al aire libre․ Esta receta te guiará paso a paso para lograr unas empanadillas caseras crujientes por fuera y jugosas por dentro‚ con un sabor inigualable que supera con creces a las versiones industriales․
El secreto de unas buenas empanadillas reside en un relleno sabroso y equilibrado․ Comienza cortando el jamón cocido en dados pequeños o tiras finas․ Ralla los quesos elegidos y mézclalos en un bol․ Añade el jamón al bol con el queso rallado․ En este punto‚ puedes incorporar las especias que desees (hierbas provenzales‚ orégano‚ pimienta‚ etc․) para darle un toque personal al relleno․ Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén homogéneamente distribuidos․
Extiende las obleas para empanadillas sobre una superficie limpia y seca․ Coloca una cucharada generosa del relleno en el centro de cada oblea‚ evitando sobrecargarla para facilitar el sellado․ Humedece ligeramente los bordes de la oblea con agua o huevo batido․ Dobla la oblea por la mitad‚ formando una media luna‚ y presiona los bordes con los dedos para sellarla herméticamente․ Asegúrate de que no queden huecos para evitar que el relleno se escape durante la cocción․
Para un sellado más seguro y estético‚ puedes utilizar un tenedor para presionar los bordes de la empanadilla․ Esto creará un diseño acanalado que‚ además de ser atractivo‚ reforzará el cierre․ Otra opción es hacer un repulgue‚ una técnica tradicional que consiste en doblar y torcer los bordes de la masa para crear un cierre decorativo y a prueba de fugas․ Practicar el repulgue requiere un poco de paciencia‚ pero el resultado final merece la pena․
Horneado: Precalienta el horno a 180°C (350°F)․ Coloca las empanadillas en una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear․ Pincela la superficie de cada empanadilla con huevo batido para lograr un acabado dorado y brillante․ Hornea durante 15-20 minutos‚ o hasta que estén doradas y crujientes․ El tiempo de horneado puede variar según el horno‚ así que vigila las empanadillas para evitar que se quemen․
Fritura: Calienta abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio․ Fríe las empanadillas en lotes pequeños‚ evitando sobrecargar la sartén․ Cocina durante 2-3 minutos por cada lado‚ o hasta que estén doradas y crujientes․ Retira las empanadillas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite․ Sirve inmediatamente․
Si prefieres hacer la masa casera‚ aquí tienes una receta sencilla:
Instrucciones:
La empanadilla‚ tal como la conocemos hoy‚ tiene raíces profundas que se remontan a la antigua Persia․ Los primeros registros de preparaciones similares datan del siglo X‚ donde se elaboraban masas rellenas de carne que se cocinaban en hornos de barro․ Estas recetas viajaron a través de las rutas comerciales y se extendieron por el Mediterráneo‚ llegando a la península ibérica con la invasión árabe․ En España‚ la empanadilla evolucionó‚ incorporando ingredientes locales como el jamón‚ el queso y diferentes especias‚ adaptándose a los gustos y recursos de cada región․ Durante la colonización española‚ la empanadilla se introdujo en América Latina‚ donde también experimentó transformaciones‚ dando lugar a una amplia variedad de rellenos y técnicas de cocción que varían de un país a otro․
La clave de la popularidad de la empanadilla radica en su versatilidad․ Su tamaño compacto y su fácil manipulación la convierten en un alimento ideal para llevar y consumir en cualquier lugar․ Además‚ la posibilidad de rellenarla con una infinidad de ingredientes la hace adaptable a todos los gustos y presupuestos․ Desde las humildes empanadillas de jamón y queso hasta las elaboradas versiones gourmet con rellenos sofisticados‚ este bocado universal sigue conquistando paladares en todo el mundo․
Preparar empanadillas de jamón y queso caseras es una tarea sencilla y gratificante que te permitirá disfrutar de un bocado delicioso y saludable․ Con esta receta‚ podrás sorprender a tus amigos y familiares con unas empanadillas crujientes por fuera y jugosas por dentro‚ con un sabor inigualable que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares․ No dudes en experimentar con diferentes ingredientes y especias para personalizar tus empanadillas y crear tu propia versión única․