La pascualina de jamón, queso y huevo es un plato tradicional argentino, especialmente popular durante la Semana Santa y la Pascua, aunque se disfruta durante todo el año. Es una tarta salada rellena de una combinación deliciosa y reconfortante de verduras (generalmente espinaca o acelga), jamón, queso y huevos duros. Su versatilidad la convierte en una opción ideal para almuerzos, cenas o incluso picnics. Más allá de su sabor, la pascualina evoca recuerdos familiares y celebraciones, transmitiéndose de generación en generación.

Orígenes e Historia

El origen de la pascualina se remonta a la tradición italiana, donde existen tartas similares rellenas de verduras y huevos, conocidas como "torta pasqualina". La inmigración italiana a Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX trajo consigo esta receta, que fue adaptada y transformada con ingredientes locales, dando origen a la pascualina que conocemos hoy. La asociación con la Pascua probablemente se debe a la abundancia de huevos y verduras frescas durante la primavera, temporada en la que se celebra esta festividad. La pascualina, por lo tanto, es un claro ejemplo de cómo las tradiciones culinarias viajan y evolucionan, enriqueciendo la gastronomía local.

Ingredientes

Los ingredientes para preparar una pascualina de jamón, queso y huevo son relativamente sencillos y accesibles. La clave está en la calidad de los mismos para obtener un sabor superior. Aquí te presento una lista detallada:

  • Masa:
    • 2 tapas de masa para tarta (hojaldre o criolla, según preferencia). La masa hojaldre proporcionará una textura más crujiente y aireada, mientras que la masa criolla ofrece una base más rústica y consistente. También puedes optar por hacer tu propia masa casera si deseas un control total sobre los ingredientes y el sabor.
  • Relleno:
    • 500 gramos de espinaca o acelga fresca (lavada y picada). Es crucial lavar bien las verduras para eliminar cualquier resto de tierra. Algunas personas prefieren blanquearlas ligeramente antes de picarlas para reducir su volumen y facilitar su cocción en el relleno.
    • 1 cebolla mediana (picada). La cebolla aporta un sabor dulce y aromático al relleno. Puedes sofreírla ligeramente antes de agregarla a la espinaca o acelga para suavizar su sabor.
    • 2 dientes de ajo (picados). El ajo añade un toque de sabor intenso y característico. Al igual que la cebolla, puedes sofreírlo ligeramente antes de incorporarlo al relleno.
    • 150 gramos de jamón cocido (en fetas o cubos). El jamón cocido proporciona un sabor salado y ahumado que complementa perfectamente las verduras y el queso. Puedes utilizar jamón en fetas cortadas en cubos o comprar directamente jamón en cubos.
    • 150 gramos de queso fresco (tipo cuartirolo, cremoso o mozzarella). El queso fresco aporta cremosidad y un sabor suave al relleno. El tipo de queso que elijas dependerá de tu preferencia personal. El queso cuartirolo es una opción popular en Argentina, mientras que el queso cremoso o la mozzarella son alternativas más suaves.
    • 4 huevos. Los huevos son esenciales para ligar el relleno y crear una textura cremosa. Recuerda que también necesitarás huevos duros para la parte superior de la pascualina.
    • 4 huevos duros (cortados por la mitad). Los huevos duros son un elemento distintivo de la pascualina. Colocarlos cortados por la mitad en la parte superior del relleno crea una presentación visualmente atractiva.
    • 50 gramos de queso rallado (parmesano o reggianito). El queso rallado añade un sabor salado y un toque de textura al relleno. El parmesano o el reggianito son opciones ideales por su sabor intenso y su capacidad para gratinar.
    • Sal, pimienta y nuez moscada (al gusto). Estos condimentos realzan el sabor del relleno y aportan un toque especiado. La nuez moscada es especialmente importante para complementar el sabor de la espinaca o acelga.
    • Aceite de oliva o vegetal (cantidad necesaria para sofreír). El aceite se utiliza para sofreír la cebolla y el ajo, lo que ayuda a suavizar su sabor y liberar sus aromas.
  • Para pintar:
    • 1 huevo batido (para pintar la superficie de la tarta). El huevo batido proporciona un color dorado y brillante a la superficie de la pascualina durante la cocción.

Preparación Paso a Paso

La preparación de la pascualina de jamón, queso y huevo requiere un poco de tiempo y paciencia, pero el resultado final vale la pena. Aquí te presento una guía detallada paso a paso:

  1. Preparación del Relleno:
    1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva o vegetal a fuego medio.
    2. Agrega la cebolla picada y el ajo picado y sofríe hasta que estén transparentes y fragantes. Es importante no quemar el ajo, ya que esto puede amargar el relleno.
    3. Incorpora la espinaca o acelga picada a la sartén y cocina hasta que se reduzca y esté tierna. Si utilizas espinaca o acelga congelada, asegúrate de descongelarla y exprimir el exceso de agua antes de agregarla a la sartén.
    4. Retira la sartén del fuego y deja enfriar ligeramente.
    5. En un bol grande, mezcla la espinaca o acelga cocida con el jamón, el queso fresco, los huevos, el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados.
  2. Armado de la Pascualina:
    1. Precalienta el horno a 180°C (horno medio).
    2. Forra un molde para tarta (preferiblemente de unos 24 cm de diámetro) con una de las tapas de masa. Asegúrate de que la masa cubra bien el fondo y los bordes del molde. Puedes utilizar un rodillo para extender la masa si es necesario.
    3. Vierte el relleno preparado sobre la masa en el molde;
    4. Con una cuchara, haz cuatro huecos en el relleno y coloca medio huevo duro en cada hueco. Esto creará una presentación visualmente atractiva y asegurará que cada porción de la pascualina tenga un huevo duro.
    5. Cubre el relleno con la otra tapa de masa. Sella los bordes presionando con un tenedor o haciendo un repulgue. El repulgue es una técnica tradicional argentina para sellar los bordes de las empanadas y tartas, que consiste en plegar la masa sobre sí misma creando un borde decorativo.
    6. Pinta la superficie de la tarta con huevo batido. Esto le dará un color dorado y brillante durante la cocción. Puedes utilizar un pincel de cocina para aplicar el huevo batido de manera uniforme.
    7. Pincha la superficie de la tarta con un tenedor en varios lugares para permitir que escape el vapor durante la cocción. Esto evitará que la masa se hinche y se rompa.
  3. Cocción:
    1. Hornea la pascualina durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté firme. El tiempo de cocción puede variar dependiendo de tu horno, así que vigila la pascualina de cerca para evitar que se queme.
    2. Retira la pascualina del horno y deja enfriar ligeramente antes de servir. Esto facilitará el corte y evitará que el relleno se derrame.

Variaciones y Consejos

La pascualina de jamón, queso y huevo es una receta muy versátil que se puede adaptar a tus gustos y preferencias. Aquí te presento algunas variaciones y consejos para personalizar tu pascualina:

  • Verduras: Puedes utilizar otras verduras en lugar de espinaca o acelga, como puerro, brócoli o calabaza. Cada verdura aportará un sabor y una textura diferente al relleno.
  • Quesos: Puedes utilizar diferentes tipos de queso, como fontina, gruyer o provolone. Estos quesos aportarán un sabor más intenso y un toque de sofisticación al relleno.
  • Jamón: Puedes utilizar diferentes tipos de jamón, como jamón crudo, panceta o salame. Estos jamones aportarán un sabor más salado y especiado al relleno.
  • Especias: Puedes añadir otras especias al relleno, como pimentón, orégano o comino. Estas especias añadirán un toque de sabor adicional y personalizarán el relleno.
  • Masa casera: Si prefieres, puedes preparar tu propia masa casera para la pascualina. Esto te permitirá controlar los ingredientes y el sabor de la masa. Existen muchas recetas de masa para tarta disponibles en línea.
  • Congelar: Puedes congelar la pascualina cocida para consumirla más tarde. Para descongelarla, simplemente déjala reposar en el refrigerador durante la noche o caliéntala en el horno a baja temperatura.
  • Repulgue creativo: Experimenta con diferentes técnicas de repulgue para crear un borde decorativo único para tu pascualina. Puedes encontrar tutoriales en línea que te enseñarán diferentes técnicas de repulgue.
  • Presentación: Decora la superficie de la pascualina con semillas de sésamo, amapola o girasol antes de hornearla para añadir un toque de textura y sabor.

Conclusión

La pascualina de jamón, queso y huevo es un plato clásico argentino que combina sencillez, sabor y tradición. Su versatilidad la convierte en una opción ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta un picnic al aire libre. Anímate a preparar esta deliciosa receta y disfruta de un bocado de la cultura argentina.

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