La tarta pascualina, tradicionalmente rellena de espinacas, ricotta y huevos, se reinventa aquí en una versión irresistible con jamón y queso. Esta receta fácil y deliciosa es perfecta para celebrar la Pascua, un picnic o simplemente para disfrutar de una comida reconfortante en cualquier momento del año. Olvídate de las complicaciones y descubre cómo preparar una tarta que encantará a todos, desde los más pequeños hasta los paladares más exigentes.
Orígenes y Evolución de la Pascualina
Aunque la versión más conocida de la pascualina es con espinacas, su origen es mucho más amplio. La tarta pascualina, como su nombre indica, está intrínsecamente ligada a la celebración de la Pascua. Se cree que su origen se remonta a Liguria, Italia, donde se preparaba originalmente con siete capas de masa fina, cada una representando las siete colinas de Jerusalén o los siete dolores de la Virgen María. Con el tiempo, la receta se extendió por toda Italia y Latinoamérica, adaptándose a los ingredientes locales y gustos particulares de cada región. La adición de jamón y queso es una adaptación moderna, que busca ofrecer una alternativa más sustanciosa y atractiva para aquellos que no son tan aficionados a las espinacas.
Ingredientes para una Tarta Pascualina de Jamón y Queso Inolvidable
La clave para una tarta pascualina deliciosa reside en la calidad de los ingredientes. Aquí te presentamos la lista completa:
- 2 tapas de masa para tarta (hojaldre o brisa): Puedes comprarlas ya hechas para ahorrar tiempo, o prepararlas caseras si te animas. Si optas por la masa comprada, asegúrate de que sean de buena calidad y que tengan un buen sabor. La masa hojaldre aportará un toque más crujiente, mientras que la masa brisa será más suave y quebradiza.
- 250 gramos de jamón cocido o serrano en lonchas: El jamón cocido es una opción más suave, ideal para los niños, mientras que el jamón serrano aportará un sabor más intenso y sofisticado. Puedes jugar con diferentes tipos de jamón para personalizar tu tarta.
- 250 gramos de queso mozzarella, fontina o provolone rallado: La mozzarella se funde muy bien y aporta una textura cremosa. La fontina tiene un sabor más suave y delicado. El provolone, por su parte, ofrece un sabor más intenso y ligeramente picante. Puedes usar una mezcla de quesos para conseguir un sabor más complejo.
- 4 huevos grandes: Los huevos son esenciales para ligar los ingredientes y darle consistencia al relleno. Asegúrate de que estén frescos.
- 100 gramos de queso crema (tipo Philadelphia): El queso crema aporta cremosidad y un toque de acidez que equilibra los sabores del jamón y el queso.
- 50 gramos de queso rallado (parmesano o grana padano): El queso rallado aporta sabor y ayuda a gratinar la tarta.
- 1 cebolla mediana picada finamente: La cebolla sofrita aporta un toque de dulzor y profundidad al sabor del relleno.
- 2 dientes de ajo picados finamente: El ajo aporta un toque de sabor y aroma que complementa muy bien al jamón y al queso.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra: El aceite de oliva es esencial para sofreír la cebolla y el ajo, y para darle sabor al relleno.
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto: La sal y la pimienta son fundamentales para sazonar el relleno y realzar los sabores.
- Nuez moscada rallada (opcional): Una pizca de nuez moscada aporta un toque de calidez y complejidad al sabor del relleno.
- 1 huevo batido para pintar la masa: El huevo batido le dará a la masa un color dorado y brillante al hornearse.
Paso a Paso: La Receta Definitiva de la Tarta Pascualina de Jamón y Queso
- Precalentar el horno a 180°C (350°F): Es importante que el horno esté bien caliente antes de meter la tarta para que la masa se cocine de manera uniforme.
- Preparar el relleno: En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla picada y cocinar hasta que esté transparente y suave, aproximadamente 5-7 minutos. Agregar el ajo picado y cocinar por un minuto más, hasta que desprenda su aroma. Es importante no quemar el ajo, ya que amargaría el relleno.
- Incorporar el jamón y el queso: Añadir el jamón cocido o serrano en lonchas picado a la sartén y cocinar por un par de minutos, hasta que esté ligeramente dorado. Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente. En un bol grande, mezclar el jamón con el queso mozzarella, fontina o provolone rallado, el queso crema, el queso rallado (parmesano o grana padano), los huevos, sal, pimienta y nuez moscada (si se usa). Mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Montar la tarta: Extender una de las tapas de masa en un molde para tarta (preferiblemente desmontable) de aproximadamente 24-26 cm de diámetro. Asegurarse de que la masa cubra bien el fondo y los bordes del molde. Pinchar la base de la masa con un tenedor para evitar que se hinche durante la cocción. Verter el relleno sobre la masa y extenderlo de manera uniforme.
- Cubrir con la segunda tapa de masa: Extender la segunda tapa de masa y cubrir la tarta. Sellar bien los bordes, presionando con un tenedor o haciendo un repulgue. Hacer un pequeño agujero en el centro de la tapa superior para que escape el vapor durante la cocción.
- Pintar y hornear: Batir un huevo y pintar la superficie de la tarta con un pincel de cocina. Esto le dará un color dorado y brillante al hornearse. Hornear en el horno precalentado durante 35-45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté firme.
- Dejar enfriar y servir: Retirar la tarta del horno y dejarla enfriar durante al menos 15 minutos antes de desmoldarla y servirla. Se puede servir caliente, tibia o fría, según tu preferencia.
Consejos y Trucos para una Pascualina Perfecta
- La masa es la clave: Si preparas la masa casera, asegúrate de usar ingredientes de buena calidad y de seguir la receta al pie de la letra. Si usas masa comprada, elige una marca de confianza y verifica la fecha de caducidad.
- Variaciones del relleno: Puedes personalizar el relleno de la tarta añadiendo otros ingredientes, como champiñones salteados, pimientos asados, aceitunas picadas o tomates secos. También puedes usar diferentes tipos de queso, como ricotta, gorgonzola o cheddar.
- El truco de la papa: Si quieres evitar que la base de la masa se humedezca demasiado, puedes rallar una papa cruda y esparcirla en el fondo del molde antes de colocar la masa. La papa absorberá el exceso de humedad del relleno.
- Congelar la tarta: La tarta pascualina se puede congelar una vez horneada. Déjala enfriar completamente antes de envolverla en papel film y congelarla. Para descongelarla, déjala en el refrigerador durante toda la noche. Puedes calentarla en el horno antes de servirla para que la masa recupere su textura crujiente.
- Presentación impecable: Para una presentación más elegante, puedes decorar la tarta con hierbas frescas, como perejil o albahaca. También puedes espolvorear un poco de queso rallado por encima antes de hornearla.
Variaciones Creativas de la Tarta Pascualina
La tarta pascualina es una receta muy versátil que se presta a numerosas variaciones. Aquí te presentamos algunas ideas para inspirarte:
- Pascualina Vegana: Reemplaza el jamón y el queso por tofu ahumado desmenuzado y queso vegano rallado. Utiliza una masa vegana y huevos de lino (1 cucharada de semillas de lino molidas mezcladas con 3 cucharadas de agua por cada huevo) para ligar el relleno.
- Pascualina de Pollo y Verduras: Sustituye el jamón por pollo cocido desmenuzado y añade verduras salteadas como zanahorias, guisantes y calabacín al relleno.
- Pascualina Dulce: Transforma la pascualina en un postre delicioso rellenándola con crema pastelera, frutas frescas y un poco de chocolate rallado.
- Mini Pascualinas Individuales: Prepara la tarta en moldes individuales para cupcakes o muffins para una presentación más original y fácil de servir.
La Tarta Pascualina: Más que una Receta, una Tradición
La tarta pascualina de jamón y queso es mucho más que una simple receta. Es una tradición que se transmite de generación en generación, una forma de celebrar la Pascua y de compartir momentos especiales con la familia y los amigos. Anímate a preparar esta deliciosa tarta y descubre por qué es un clásico que nunca pasa de moda.
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