La tarta de jamón y queso sin tapa es una opción versátil y reconfortante para cualquier ocasión․ Desde un almuerzo rápido hasta una cena informal‚ esta receta ofrece una combinación irresistible de sabores y texturas․ A diferencia de las tartas tradicionales‚ la ausencia de una tapa superior facilita su preparación y permite que los ingredientes se doren a la perfección‚ ofreciendo una experiencia culinaria más crujiente y sabrosa․ Esta guía te proporcionará una receta detallada‚ consejos útiles y variaciones creativas para que puedas dominar este plato clásico․

Ingredientes Necesarios

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de esta receta․ Optar por jamón y queso de buena calidad realzará el sabor final de la tarta․

  • Masa brisa o quebrada: 1 lámina (aproximadamente 230g)․ Puedes comprarla refrigerada o hacerla casera․
  • Jamón cocido o serrano: 200g‚ cortado en dados o tiras․ El jamón serrano aportará un sabor más intenso․
  • Queso rallado: 200g (una mezcla de queso Gruyère‚ Emmental y Cheddar funciona muy bien)․ La combinación de quesos ofrece una complejidad de sabores․
  • Huevos: 3 unidades tamaño L․
  • Nata líquida para cocinar: 200ml (con un contenido de grasa del 30-35%)․ Asegura una textura cremosa․
  • Leche: 50ml․
  • Mantequilla: Una nuez para engrasar el molde․
  • Sal: Una pizca․ Ten en cuenta que el jamón ya es salado․
  • Pimienta negra molida: Al gusto․ Añade un toque de picante sutil․
  • Nuez moscada: Una pizca (opcional)․ Realza los sabores lácteos․
  • Cebollino o perejil fresco picado: Para decorar (opcional)․ Aporta frescura y color․

Preparación Paso a Paso

Sigue estos pasos cuidadosamente para obtener una tarta perfecta․

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo)․ Asegúrate de que el horno esté a la temperatura correcta antes de hornear․
  2. Preparar el molde: Engrasa un molde redondo para tarta (aproximadamente 22-24 cm de diámetro) con mantequilla․ Esto evitará que la tarta se pegue․
  3. Forrar el molde con la masa: Extiende la masa brisa o quebrada y fórrala en el molde‚ asegurándote de que cubra bien el fondo y los bordes․ Recorta el exceso de masa․ Puedes usar un rodillo para presionar la masa contra el molde․
  4. Pinchar la masa: Pincha la base de la masa con un tenedor varias veces․ Esto evitará que la masa se hinche durante la cocción․
  5. Hornear la base (opcional): Para una base más crujiente‚ puedes hornear la masa en blanco (sin relleno) durante unos 10 minutos․ Coloca papel de horno sobre la masa y rellena con legumbres secas para evitar que se hinche․ Este paso es opcional‚ pero recomendado․
  6. Preparar el relleno: En un bol grande‚ bate los huevos con la nata líquida y la leche․ Salpimienta al gusto y añade una pizca de nuez moscada (si la usas)․ Asegúrate de que la mezcla esté bien combinada․
  7. Incorporar el jamón y el queso: Añade el jamón cortado y el queso rallado a la mezcla de huevo y nata․ Remueve bien para que todos los ingredientes se integren․ Distribuye uniformemente el jamón y el queso․
  8. Verter el relleno en el molde: Vierte la mezcla sobre la base de masa en el molde․ Asegúrate de que el relleno quede distribuido de manera uniforme․
  9. Hornear la tarta: Hornea la tarta en el horno precalentado durante unos 30-40 minutos‚ o hasta que esté dorada y el relleno esté cuajado․ El tiempo de cocción puede variar dependiendo de tu horno․
  10. Dejar enfriar: Retira la tarta del horno y déjala enfriar durante unos minutos antes de desmoldarla․ Esto facilitará el desmolde y evitará que se rompa․
  11. Servir: Decora con cebollino o perejil fresco picado (si lo usas) y sirve caliente‚ tibia o fría․ La tarta se puede disfrutar a diferentes temperaturas․

Consejos y Trucos

Para una base más crujiente: Pre-hornea la masa en blanco con un peso encima (legumbres secas) durante 10 minutos․

Si la masa se dora demasiado rápido: Cubre la tarta con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción․

Para un sabor más intenso: Utiliza jamón serrano en lugar de jamón cocido․

Variaciones: Puedes añadir otros ingredientes al relleno‚ como champiñones salteados‚ cebolla caramelizada o espinacas․

Para principiantes: Utiliza masa brisa refrigerada para simplificar el proceso․

Para profesionales: Experimenta con diferentes tipos de queso y jamón para crear combinaciones de sabores únicas․

Variaciones de la Receta

La tarta de jamón y queso sin tapa es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias․

  • Tarta de champiñones‚ jamón y queso: Saltea champiñones laminados con un poco de ajo y añádelos al relleno․
  • Tarta de cebolla caramelizada‚ jamón y queso: Carameliza cebolla en una sartén con un poco de azúcar moreno y añádela al relleno․
  • Tarta de espinacas‚ jamón y queso: Saltea espinacas frescas con un poco de ajo y añádelas al relleno․
  • Tarta de tomate seco‚ jamón y queso: Incorpora tomates secos en aceite cortados en trozos pequeños al relleno․
  • Tarta con diferentes quesos: Prueba a usar queso de cabra‚ queso azul o queso brie para un sabor más intenso․
  • Tarta con diferentes tipos de jamón: Utiliza panceta ahumada‚ chorizo o lomo embuchado en lugar de jamón cocido o serrano․
  • Tarta vegetariana: Sustituye el jamón por verduras asadas como calabacín‚ berenjena y pimiento․

Consideraciones sobre la Masa

La elección de la masa es crucial para el resultado final de la tarta․ La masa brisa y la masa quebrada son las opciones más comunes‚ pero cada una tiene sus propias características․

  • Masa brisa: Es una masa más ligera y crujiente‚ ideal para tartas saladas․ Su alto contenido de mantequilla le da una textura quebradiza․
  • Masa quebrada: Es una masa más consistente y sabrosa‚ también adecuada para tartas saladas․ Suele llevar huevo en su composición‚ lo que le da una mayor riqueza․

Si optas por hacer la masa casera‚ asegúrate de utilizar ingredientes fríos y trabajar la masa lo menos posible para evitar que se desarrolle el gluten․ Esto garantizará una masa más tierna y crujiente․

Información Nutricional (aproximada por porción)

La información nutricional puede variar dependiendo de los ingredientes utilizados․

  • Calorías: 350-450 kcal
  • Grasas: 25-35g
  • Proteínas: 15-20g
  • Carbohidratos: 15-20g

Es importante consumir esta tarta con moderación como parte de una dieta equilibrada․

Conservación

La tarta de jamón y queso sin tapa se puede conservar en la nevera durante 2-3 días․ Es importante guardarla en un recipiente hermético para evitar que se seque․

Para recalentar‚ puedes usar el horno (a baja temperatura) o el microondas․ Sin embargo‚ ten en cuenta que la masa puede perder algo de su textura crujiente al recalentarse․

Maridaje

La tarta de jamón y queso sin tapa combina muy bien con una variedad de bebidas․

  • Vino blanco seco: Un vino blanco seco y afrutado‚ como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay‚ complementará los sabores de la tarta․
  • Cerveza: Una cerveza lager o una cerveza de trigo también son buenas opciones․
  • Zumo de tomate: Si prefieres una opción sin alcohol‚ un zumo de tomate bien frío es una excelente elección․

Origen e Historia

La tarta‚ en sus diversas formas‚ tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad․ Los antiguos egipcios‚ griegos y romanos ya preparaban panes planos rellenos con diversos ingredientes․ La tarta de jamón y queso‚ tal como la conocemos hoy en día‚ es una evolución de estas antiguas preparaciones‚ influenciada por las tradiciones culinarias de diferentes regiones de Europa․

La versión sin tapa‚ en particular‚ puede haber surgido como una forma más sencilla y rápida de preparar la tarta‚ eliminando la necesidad de hacer una segunda capa de masa․ Esta variante es especialmente popular en países como Francia y España‚ donde se aprecia la cocina sencilla y sabrosa․

Conclusión

La tarta de jamón y queso sin tapa es una receta versátil‚ fácil de preparar y deliciosa․ Con esta guía detallada‚ podrás dominar este plato clásico y adaptarlo a tus propios gustos y preferencias․ ¡Anímate a probarla y sorprende a tus amigos y familiares con esta exquisita creación!

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