La tarta de pollo y jamón es un plato versátil‚ ideal para cualquier ocasión‚ desde una cena familiar hasta un picnic al aire libre․ Su combinación de sabores‚ la cremosidad del relleno y la textura crujiente de la masa la convierten en una opción irresistible para grandes y pequeños․ Esta receta‚ fácil y sabrosa‚ te guiará paso a paso para que puedas preparar una tarta deliciosa que sorprenderá a todos․

Ingredientes: La Base del Éxito

Para la Masa:

  • 250g de harina de trigo
  • 125g de mantequilla fría‚ cortada en cubos
  • 1 huevo
  • 50ml de agua fría
  • Una pizca de sal

Para el Relleno:

  • 300g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
  • 150g de jamón cocido‚ cortado en dados
  • 1 cebolla mediana‚ picada finamente
  • 1 pimiento rojo pequeño‚ picado finamente (opcional)
  • 200ml de nata para cocinar (crema de leche)
  • 2 huevos
  • 100g de queso rallado (gruyere‚ emmental o mozzarella)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada (opcional)
  • Hierbas provenzales (opcional)

Preparación: Paso a Paso Hacia la Delicia

Elaboración de la Masa: La Base Crujiente

  1. Preparación de la Masa Quebrada: En un bol grande‚ mezcla la harina y la sal․ Añade la mantequilla fría en cubos y‚ con la punta de los dedos o un cortapastas‚ intégrala a la harina hasta obtener una textura arenosa․ Es crucial que la mantequilla esté fría para que la masa quede hojaldrada․
  2. Añadir los Líquidos: Incorpora el huevo y el agua fría poco a poco‚ mezclando hasta que la masa comience a unirse․ No amases en exceso‚ solo lo justo para que se forme una bola․
  3. Reposo en Frío: Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos․ Este tiempo de reposo permite que el gluten se relaje‚ facilitando el estirado y evitando que la masa se encoja durante la cocción․ Si tienes tiempo‚ déjala reposar hasta una hora para obtener mejores resultados․
  4. Estirar la Masa: Sobre una superficie enharinada‚ estira la masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 30 cm de diámetro․ El grosor debe ser de unos 3-4 mm․
  5. Forrar el Molde: Coloca la masa estirada sobre un molde para tarta (preferiblemente desmontable) de unos 24 cm de diámetro․ Presiona suavemente para que se adhiera a las paredes y recorta el exceso de masa․ Puedes utilizar un tenedor para pinchar la base de la masa‚ evitando que se hinche durante la cocción․
  6. Precocción de la Masa (Opcional): Para evitar que la base de la tarta quede blanda‚ puedes precocerla en el horno durante unos 10-15 minutos a 180°C con peso encima (por ejemplo‚ garbanzos secos o arroz)․ Esto ayudará a que la masa se mantenga crujiente․

Elaboración del Relleno: La Explosión de Sabores

  1. Sofrito Aromático: En una sartén grande‚ calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio․ Sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y ligeramente dorada․ Si decides añadir pimiento‚ incorpóralo al sofrito y cocina durante unos minutos más․ El sofrito es la base del sabor‚ así que no lo apresures․
  2. Integrar los Ingredientes Principales: Añade el pollo desmenuzado y el jamón en dados al sofrito․ Cocina durante unos minutos‚ removiendo ocasionalmente‚ para que los sabores se mezclen․ Es importante que el pollo esté cocido previamente para evitar problemas de cocción․
  3. La Crema Envolvente: En un bol aparte‚ bate los huevos con la nata para cocinar․ Añade sal‚ pimienta y nuez moscada al gusto․ La nuez moscada realza el sabor del pollo y la nata․
  4. Unir Relleno y Crema: Vierte la mezcla de huevo y nata sobre el sofrito de pollo y jamón․ Remueve suavemente para que todos los ingredientes queden bien integrados․
  5. El Toque Final: Añade la mitad del queso rallado a la mezcla y remueve․ El queso aportará cremosidad y sabor al relleno․

Montaje y Horneado: El Clímax Culinario

  1. Rellenar la Tarta: Vierte el relleno sobre la base de masa en el molde․ Distribuye uniformemente para que la tarta quede homogénea․
  2. Cubrir con Queso: Espolvorea el resto del queso rallado sobre la superficie de la tarta․ Esto le dará un gratinado dorado y crujiente․
  3. Horneado Perfecto: Hornea la tarta en el horno precalentado a 180°C durante unos 30-40 minutos‚ o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté cuajado y dorado․ Vigila la tarta durante la cocción para evitar que se queme․ Si ves que se dora demasiado rápido‚ puedes cubrirla con papel de aluminio․
  4. Reposo y Degustación: Una vez horneada‚ retira la tarta del horno y déjala reposar durante unos 10 minutos antes de desmoldarla․ Esto permitirá que el relleno se asiente y sea más fácil de cortar․

Variaciones y Consejos: Personaliza tu Tarta

  • Vegetales Adicionales: Puedes añadir otros vegetales al relleno‚ como champiñones laminados‚ espinacas frescas o brócoli cocido․
  • Quesos Alternativos: Experimenta con diferentes tipos de queso‚ como queso de cabra‚ cheddar o provolone․
  • Especias y Hierbas Aromáticas: Utiliza diferentes especias y hierbas aromáticas para darle un toque personal a tu tarta․ Prueba con tomillo‚ romero‚ orégano o pimentón․
  • Masa Casera vs․ Masa Comprada: Si no tienes tiempo para preparar la masa casera‚ puedes utilizar masa quebrada refrigerada comprada en el supermercado․
  • Congelar la Tarta: Puedes congelar la tarta una vez horneada y enfriada․ Para descongelarla‚ déjala en el frigorífico durante toda la noche y luego caliéntala en el horno antes de servir․
  • Servir Fría o Caliente: La tarta de pollo y jamón se puede servir tanto fría como caliente․ Caliente es ideal para los días fríos de invierno‚ mientras que fría es perfecta para un picnic de verano․

De lo Particular a lo General: Más Allá de la Receta

La tarta de pollo y jamón‚ aunque sencilla en su concepción‚ representa una ventana a un mundo de posibilidades culinarias․ Es un ejemplo perfecto de cómo ingredientes básicos‚ combinados con creatividad y técnica‚ pueden transformarse en un plato reconfortante y versátil․ Su popularidad reside en su adaptabilidad: se presta a infinitas variaciones‚ permitiendo al cocinero expresar su individualidad y aprovechar los ingredientes de temporada․

Desde una perspectiva histórica‚ las tartas saladas‚ como la de pollo y jamón‚ tienen raíces profundas en la gastronomía europea․ Platos similares se encuentran en diversas culturas‚ desde las "quiches" francesas hasta las "empanadas" españolas y latinoamericanas․ Estos platos‚ originalmente concebidos como una forma de aprovechar las sobras‚ evolucionaron con el tiempo hasta convertirse en elaboraciones sofisticadas y apreciadas․

La tarta de pollo y jamón también ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la comida casera y el acto de compartir․ Preparar una tarta para la familia o los amigos es una forma de demostrar afecto y crear momentos memorables․ El aroma que impregna la cocina mientras se hornea‚ la anticipación del primer bocado‚ la conversación que fluye alrededor de la mesa: todos estos elementos contribuyen a una experiencia que trasciende la mera nutrición․

En un mundo cada vez más acelerado y dominado por la comida rápida‚ la tarta de pollo y jamón nos invita a tomar un respiro‚ a reconectar con las tradiciones culinarias y a disfrutar del placer de cocinar y compartir una comida deliciosa․ Es un recordatorio de que los placeres más sencillos a menudo son los más gratificantes․

Conclusión: Un Clásico Atemporal

La tarta de pollo y jamón es mucho más que una simple receta․ Es un plato con historia‚ versatilidad y un profundo valor sentimental․ Anímate a prepararla‚ experimenta con diferentes ingredientes y sabores‚ y compártela con tus seres queridos․ Descubrirás que este clásico atemporal tiene mucho más que ofrecer de lo que imaginas․

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