Tarta de Patatas, Jamón y Queso: ¡Receta Fácil y Deliciosa!

La tarta de patatas, jamón y queso es un plato versátil y delicioso, perfecto para una comida familiar, un picnic o incluso una cena rápida entre semana. Su sencillez en la preparación la convierte en una opción ideal para cocineros de todos los niveles, mientras que su sabor reconfortante la hace irresistible para cualquier paladar. Esta guía completa te llevará paso a paso a través de la receta, ofreciendo consejos y trucos para lograr una tarta perfecta.

Ingredientes Necesarios

Patatas: 1 kg, preferiblemente una variedad que no se deshaga fácilmente al cocer, como la patata monalisa o la agria. La calidad de la patata es crucial para la textura final de la tarta.
Jamón Cocido: 200g, en lonchas gruesas. El jamón ibérico también puede ser usado, pero su sabor intenso puede dominar el resto de ingredientes.
Queso: 200g, una mezcla de queso rallado que funda bien, como mozzarella, emmental o gruyere. El queso cheddar también aporta un sabor interesante, pero puede ser más fuerte.
Huevos: 4 grandes, de gallinas camperas preferiblemente, para un sabor más intenso y una mejor textura.
Nata Líquida: 200 ml, con un contenido de grasa de al menos el 30% para una mayor cremosidad. La nata vegetal también es una opción, aunque puede alterar ligeramente el sabor.
Cebolla: 1 mediana, finamente picada. La cebolla morada también es una buena alternativa, aportando un toque dulce y un color atractivo.
Ajo: 2 dientes, picados o laminados. El ajo en polvo también puede ser utilizado, pero el sabor no es tan fresco.
Aceite de Oliva Virgen Extra: Cantidad necesaria para sofreír la cebolla y engrasar el molde.
Sal y Pimienta Negra Recién Molida: Al gusto.
Opcional: Nuez moscada, perejil fresco picado, orégano.

Preparación Paso a Paso

Preparación de las Patatas: Lava, pela y corta las patatas en rodajas finas, de aproximadamente 3-4 mm de grosor. Un grosor uniforme asegura una cocción homogénea. Puedes usar una mandolina para facilitar el proceso.
Cocción de las Patatas: Hierve las rodajas de patata en agua con sal durante unos 5-7 minutos, hasta que estén tiernas pero no completamente cocidas. Deben estar firmes para que no se deshagan al montar la tarta. Escúrrelas bien y reserva. Un truco para evitar que se peguen es añadir un chorrito de aceite al agua de cocción.
Sofrito de Cebolla y Ajo: Mientras las patatas se cocinan, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade el ajo picado y cocina por un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme. Retira del fuego y reserva.
Preparación de la Mezcla de Huevo y Nata: En un bol grande, bate los huevos con la nata líquida, sal, pimienta y, si lo deseas, una pizca de nuez moscada. La nuez moscada realza el sabor de la patata y aporta un toque cálido.
Montaje de la Tarta: Engrasa un molde redondo para horno (de unos 20-22 cm de diámetro) con aceite de oliva o mantequilla. Puedes usar un molde de silicona o uno desmontable. Coloca una capa de rodajas de patata en el fondo del molde, solapándolas ligeramente.
Relleno: Cubre la capa de patatas con una parte del sofrito de cebolla y ajo, lonchas de jamón cocido y queso rallado. Repite las capas (patatas, sofrito, jamón y queso) hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de patatas y queso.
Vertido de la Mezcla: Vierte la mezcla de huevo y nata sobre la tarta, asegurándote de que se filtre entre todas las capas. Presiona ligeramente con una espátula para que la mezcla se distribuya uniformemente.
Horneado: Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo). Hornea la tarta durante unos 30-40 minutos, o hasta que esté dorada y el huevo esté cuajado. Para comprobar si está lista, puedes insertar un palillo en el centro; si sale limpio, la tarta está hecha.
Reposo y Servir: Retira la tarta del horno y déjala reposar durante unos 10-15 minutos antes de desmoldarla y servirla. Esto permite que se asiente y sea más fácil de cortar. Puedes servirla caliente, tibia o incluso fría.

Consejos y Trucos para una Tarta Perfecta

Variedad de Patata: La elección de la variedad de patata es fundamental. Las patatas cerosas, como la monalisa o la agria, son ideales porque mantienen su forma durante la cocción y no se deshacen fácilmente. Evita las patatas más harinosas, como la kennebec, que pueden resultar demasiado blandas.
Grosor de las Rodajas: Cortar las patatas en rodajas finas y uniformes es crucial para una cocción homogénea. Un grosor de 3-4 mm es ideal. Si las rodajas son demasiado gruesas, tardarán más en cocinarse y la tarta puede quedar cruda por dentro.
Pre-Cocción de las Patatas: La pre-cocción de las patatas es importante para reducir el tiempo de horneado y asegurar que estén tiernas. Sin embargo, es importante no cocerlas demasiado, ya que se desharán al montar la tarta.
Sofrito de Cebolla y Ajo: Un buen sofrito de cebolla y ajo es la base de muchos platos deliciosos. Cocina la cebolla a fuego lento hasta que esté transparente y ligeramente dorada, para que libere su dulzor natural. Añade el ajo al final, para que no se queme y amargue.
Queso: Utiliza una mezcla de quesos que fundan bien y aporten sabor. La mozzarella, el emmental y el gruyere son buenas opciones. El queso cheddar aporta un sabor más fuerte, pero puede ser demasiado dominante para algunos paladares.
Nata: La nata líquida con un contenido de grasa de al menos el 30% es ideal para una tarta cremosa y rica. La nata vegetal también es una opción, pero puede alterar ligeramente el sabor. Si no tienes nata líquida, puedes usar leche evaporada, aunque el resultado será menos cremoso.
Horneado: La temperatura y el tiempo de horneado pueden variar según el horno. Vigila la tarta de cerca y ajústalos según sea necesario. Si la tarta se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio durante los últimos minutos de horneado.
Reposo: Dejar reposar la tarta antes de desmoldarla y servirla es importante para que se asiente y sea más fácil de cortar.
Variaciones: Puedes adaptar esta receta a tus gustos y preferencias. Añade otros ingredientes, como champiñones salteados, pimientos asados, espinacas o aceitunas. También puedes usar diferentes tipos de queso o jamón.

Variaciones Creativas

Tarta de Patatas, Chorizo y Pimiento: Sustituye el jamón cocido por chorizo y añade pimiento rojo asado cortado en tiras.
Tarta de Patatas, Espinacas y Ricotta: Añade espinacas salteadas y queso ricotta a la mezcla.
Tarta de Patatas, Champiñones y Trufa: Sofríe champiñones laminados con un poco de aceite de trufa y añádelos a la tarta.
Tarta de Patatas, Bacalao y Pimientos del Piquillo: Desala y desmiga bacalao y añádelo a la tarta junto con pimientos del piquillo asados.
Tarta de Patatas Vegana: Sustituye la nata por nata vegetal, el jamón por tofu ahumado y el queso por queso vegano.

Consideraciones sobre la Nutrición

La tarta de patatas, jamón y queso es un plato energético y nutritivo, pero también puede ser alto en calorías y grasas. Las patatas son una buena fuente de carbohidratos complejos, fibra y vitaminas del grupo B. El jamón cocido aporta proteínas y minerales, como el hierro y el zinc. El queso es una fuente de calcio y proteínas, pero también es rico en grasas saturadas. La nata líquida añade cremosidad y sabor, pero también aumenta el contenido de grasa del plato.

Para hacer una versión más saludable de esta tarta, puedes usar patatas de variedades más bajas en almidón, jamón cocido bajo en grasa, queso light y nata vegetal. También puedes reducir la cantidad de queso y nata, y añadir más verduras, como cebolla, ajo, pimientos o espinacas.

Origen e Historia

La tarta de patatas, jamón y queso es una receta popular en muchas partes del mundo, con variaciones locales en ingredientes y técnicas de preparación. Su origen exacto es difícil de determinar, pero se cree que se remonta a la época en que las patatas se popularizaron en Europa, después de su introducción desde América. La combinación de patatas con jamón y queso es una forma clásica de aprovechar estos ingredientes y crear un plato sabroso y reconfortante.

En España, la tarta de patatas es un plato muy común, que se prepara en muchas casas y restaurantes. Cada región tiene su propia versión, con ingredientes y técnicas de preparación ligeramente diferentes. Algunas versiones incluyen chorizo o pimiento, mientras que otras utilizan diferentes tipos de queso o jamón. La tarta de patatas es un plato versátil y adaptable, que se puede personalizar según los gustos y preferencias de cada uno.

Conclusión

La tarta de patatas, jamón y queso es un plato clásico y reconfortante, perfecto para cualquier ocasión. Su sencillez en la preparación la convierte en una opción ideal para cocineros de todos los niveles, mientras que su sabor delicioso la hace irresistible para cualquier paladar. Con esta guía completa y los consejos y trucos que te hemos dado, podrás preparar una tarta de patatas perfecta, que seguro que encantará a todos.

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Tarta de Patatas, Jamón y Queso: Un Clásico Renovable