La tarta de acelga y jamón es una opción deliciosa y nutritiva, perfecta para incorporar verduras a la dieta de niños y adultos. Esta receta, sencilla de preparar, se adapta a diferentes gustos y niveles de experiencia en la cocina. A continuación, exploraremos detalladamente cada aspecto de la preparación, desde la selección de ingredientes hasta las variaciones más creativas, garantizando un resultado exquisito y satisfactorio.
Ingredientes Necesarios
La calidad de los ingredientes influye directamente en el sabor final de la tarta. Priorizar productos frescos y de buena calidad es fundamental. Considera la opción de utilizar acelgas orgánicas para minimizar la exposición a pesticidas.
- Acelga fresca: 1 kg (aproximadamente 500g cocida)
- Masa brisa o de hojaldre: 1 lámina (preferiblemente refrigerada)
- Jamón cocido: 150 g (en lonchas o taquitos)
- Queso rallado: 100 g (gruyere, emmental, mozzarella o una mezcla)
- Huevos: 3 grandes
- Nata líquida para cocinar: 200 ml (crema de leche)
- Cebolla: 1 mediana
- Ajo: 1 diente (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas
- Sal: Al gusto
- Pimienta negra: Al gusto
- Nuez moscada: Una pizca (opcional)
Nota: Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la nata líquida por leche evaporada o incluso yogur griego natural.
Preparación Paso a Paso
La preparación de la tarta de acelga y jamón se divide en varias etapas clave: la cocción de la acelga, el sofrito de las verduras, el montaje de la tarta y el horneado. Cada etapa requiere atención y cuidado para asegurar un resultado óptimo.
- Preparación de la acelga:
- Lava cuidadosamente la acelga bajo el grifo, eliminando cualquier resto de tierra.
- Corta las hojas y las pencas por separado. Las pencas tardan más en cocinarse, así que córtalas en trozos más pequeños.
- Hierve la acelga en agua con sal durante unos 5-7 minutos, hasta que esté tierna. También puedes cocinarla al vapor para preservar mejor sus nutrientes.
- Escurre bien la acelga, presionando para eliminar el exceso de agua. Este paso es crucial para evitar que la tarta quede aguada. Pica la acelga cocida en trozos más pequeños.
- Preparación del sofrito:
- Pela y pica finamente la cebolla y el ajo (si lo usas).
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
- Sofríe la cebolla hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade el ajo y cocina durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se queme.
- Incorpora la acelga picada al sofrito y cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Salpimienta al gusto y añade una pizca de nuez moscada (opcional).
- Retira la sartén del fuego y deja enfriar ligeramente.
- Montaje de la tarta:
- Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
- Extiende la lámina de masa brisa o de hojaldre sobre un molde para tarta (preferiblemente desmontable) de unos 22-24 cm de diámetro. Asegúrate de que la masa cubra bien el fondo y los bordes del molde.
- Pincha la base de la masa con un tenedor para evitar que se hinche durante el horneado. Puedes cubrir la base con papel de hornear y colocar unos garbanzos secos encima para hacer peso (horneado a ciegas) durante los primeros 10 minutos.
- En un bol, bate los huevos con la nata líquida (o el sustituto elegido). Añade sal y pimienta al gusto.
- Incorpora el sofrito de acelga al bol con los huevos y la nata. Mezcla bien para que todos los ingredientes se integren.
- Añade el jamón cocido en trozos o lonchas al bol y mezcla nuevamente.
- Vierte la mezcla sobre la base de masa en el molde.
- Espolvorea el queso rallado por encima de la tarta.
- Horneado:
- Hornea la tarta en el horno precalentado durante unos 30-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté cuajado.
- Si la superficie de la tarta se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio durante los últimos minutos de horneado.
- Retira la tarta del horno y déjala enfriar ligeramente antes de desmoldarla.
Consejos y Variaciones
La tarta de acelga y jamón es una receta muy versátil que se presta a numerosas variaciones y adaptaciones. Aquí te presentamos algunas ideas para personalizar tu tarta y hacerla aún más deliciosa.
- Añadir otras verduras: Puedes incorporar otras verduras al sofrito, como espinacas, puerro, calabacín o zanahoria. Esto enriquecerá el sabor y el valor nutricional de la tarta.
- Utilizar diferentes tipos de queso: Experimenta con diferentes tipos de queso para variar el sabor de la tarta. El queso de cabra, el queso azul o el parmesano rallado son excelentes opciones.
- Añadir frutos secos: Incorpora nueces, almendras o piñones tostados a la mezcla para añadir un toque crujiente y un sabor más complejo;
- Versión vegetariana: Omite el jamón y añade más verduras o tofu ahumado para una versión vegetariana de la tarta.
- Especias y hierbas aromáticas: Experimenta con diferentes especias y hierbas aromáticas para realzar el sabor de la tarta. La albahaca, el orégano, el tomillo o el pimentón dulce son excelentes opciones.
- Masa casera: Si tienes tiempo, puedes preparar tu propia masa brisa o de hojaldre casera. Esto te permitirá controlar los ingredientes y obtener un sabor aún más auténtico.
- Presentación: Decora la tarta con unas hojas de perejil fresco picado o unas rodajas de tomate antes de servirla.
Beneficios Nutricionales
La tarta de acelga y jamón no solo es deliciosa, sino también una fuente importante de nutrientes esenciales para la salud. La acelga es rica en vitaminas, minerales y fibra, mientras que el jamón aporta proteínas y el queso calcio. Es importante consumir esta tarta con moderación, dentro de una dieta equilibrada y variada.
- Acelga: Rica en vitaminas A, C y K, así como en minerales como el hierro, el magnesio y el potasio. También es una buena fuente de fibra, que favorece la digestión y ayuda a regular los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
- Jamón cocido: Aporta proteínas de alto valor biológico, necesarias para la construcción y reparación de tejidos. También contiene vitaminas del grupo B y minerales como el zinc y el hierro.
- Queso: Fuente importante de calcio, esencial para la salud de los huesos y los dientes. También aporta proteínas y grasas.
- Huevos: Ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Son una fuente importante de colina, un nutriente esencial para la salud del cerebro.
Consejos para la Conservación
La tarta de acelga y jamón se puede conservar en la nevera durante 2-3 días. Para evitar que la masa se humedezca, es recomendable guardarla en un recipiente hermético o cubierta con papel film. También se puede congelar una vez cocida, aunque la textura de la masa puede verse ligeramente alterada al descongelarse.
Para recalentar la tarta, puedes usar el horno (a baja temperatura) o el microondas. Si la recalientas en el horno, asegúrate de cubrirla con papel de aluminio para evitar que se seque.
Conclusión
La tarta de acelga y jamón es una receta sencilla, saludable y deliciosa que puede disfrutarse en cualquier ocasión. Su versatilidad permite adaptarla a diferentes gustos y necesidades, convirtiéndola en un plato ideal para toda la familia. Anímate a prepararla y descubre por qué se ha convertido en un clásico de la cocina casera.
tags:
#Jamon
Información sobre el tema: