La sopa de pollo con jamón y huevo duro es mucho más que una simple receta; es un abrazo cálido en un día frío, un remedio casero para el resfriado, y un plato que evoca recuerdos de la infancia. Esta versión, enriquecida con el sabor salado del jamón y la consistencia cremosa del huevo duro, eleva la sopa de pollo tradicional a un nuevo nivel de confort y sabor. A continuación, exploraremos la receta completa, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para lograr un caldo perfecto y un plato final que deleite a todos.
Ingredientes: La Base del Sabor
- 1.5 kg de Pollo Troceado (muslos, contramuslos, carcasa): La calidad del pollo es fundamental. Opta por pollo de corral si es posible, ya que tendrá un sabor más intenso y un caldo más rico. La combinación de piezas con hueso y sin hueso aportará profundidad al sabor.
- 200g de Jamón Serrano o Ibérico en Tacos: El jamón añade un toque salado y umami que complementa a la perfección el sabor suave del pollo; Utiliza jamón de buena calidad para un mejor resultado.
- 3 Huevos Grandes: Los huevos duros aportan cremosidad y textura a la sopa.
- 2 Zanahorias Grandes: Aportan dulzor y color al caldo.
- 2 Ramas de Apio: Aromatizan el caldo con un sabor fresco y ligeramente amargo.
- 1 Puerro Grande: Similar a la cebolla, pero con un sabor más suave y delicado.
- 1 Cebolla Mediana: Base esencial para cualquier caldo.
- 2 Dientes de Ajo: Aportan un toque picante y aromático.
- Un Ramillete de Hierbas Frescas (perejil, tomillo, laurel): Las hierbas frescas son cruciales para un caldo aromático y complejo. Ata las hierbas con hilo de cocina para facilitar su extracción al final de la cocción.
- 10 Granos de Pimienta Negra: Aportan un toque picante sutil.
- Aceite de Oliva Virgen Extra: Para sofreír ligeramente las verduras.
- Sal: Para sazonar al gusto.
- Agua: La cantidad necesaria para cubrir todos los ingredientes. Aproximadamente 3-4 litros.
- Opcional: Fideos finos o arroz: Para añadir hidratos de carbono a la sopa.
Preparación: Paso a Paso Hacia la Perfección
- Preparación de los Ingredientes: Lava y pela las zanahorias, el apio, el puerro y la cebolla. Corta las zanahorias en rodajas, el apio en trozos y el puerro y la cebolla en cuartos. Pela los dientes de ajo. Asegúrate de que el pollo esté limpio y sin restos de plumas.
- Elaboración del Caldo: En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe ligeramente las verduras (zanahorias, apio, puerro, cebolla y ajo) durante unos 5-7 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Añade el pollo troceado y los tacos de jamón. Sella la carne durante unos minutos por todos los lados. Vierte el agua en la olla, asegurándote de que cubra todos los ingredientes. Añade el ramillete de hierbas frescas y los granos de pimienta negra. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Retira la espuma que se forme en la superficie con una espumadera. Cocina a fuego lento durante al menos 2 horas, o hasta que el pollo esté muy tierno y se desprenda fácilmente del hueso. Cuanto más tiempo se cocine el caldo, más sabor tendrá.
- Cocción de los Huevos: Mientras el caldo se cocina, pon los huevos en una cacerola con agua fría. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cocina durante 10 minutos. Retira del fuego y enfría los huevos inmediatamente bajo agua fría para detener la cocción y facilitar el pelado. Pela los huevos y córtalos en cuartos.
- Colado del Caldo: Una vez que el pollo esté cocido, retira la olla del fuego. Saca el pollo y las verduras de la olla con una espumadera. Cuela el caldo a través de un colador fino forrado con una gasa para eliminar cualquier residuo sólido. Desecha las verduras cocidas y el ramillete de hierbas.
- Desmenuzado del Pollo: Deja que el pollo se enfríe ligeramente y luego desmenúzalo con los dedos o con dos tenedores. Retira la piel y los huesos.
- Montaje de la Sopa: Vuelve a poner el caldo colado en la olla. Añade el pollo desmenuzado y los tacos de jamón. Si deseas añadir fideos o arroz, este es el momento de hacerlo. Cocina durante unos minutos más, hasta que los fideos o el arroz estén cocidos. Prueba y ajusta la sal si es necesario.
- Servir: Sirve la sopa caliente en cuencos individuales. Añade un cuarto de huevo duro a cada cuenco. Espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.
Trucos y Consejos para una Sopa de Pollo Perfecta
- Calidad del Pollo: Como se mencionó anteriormente, la calidad del pollo es crucial. El pollo de corral o ecológico tendrá un sabor más intenso y un caldo más rico en nutrientes.
- Tiempo de Cocción del Caldo: Cuanto más tiempo se cocine el caldo, más sabor tendrá. No tengas miedo de dejarlo cocer a fuego lento durante 3-4 horas.
- Retirar la Espuma: Es importante retirar la espuma que se forma en la superficie del caldo durante la cocción. Esta espuma contiene impurezas y puede afectar el sabor final del caldo.
- No Cocinar Demasiado los Fideos o el Arroz: Si añades fideos o arroz a la sopa, asegúrate de no cocinarlos demasiado, ya que se volverán blandos y pastosos.
- Añadir un Toque de Limón: Unas gotas de zumo de limón fresco pueden realzar el sabor de la sopa.
- Congelar el Caldo: El caldo de pollo se puede congelar fácilmente. Déjalo enfriar completamente y luego viértelo en recipientes herméticos o bolsas para congelar. Se conservará en el congelador durante varios meses;
- Variaciones: Puedes añadir otras verduras a la sopa, como calabacín, calabaza o judías verdes. También puedes añadir especias como cúrcuma o jengibre para darle un toque diferente.
Beneficios para la Salud
La sopa de pollo con jamón y huevo duro no solo es deliciosa, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud:
- Hidratación: La sopa es una excelente manera de mantenerse hidratado, especialmente durante los meses de invierno o cuando se está enfermo.
- Nutrientes: La sopa de pollo es rica en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales.
- Alivio del Resfriado: Se ha demostrado que la sopa de pollo ayuda a aliviar los síntomas del resfriado, como la congestión nasal y el dolor de garganta; El vapor caliente de la sopa ayuda a descongestionar las vías respiratorias, mientras que los nutrientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
- Fácil Digestión: La sopa es fácil de digerir, lo que la convierte en una buena opción para personas con problemas digestivos.
- Confort Emocional: La sopa de pollo es un plato reconfortante que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Su aroma y sabor nos transportan a momentos felices y nos hacen sentir cuidados.
Conclusión: Un Tesoro Culinario
La sopa de pollo con jamón y huevo duro es un plato versátil y delicioso que se puede disfrutar en cualquier época del año. Es una receta sencilla de preparar, pero que requiere de atención al detalle para lograr un resultado óptimo. Con los ingredientes adecuados, la técnica correcta y un poco de paciencia, puedes crear una sopa de pollo que sea un verdadero tesoro culinario. Anímate a probar esta receta y descubre por qué la sopa de pollo es un clásico reconfortante que nunca pasa de moda.
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