El solomillo de cerdo relleno de jamón y queso al horno es un plato clásico que siempre triunfa. Es perfecto para una comida especial o una cena elegante, pero también lo suficientemente fácil de preparar para el día a día. Esta receta te guiará paso a paso para que consigas un resultado jugoso, sabroso y con una presentación impecable.
Ingredientes
- 1 solomillo de cerdo (aproximadamente 500-600 gramos)
- 150 gramos de jamón serrano en lonchas finas
- 150 gramos de queso (gruyere, emmental, havarti o el que más te guste) en lonchas
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 2 dientes de ajo picados finamente
- 100 ml de vino blanco seco
- 100 ml de caldo de pollo (opcional, para la salsa)
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- Hierbas provenzales (opcional)
- Hilo de cocina o palillos
Preparación
Preparación del Solomillo
- Limpieza del Solomillo: Retira cualquier membrana o exceso de grasa que pueda tener el solomillo. Esto ayudará a que los sabores penetren mejor y la carne quede más tierna.
- Apertura del Solomillo: Coloca el solomillo sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado, ábrelo por la mitad a lo largo, como si fuera un libro. Ten cuidado de no cortarlo completamente, dejando un centímetro en uno de los lados para que se mantenga unido. Piensa en el corte como si estuvieras preparando un "libro" de carne.
- Salpimentar: Sazona el interior del solomillo con sal, pimienta y, si lo deseas, hierbas provenzales. La sal resalta los sabores inherentes del cerdo, mientras que la pimienta añade una sutil nota picante. Las hierbas provenzales, con su mezcla de romero, tomillo, orégano y lavanda, proporcionan un aroma mediterráneo irresistible.
Relleno del Solomillo
- Colocación del Jamón y el Queso: Cubre el interior del solomillo con las lonchas de jamón serrano, asegurándote de que cubran toda la superficie. A continuación, coloca las lonchas de queso sobre el jamón. El jamón serrano aporta un toque salado y curado, mientras que el queso fundido añade cremosidad y riqueza.
- Cerrar el Solomillo: Cierra el solomillo con cuidado, presionando ligeramente para que el relleno quede bien compacto.
- Atado del Solomillo: Ata el solomillo con hilo de cocina a intervalos regulares (cada 2-3 centímetros) para que mantenga su forma durante la cocción. Si no tienes hilo de cocina, puedes utilizar palillos, insertándolos a través del solomillo para mantenerlo cerrado. El atado es crucial para evitar que el relleno se salga durante el horneado.
Sellado del Solomillo
- Calentar el Aceite: Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto.
- Sellar el Solomillo: Sella el solomillo por todos los lados, dorándolo uniformemente. Esto ayudará a sellar los jugos en el interior y a darle un color dorado apetecible. El sellado es un paso fundamental para asegurar que el solomillo quede jugoso por dentro y crujiente por fuera. No lo cocines completamente en este paso, solo busca dorarlo.
- Retirar el Solomillo: Retira el solomillo de la sartén y resérvalo.
Preparación de la Salsa
- Sofrito: En la misma sartén donde sellaste el solomillo, añade la cebolla picada y el ajo picado. Sofríe a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes, aproximadamente durante 5-7 minutos. El sofrito es la base de la salsa y le aporta profundidad de sabor. Asegúrate de que la cebolla esté bien pochada, transparente y ligeramente dulce.
- Desglasar con Vino Blanco: Vierte el vino blanco en la sartén y sube el fuego para que hierva. Raspa el fondo de la sartén para despegar los trozos dorados que quedaron al sellar el solomillo. Esto añadirá aún más sabor a la salsa. El vino blanco desglasa la sartén y aporta acidez y aromas frutales a la salsa.
- Añadir Caldo (Opcional): Si deseas una salsa más abundante, añade el caldo de pollo a la sartén. Reduce el fuego y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante unos minutos hasta que espese ligeramente. El caldo de pollo añade cuerpo y profundidad a la salsa.
Horneado del Solomillo
- Precalentar el Horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Colocar el Solomillo: Coloca el solomillo relleno en una fuente para horno. Vierte la salsa sobre el solomillo. Asegúrate de que la salsa cubra bien el solomillo para que no se seque durante el horneado.
- Hornear: Hornea el solomillo durante 20-25 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance los 65-70°C (150-160°F) para un punto medio. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que la carne esté cocida a tu gusto. El tiempo de horneado puede variar dependiendo del tamaño del solomillo y de la potencia de tu horno.
- Reposo: Retira el solomillo del horno y déjalo reposar durante 5-10 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne quede más jugosa. El reposo es crucial para obtener un resultado óptimo.
Servir
- Cortar el Solomillo: Retira el hilo de cocina o los palillos y corta el solomillo en rodajas de aproximadamente 1-2 centímetros de grosor.
- Servir con la Salsa: Sirve las rodajas de solomillo con la salsa de la sartén.
- Guarniciones: Puedes acompañar el solomillo con puré de patatas, arroz blanco, verduras asadas, ensalada o cualquier otra guarnición que te guste.
Consejos Adicionales
- Variaciones del Relleno: Puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como queso de cabra, manchego o gorgonzola. También puedes añadir otros ingredientes al relleno, como champiñones salteados, pimientos asados o espinacas.
- Marinado: Si tienes tiempo, puedes marinar el solomillo durante unas horas antes de rellenarlo. Una marinada sencilla con aceite de oliva, ajo, hierbas y zumo de limón realzará el sabor de la carne.
- Punto de Cocción: El punto de cocción ideal para el solomillo de cerdo es medio, con una temperatura interna de 65-70°C (150-160°F). Si prefieres la carne más hecha, puedes hornearla durante unos minutos más, pero ten cuidado de no sobrecocinarla para que no quede seca.
- Salsa más Espesa: Si quieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua fría a la sartén durante los últimos minutos de cocción.
- Presentación: Para una presentación más elegante, puedes decorar el plato con unas ramitas de perejil fresco o unas hojas de rúcula.
- Consideraciones sobre la calidad de los ingredientes: La calidad del jamón y el queso influye directamente en el sabor final del plato. Optar por un jamón serrano de buena calidad y un queso con un sabor pronunciado realzará la experiencia gastronómica.
- Consideraciones de salud: El solomillo de cerdo es una carne magra y una buena fuente de proteínas; Sin embargo, el jamón serrano es alto en sodio y grasas saturadas. Se recomienda consumir este plato con moderación, especialmente si tienes problemas de hipertensión o colesterol alto.
- Adaptación para diferentes audiencias: Para principiantes, es importante simplificar la receta y proporcionar instrucciones claras y concisas. Para profesionales, se pueden añadir técnicas más avanzadas, como el uso de sous vide para una cocción más precisa o la elaboración de una salsa más compleja con reducción de vino tinto y demi-glace.
- Evitar clichés y malentendidos: Es importante disipar la creencia de que el solomillo de cerdo es una carne seca y difícil de cocinar. Con la técnica adecuada y los ingredientes adecuados, se puede lograr un plato jugoso y tierno. También se debe evitar el uso excesivo de sal, ya que el jamón serrano ya aporta una cantidad considerable de sodio.
Conclusión
El solomillo de cerdo relleno de jamón y queso al horno es una receta sencilla, pero con un resultado espectacular. Con esta guía paso a paso, podrás preparar un plato delicioso y sorprender a tus invitados. ¡Buen provecho!
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