En el corazón de la tradición jamonera española, Iberpro se erige como un secadero de jamones donde la calidad y la herencia se entrelazan para crear una experiencia gastronómica inigualable. Desde la selección de la materia prima hasta el meticuloso proceso de curación, cada pieza refleja un compromiso inquebrantable con la excelencia.
La calidad de un jamón ibérico excepcional comienza en la dehesa, con cerdos de raza ibérica pura o cruzada, criados en libertad y alimentados con bellotas durante la montanera. Esta alimentación natural, rica en ácidos oleicos, es la que confiere al jamón su característico sabor, textura y aroma.
Iberpro trabaja únicamente con ganaderos que comparten su filosofía de respeto por el animal y el medio ambiente, garantizando así un producto final de la más alta calidad. La trazabilidad es fundamental; se conoce la genealogía de cada cerdo, su alimentación y su proceso de engorde, asegurando la autenticidad del jamón ibérico.
La montanera, el periodo en el que los cerdos ibéricos se alimentan exclusivamente de bellotas, es crucial para el desarrollo de las características organolépticas del jamón. Durante estos meses, los cerdos ganan peso y grasa, infiltrando el músculo con un marmoleo que aporta jugosidad y sabor. La duración y la intensidad de la montanera influyen directamente en la calidad final del producto.
Una vez seleccionados los jamones, comienza un proceso de elaboración que combina técnicas ancestrales con la tecnología más avanzada. Este proceso se divide en varias etapas, cada una de ellas crucial para el desarrollo del sabor y la textura del jamón.
El secadero de Iberpro está diseñado para recrear las condiciones climáticas óptimas para la curación del jamón. La ventilación natural, la temperatura y la humedad se controlan cuidadosamente para garantizar un proceso de secado lento y uniforme. La orientación del secadero, la disposición de las ventanas y la elección de los materiales de construcción son factores clave para crear un microclima ideal.
Iberpro se distingue por su compromiso con la calidad en cada etapa del proceso de elaboración. Desde la selección de la materia prima hasta el envasado y la distribución, cada detalle se cuida al máximo para garantizar que el jamón llegue al consumidor en perfectas condiciones.
El corte del jamón es un arte que requiere habilidad, precisión y conocimiento. Un buen corte permite apreciar al máximo las cualidades organolépticas del jamón, liberando sus aromas y sabores de manera óptima. Iberpro ofrece cursos de corte de jamón para aquellos que deseen aprender a disfrutar al máximo de esta exquisitez.
Para un corte perfecto, se necesita un cuchillo jamonero afilado, un soporte jamonero estable y una técnica precisa. El corte debe ser fino y uniforme, siguiendo la dirección de las fibras musculares. Se recomienda empezar por la maza (la parte más jugosa) y continuar con la contramaza y la babilla.
El jamón ibérico no solo es un manjar delicioso, sino que también aporta beneficios para la salud. Su alto contenido en ácido oleico, similar al del aceite de oliva, ayuda a reducir el colesterol LDL (el "malo") y a aumentar el colesterol HDL (el "bueno"). Además, es una fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el zinc y el magnesio.
Sin embargo, es importante consumir el jamón ibérico con moderación, debido a su alto contenido en sodio. Una ración adecuada puede ser de unos 50-80 gramos al día.
Es común escuchar que el jamón ibérico es un producto caro y solo accesible para unos pocos. Si bien es cierto que su precio es superior al de otros tipos de jamón, su calidad y sus características únicas justifican su valor. Además, existen diferentes tipos de jamón ibérico, con precios que varían en función de la raza del cerdo, su alimentación y el tiempo de curación.
Otro concepto erróneo es que el jamón ibérico engorda mucho. Si bien es un alimento calórico, su grasa es principalmente monoinsaturada, beneficiosa para la salud cardiovascular. Además, su alto contenido en proteínas ayuda a saciar el apetito y a controlar el peso.
El secadero de jamones Iberpro ofrece mucho más que un simple producto. Ofrece una experiencia sensorial que evoca la tradición, el sabor y la pasión por la excelencia. Cada pieza es una obra de arte, resultado de un proceso de elaboración meticuloso y un compromiso inquebrantable con la calidad.
Al degustar un jamón Iberpro, se viaja a la dehesa, se siente el aroma de las bellotas y se saborea la historia de una tradición milenaria. Es un placer para los sentidos que merece ser compartido y disfrutado en buena compañía;
Iberpro está comprometido con la innovación y la sostenibilidad. Se invierte en investigación y desarrollo para mejorar los procesos de elaboración y reducir el impacto ambiental. Se promueven prácticas ganaderas sostenibles que respeten el medio ambiente y el bienestar animal. El futuro del jamón ibérico pasa por la combinación de la tradición y la innovación, garantizando la calidad y la sostenibilidad del producto.
La empresa busca constantemente nuevas formas de mejorar la eficiencia energética del secadero, reducir el consumo de agua y minimizar la generación de residuos. Se trabaja con proveedores que comparten su compromiso con la sostenibilidad y se promueven prácticas responsables a lo largo de toda la cadena de valor.
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