El repollo salteado con jamón es una receta sencilla y nutritiva, perfecta para una comida rápida entre semana o como acompañamiento de otros platos. A pesar de su simplicidad, esta preparación ofrece un sabor sorprendente gracias a la combinación del repollo crujiente y el jamón salado. A continuación, exploraremos en detalle cómo preparar este plato, desde la selección de los ingredientes hasta los trucos para lograr un resultado perfecto.

Ingredientes

  • 1/2 repollo mediano (preferiblemente repollo blanco o verde)
  • 150g de jamón serrano o jamón cocido, cortado en dados o tiras
  • 2 dientes de ajo, picados finamente
  • 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional: Pimentón dulce o picante, un chorrito de vinagre de Jerez, perejil fresco picado

Preparación Paso a Paso

Paso 1: Preparación del Repollo

El primer paso es preparar el repollo. Retira las hojas exteriores si están dañadas o marchitas. Corta el repollo por la mitad y luego en cuartos. Retira el corazón duro del centro de cada cuarto. Corta el repollo en juliana fina o en tiras delgadas. Lava bien el repollo cortado bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad.

Consejo: Si prefieres un repollo más tierno, puedes escaldarlo brevemente en agua hirviendo durante un par de minutos antes de saltearlo. Esto ayudará a suavizarlo y reducir el tiempo de cocción. Sin embargo, para mantener su textura crujiente y sus propiedades nutritivas, lo ideal es saltearlo directamente;

Paso 2: Preparación del Jamón y el Ajo

Mientras se escurre el repollo, prepara el jamón y el ajo. Corta el jamón en dados pequeños o en tiras finas, según tu preferencia. Si utilizas jamón serrano, recuerda que su sabor es más intenso y salado que el jamón cocido, así que ajusta la cantidad en consecuencia. Pela y pica finamente los dientes de ajo. El ajo es un ingrediente clave para dar sabor al plato, pero ten cuidado de no quemarlo durante la cocción, ya que puede volverse amargo.

Paso 3: Salteado del Repollo y el Jamón

Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén grande o en un wok a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríelo durante unos segundos, hasta que empiece a desprender su aroma. Ten cuidado de que no se queme. Añade el jamón cortado y sofríelo durante un par de minutos, hasta que esté ligeramente dorado y crujiente. Retira el jamón y el ajo de la sartén y resérvalos.

En la misma sartén, añade el repollo escurrido. Saltea el repollo a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos, removiendo constantemente, hasta que esté tierno pero aún crujiente. Es importante no sobrecargar la sartén con demasiado repollo, ya que esto hará que se cueza al vapor en lugar de saltearse. Si es necesario, saltea el repollo en varias tandas.

Consejo: Para darle un toque extra de sabor al repollo, puedes añadir un chorrito de vinagre de Jerez durante el salteado. El vinagre ayudará a equilibrar los sabores y aportará un toque ácido que combina muy bien con el jamón. También puedes añadir una pizca de pimentón dulce o picante para darle un toque de color y sabor.

Paso 4: Combinación y Servir

Una vez que el repollo esté salteado a tu gusto, vuelve a añadir el jamón y el ajo a la sartén. Remueve bien para combinar todos los ingredientes y calienta durante un minuto más. Sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Ten en cuenta que el jamón ya es salado, así que ten cuidado de no añadir demasiada sal. Sirve el repollo salteado con jamón caliente, adornado con perejil fresco picado si lo deseas.

Variaciones y Sugerencias

  • Con otras verduras: Puedes añadir otras verduras al repollo salteado con jamón, como cebolla, zanahoria, pimiento o champiñones. Saltea las verduras junto con el ajo antes de añadir el repollo.
  • Con otras carnes: Si no tienes jamón, puedes utilizar otras carnes como bacon, chorizo o panceta. Elige la carne que más te guste y córtala en dados o tiras antes de saltearla.
  • Con frutos secos: Para darle un toque crujiente y nutritivo al plato, puedes añadir frutos secos como nueces, almendras o piñones. Tuesta ligeramente los frutos secos en una sartén antes de añadirlos al repollo salteado.
  • Con huevo: Una variante deliciosa es añadir un huevo frito o revuelto al repollo salteado con jamón. El huevo aporta cremosidad y un extra de proteína al plato.
  • Para vegetarianos: Sustituye el jamón por tofu ahumado o seitán para una versión vegetariana del plato. También puedes añadir más verduras y frutos secos para aumentar el contenido nutricional.

Beneficios del Repollo

El repollo es una verdura crucífera rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. Es una excelente fuente de vitamina C, vitamina K, fibra y compuestos sulfurados que tienen propiedades anticancerígenas. El repollo también es bajo en calorías y carbohidratos, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en tu dieta.

  • Rico en antioxidantes: El repollo contiene antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
  • Fuente de fibra: La fibra del repollo ayuda a mejorar la digestión y a mantener un sistema digestivo saludable.
  • Bajo en calorías: El repollo es bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción ideal para personas que quieren perder peso o mantener una dieta saludable.
  • Propiedades antiinflamatorias: Algunos compuestos del repollo tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

  1. Repollo demasiado cocido: Evita cocinar el repollo en exceso, ya que puede volverse blando y perder su sabor. Lo ideal es saltearlo hasta que esté tierno pero aún crujiente.
  2. Ajo quemado: Ten cuidado de no quemar el ajo durante la cocción, ya que puede volverse amargo. Sofríelo a fuego bajo durante unos segundos, hasta que empiece a desprender su aroma.
  3. Demasiada sal: Ten en cuenta que el jamón ya es salado, así que ten cuidado de no añadir demasiada sal al plato. Prueba el repollo antes de sazonarlo y ajusta la cantidad de sal según sea necesario.
  4. Sartén sobrecargada: No sobrecargues la sartén con demasiado repollo, ya que esto hará que se cueza al vapor en lugar de saltearse. Si es necesario, saltea el repollo en varias tandas.

Conclusión

El repollo salteado con jamón es una receta versátil y deliciosa que puedes adaptar a tus gustos y preferencias. Es una opción rápida y fácil para una comida entre semana o como acompañamiento de otros platos. Con unos pocos ingredientes básicos y unos sencillos pasos, puedes disfrutar de un plato nutritivo y lleno de sabor. ¡Anímate a probar esta receta y descubre por qué es un clásico de la cocina casera!

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar repollo morado en lugar de repollo blanco?

Sí, puedes usar repollo morado. Le dará un color diferente al plato y un ligero cambio en el sabor, pero seguirá siendo delicioso.

¿Cuánto tiempo se conserva el repollo salteado con jamón en la nevera?

Se conserva bien en la nevera durante 2-3 días en un recipiente hermético.

¿Puedo congelar este plato?

No se recomienda congelar el repollo salteado, ya que el repollo puede perder su textura y volverse blando al descongelarse.

¿Qué puedo servir con el repollo salteado con jamón?

Este plato es un excelente acompañamiento para carnes a la parrilla, pollo asado o pescado a la plancha. También puedes servirlo con arroz blanco o puré de patatas.

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