El repollo con jamón y huevo es un plato humilde pero lleno de sabor, un clásico de la cocina casera que evoca recuerdos de comidas familiares y recetas transmitidas de generación en generación. Su sencillez esconde una versatilidad sorprendente, permitiendo adaptaciones infinitas según los gustos y los ingredientes disponibles. Esta receta, más allá de ser una simple combinación de ingredientes, representa una conexión con la tradición culinaria, un plato reconfortante que nutre el cuerpo y el alma. A continuación, exploraremos a fondo esta receta, desglosando cada paso y ofreciendo perspectivas para optimizar el resultado final.

Orígenes y Tradición

El repollo, una verdura crucífera de origen europeo, ha sido un alimento básico en muchas culturas durante siglos. Su bajo costo y su capacidad de conservación lo convirtieron en un ingrediente esencial en tiempos de escasez. La combinación con jamón, un producto cárnico curado apreciado por su sabor intenso, eleva el plato a un nivel superior. El huevo, por su parte, añade riqueza y textura, completando un trío de ingredientes que se complementan a la perfección. La receta varía significativamente según la región, desde versiones más austeras con solo repollo y tocino, hasta elaboraciones más sofisticadas con pimentón, ajo y otras especias.

Ingredientes Esenciales

  • Repollo: La base del plato. Se prefiere el repollo blanco, pero el repollo morado también funciona, aunque alterará el color del plato. La calidad del repollo es crucial; busca uno firme, pesado para su tamaño y sin manchas.
  • Jamón: Aporta sabor y textura. Se puede usar jamón serrano, jamón cocido, o incluso panceta ahumada para un toque más intenso. La cantidad dependerá del gusto personal, pero generalmente se recomienda una proporción generosa para equilibrar el sabor suave del repollo.
  • Huevo: Añade riqueza y cremosidad. La forma de cocinar el huevo es variable: revuelto, frito, o incluso escalfado, cada opción aporta una textura diferente al plato.
  • Ajo (opcional): Un diente de ajo picado finamente puede realzar el sabor del plato.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Fundamental para sofreír el repollo y el jamón.
  • Sal y Pimienta Negra Recién Molida: Para sazonar al gusto. Es importante probar y ajustar el sazón a medida que se cocina el plato.
  • Pimentón (opcional): Una pizca de pimentón dulce o picante puede añadir un toque ahumado y de color.

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación del Repollo: Lava bien el repollo y retira las hojas exteriores dañadas. Córtalo en juliana fina. Es importante que el corte sea uniforme para que se cocine de manera homogénea.
  2. Preparación del Jamón: Corta el jamón en taquitos o tiras, según tu preferencia. Si usas panceta, córtala en dados pequeños.
  3. Sofrito: En una sartén grande, calienta aceite de oliva a fuego medio. Si usas ajo, sofríelo brevemente hasta que esté fragante, teniendo cuidado de que no se queme.
  4. Cocción del Repollo y Jamón: Añade el repollo a la sartén y sofríe a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que esté tierno pero aún ligeramente crujiente. Este proceso puede tardar entre 15 y 20 minutos. Agrega el jamón y cocina por unos minutos más hasta que esté ligeramente dorado.
  5. Incorporación del Huevo: En este punto, tienes varias opciones:
    • Huevo Revuelto: Bate los huevos en un bol con sal y pimienta. Vierte los huevos batidos en la sartén y revuelve constantemente hasta que estén cocidos pero aún cremosos.
    • Huevo Frito: Fríe los huevos en una sartén aparte hasta que estén a tu gusto. Coloca los huevos fritos sobre el repollo con jamón justo antes de servir.
    • Huevo Escalfado: Escalfar los huevos requiere un poco más de práctica, pero el resultado es un huevo con la yema líquida que se mezcla con el repollo, aportando una textura deliciosa.
  6. Sazonar y Servir: Sazona con sal, pimienta y pimentón (si lo usas). Sirve caliente, solo o como acompañamiento de otros platos.

Variaciones y Adaptaciones

La belleza de esta receta reside en su adaptabilidad. Aquí algunas ideas para personalizarla:

  • Añadir Verduras: Cebolla, zanahoria, pimiento rojo o verde pueden añadirse al sofrito para aumentar el valor nutricional y el sabor del plato.
  • Especias y Hierbas Aromáticas: Comino, orégano, tomillo, laurel, o incluso un toque de chile en polvo pueden transformar el perfil de sabor.
  • Legumbres: Garbanzos o lentejas cocidas pueden añadirse para convertir el plato en una comida más completa.
  • Vinagre: Un chorrito de vinagre de vino blanco o de Jerez al final de la cocción puede aportar un toque ácido que equilibra la riqueza del jamón y el huevo.
  • Queso: Un poco de queso rallado (parmesano, manchego, o incluso un queso azul) puede gratinarse sobre el repollo con jamón antes de servir.

Consideraciones Nutricionales

El repollo es una excelente fuente de fibra, vitaminas (especialmente vitamina C y vitamina K) y minerales. El jamón aporta proteínas y grasas, mientras que el huevo es una fuente completa de proteínas y contiene vitaminas y minerales esenciales. Sin embargo, es importante tener en cuenta el contenido de sodio del jamón y moderar el consumo de sal en la receta. Para una versión más saludable, se puede optar por jamón bajo en sodio y utilizar aceite de oliva virgen extra con moderación.

Consejos y Trucos

  • Para evitar que el repollo amargue: No lo cocines en exceso. Debe quedar tierno pero ligeramente crujiente. También puedes añadir un chorrito de vinagre al agua de cocción (si lo vas a hervir previamente).
  • Para un sabor más intenso: Utiliza jamón serrano de buena calidad y déjalo sofreír un poco más para que libere su grasa y sabor.
  • Para una presentación más atractiva: Decora el plato con perejil fresco picado o unas hojas de cilantro.
  • Para recalentar: El repollo con jamón y huevo se puede recalentar en el microondas o en una sartén a fuego lento. Añade un poco de agua o caldo si se seca.

Más allá de la Receta: Reflexiones sobre la Cocina Casera

El repollo con jamón y huevo es más que una simple receta; es una representación de la cocina casera, la cocina de aprovechamiento, la cocina que se adapta a los ingredientes disponibles y a los gustos de cada familia. En un mundo cada vez más dominado por la comida rápida y los productos procesados, rescatar estas recetas tradicionales es una forma de conectar con nuestras raíces, de valorar los ingredientes frescos y de disfrutar del placer de cocinar y compartir una comida casera con nuestros seres queridos. La cocina es un acto de amor, y el repollo con jamón y huevo, en su sencillez, es una expresión de ese amor.

Conclusión

El repollo con jamón y huevo es un plato sencillo, económico y nutritivo que ofrece infinitas posibilidades de personalización. Su sabor reconfortante y su facilidad de preparación lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión, desde una comida rápida entre semana hasta una cena especial con amigos y familiares. Anímate a probar esta receta y a descubrir tu propia versión de este clásico de la cocina casera.

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