El pollo con jamón es un plato clásico que combina la suavidad del pollo con el sabor salado y ahumado del jamón. Es una receta sencilla, rápida de preparar y muy versátil, ideal tanto para una comida familiar como para una cena más especial. En este artículo, exploraremos una receta detallada, consejos para perfeccionarla y variaciones para adaptarla a tus gustos y necesidades.

Ingredientes: La Base del Éxito

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de cualquier plato. Para esta receta, necesitaremos:

  • Pechugas de pollo: 4 unidades, preferiblemente de tamaño mediano y sin piel. La pechuga es la parte más magra del pollo, pero puede resultar seca si no se cocina correctamente.
  • Jamón serrano o ibérico: 8 lonchas finas. El jamón serrano aporta un sabor intenso y salado, mientras que el ibérico ofrece una experiencia más sofisticada y delicada. La elección dependerá de tu presupuesto y preferencia personal.
  • Queso: 100 gramos de queso rallado (mozzarella, emmental, gruyere o una mezcla). El queso le da cremosidad y un toque gratinado al plato.
  • Vino blanco seco: 1/2 taza. El vino blanco ayuda a desglasar la sartén y aporta un aroma y sabor sutil al pollo.
  • Caldo de pollo: 1/2 taza. El caldo de pollo mantiene el pollo jugoso durante la cocción.
  • Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas. El aceite de oliva es la grasa principal para cocinar y aporta sabor y beneficios para la salud.
  • Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto. La sal y la pimienta son esenciales para sazonar el pollo y realzar los sabores.
  • Opcional: Hierbas provenzales, ajo en polvo, pimentón dulce o picante. Estos ingredientes adicionales pueden añadir un toque extra de sabor al plato.

Preparación Paso a Paso: La Guía Definitiva

La preparación de este plato es muy sencilla, siguiendo estos pasos:

  1. Preparar el pollo: Secar las pechugas de pollo con papel de cocina. Esto ayuda a que se doren mejor al cocinarlas. Sazonar con sal, pimienta y, si se desea, con hierbas provenzales o ajo en polvo.
  2. Rellenar las pechugas: Abrir cada pechuga por la mitad, sin llegar a separarlas completamente, como si fueran un libro. Colocar dos lonchas de jamón y una porción de queso rallado dentro de cada pechuga. Cerrar las pechugas y sujetarlas con palillos de dientes para que el relleno no se salga durante la cocción.
  3. Sellar el pollo: Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Dorar las pechugas de pollo rellenas por ambos lados, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén doradas. Este paso sella los jugos del pollo y le da un sabor más intenso.
  4. Desglasar con vino blanco: Retirar las pechugas de pollo de la sartén y reservar. Verter el vino blanco en la sartén y raspar el fondo con una cuchara de madera para despegar los restos caramelizados. Cocinar durante 1-2 minutos para que el alcohol se evapore.
  5. Añadir el caldo: Verter el caldo de pollo en la sartén y llevar a ebullición.
  6. Cocinar el pollo: Colocar las pechugas de pollo rellenas en la sartén con la salsa. Reducir el fuego a bajo, tapar la sartén y cocinar durante 15-20 minutos, o hasta que el pollo esté cocido por completo y el queso esté fundido. El tiempo de cocción dependerá del grosor de las pechugas;
  7. Gratinar (opcional): Si se desea, se puede gratinar el pollo en el horno durante unos minutos para que el queso se dore y quede crujiente. Precalentar el horno a 200°C. Colocar las pechugas de pollo en una fuente para horno y hornear durante 5-10 minutos, o hasta que estén doradas.
  8. Servir: Retirar los palillos de dientes de las pechugas de pollo y servir inmediatamente.

Consejos para un Pollo con Jamón Perfecto

Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que tu pollo con jamón sea un éxito:

  • No sobrecocines el pollo: El pollo seco es uno de los errores más comunes. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura interna del pollo alcance los 74°C (165°F).
  • Utiliza ingredientes de buena calidad: El sabor del jamón y el queso marcarán la diferencia en el resultado final. Opta por ingredientes frescos y de buena calidad.
  • Sella bien las pechugas: Sellar las pechugas de pollo antes de cocinarlas ayuda a retener los jugos y a darles un sabor más intenso.
  • No te excedas con el relleno: Demasiado relleno puede hacer que las pechugas se abran durante la cocción.
  • Deja reposar el pollo antes de cortarlo: Dejar reposar el pollo durante unos minutos antes de cortarlo permite que los jugos se redistribuyan, lo que resulta en un pollo más jugoso.

Variaciones Creativas: Adapta la Receta a Tu Gusto

La receta de pollo con jamón es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y necesidades. Aquí tienes algunas ideas:

  • Pollo con jamón y champiñones: Añade champiñones laminados a la sartén junto con el vino blanco para crear una salsa más rica y sabrosa.
  • Pollo con jamón y espinacas: Rellena las pechugas de pollo con jamón y espinacas salteadas para un plato más nutritivo y saludable.
  • Pollo con jamón y pimientos del piquillo: Añade tiras de pimientos del piquillo a la sartén junto con el caldo de pollo para un toque dulce y picante.
  • Pollo con jamón y salsa de tomate: Sustituye el caldo de pollo por salsa de tomate para un plato más italiano.
  • Pollo con jamón y nata: Añade nata a la salsa de vino blanco y caldo de pollo para una salsa más cremosa y lujosa.
  • Utiliza diferentes tipos de queso: Experimenta con diferentes tipos de queso, como provolone, manchego o queso de cabra, para darle un toque diferente al plato;
  • Prepara el pollo al horno: Si prefieres evitar la sartén, puedes preparar el pollo con jamón directamente al horno. Precalienta el horno a 180°C, coloca las pechugas de pollo rellenas en una fuente para horno y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén cocidas.

Maridaje: El Acompañamiento Perfecto

El pollo con jamón marida bien con una variedad de vinos blancos secos, como un Albariño, un Verdejo o un Chardonnay ligero. También se puede acompañar con una cerveza rubia artesanal. En cuanto a los acompañamientos, puedes servirlo con:

  • Puré de patatas: Un clásico que siempre funciona bien.
  • Arroz blanco: Una opción sencilla y versátil.
  • Verduras salteadas: Espárragos, judías verdes o brócoli son buenas opciones.
  • Ensalada: Una ensalada fresca y ligera para equilibrar el plato.
  • Patatas al horno: Un acompañamiento rústico y sabroso.

Conclusión: Un Clásico que Nunca Falla

El pollo con jamón es un plato sencillo, delicioso y versátil que se adapta a cualquier ocasión. Con esta receta detallada, consejos y variaciones, podrás preparar un plato perfecto que seguro encantará a tus invitados. ¡Anímate a probarlo y experimenta con diferentes ingredientes y sabores!

tags: #Jamon #Receta #Pollo

Información sobre el tema: