El pollo con jamón y queso al horno es un plato clásico que combina la jugosidad del pollo con el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso fundido․ Es una receta sencilla, ideal para una comida familiar o una cena rápida entre semana․ Esta guía te proporcionará una receta detallada, junto con consejos y trucos para perfeccionar tu plato y explorar variaciones․
Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F)․ Mientras el horno se calienta, prepara las pechugas de pollo․ Si son muy gruesas, puedes aplanarlas ligeramente con un mazo de cocina entre dos hojas de papel film para asegurar una cocción uniforme․ Sazona cada pechuga con sal, pimienta, ajo en polvo (si lo usas) y pimentón dulce (si lo usas)․ La sal debe ser utilizada con moderación, teniendo en cuenta el aporte de sal del jamón․
Coloca una loncha de jamón sobre cada pechuga de pollo․ Luego, coloca una loncha de queso sobre el jamón․ Asegúrate de que el queso esté bien distribuido para que se funda uniformemente․
Engrasa ligeramente una fuente para horno con aceite de oliva․ Coloca las pechugas de pollo rellenas en la fuente․ Rocía un poco de aceite de oliva por encima de las pechugas․ Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y el queso esté dorado y burbujeante․ El tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor de las pechugas․
Una vez que el pollo esté cocido, retira la fuente del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir․ Esto permite que los jugos se redistribuyan, resultando en un pollo más jugoso․ Espolvorea hierbas provenzales o perejil fresco picado por encima para decorar y dar un toque de frescura․
Esta receta es muy versátil y se presta a muchas variaciones․ Aquí tienes algunas ideas para inspirarte:
La versión clásica del pollo relleno con jamón y queso․ Utiliza jamón cocido y queso suizo․ Empaniza las pechugas rellenas con pan rallado antes de hornearlas para un resultado crujiente․
Añade espinacas salteadas al relleno․ Mezcla las espinacas con un poco de queso ricotta y ajo para un sabor extra․
Saltea champiñones laminados con ajo y cebolla; Añade los champiñones salteados al relleno junto con el jamón y el queso․
Asa pimientos rojos y córtalos en tiras․ Añade las tiras de pimiento asado al relleno para un toque dulce y ahumado․
Unta las pechugas de pollo con salsa pesto antes de añadir el jamón y el queso․ El pesto le dará un sabor fresco y aromático al plato․
La información nutricional puede variar dependiendo de los ingredientes específicos utilizados y el tamaño de la porción․ A continuación, se ofrece una estimación aproximada:
Es importante tener en cuenta que estos valores son aproximados y pueden variar․ Para una información nutricional más precisa, consulta las etiquetas de los ingredientes que utilizas․
El pollo con jamón y queso al horno combina bien con una variedad de vinos․ Un vino blanco seco y ligero como un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio complementará la riqueza del plato sin sobrecargar el paladar․ Para los amantes del vino tinto, un Pinot Noir ligero o un Beaujolais pueden ser buenas opciones․ También puedes optar por una cerveza lager o una cerveza de trigo․
El pollo con jamón y queso al horno es un plato versátil y delicioso que se adapta a cualquier ocasión․ Con esta receta detallada y los consejos y trucos proporcionados, podrás preparar un plato perfecto cada vez․ No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para encontrar tu versión favorita․ ¡Disfruta de tu comida!
Sí, pero asegúrate de descongelarlas completamente antes de cocinarlas․ La descongelación en el refrigerador es la mejor opción, ya que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias․ No se recomienda descongelar el pollo a temperatura ambiente․
Sí, puedes preparar las pechugas rellenas con antelación y guardarlas en el refrigerador hasta por 24 horas antes de hornearlas․ Esto te ahorrará tiempo durante la preparación de la comida․
Para evitar que el pollo se seque, asegúrate de no cocinarlo demasiado․ Utiliza un termómetro de cocina para controlar la temperatura interna y retíralo del horno cuando alcance los 74°C (165°F)․ También puedes añadir un poco de caldo de pollo a la fuente para horno para mantener el pollo húmedo․
Este plato combina bien con una variedad de acompañamientos․ Puré de patatas, arroz, ensalada verde, verduras asadas o pan crujiente son buenas opciones․
Sí, puedes usar otras carnes como pavo, cerdo o ternera․ Adapta los tiempos de cocción según el tipo de carne que utilices․
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