El pollo con mozzarella y jamón, también conocido como "Pollo alla Sorrentina" o "Pollo alla Caprese" en algunas variantes, es un plato italiano clásico que deleita con su sencillez y explosión de sabores. Combina la jugosidad del pollo con la cremosidad de la mozzarella y el toque salado del jamón, todo bañado en una salsa de tomate vibrante. Más allá de una simple receta, este plato representa la esencia de la cocina italiana: ingredientes frescos, preparación sencilla y un resultado espectacular.

Orígenes e Inspiración

Aunque no existe una historia documentada definitiva, se cree que el pollo con mozzarella y jamón tiene sus raíces en la cocina casera del sur de Italia, posiblemente en la región de Campania, famosa por su mozzarella de búfala. La inspiración para este plato podría derivar de la popular ensalada Caprese, que combina tomate, mozzarella y albahaca, reflejando la bandera italiana en sus colores. La adaptación de estos ingredientes a una preparación con pollo y jamón responde a la necesidad de crear un plato principal sustancioso y lleno de sabor, utilizando ingredientes accesibles y comunes en la dieta mediterránea.

Ingredientes: La Clave de la Autenticidad

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de este plato. Optar por ingredientes frescos y de buena calidad marcará la diferencia en el sabor final. Aquí te presento una lista detallada:

  • Pechugas de pollo: Elige pechugas de pollo deshuesadas y sin piel de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme. Idealmente, busca pollo de corral o pollo orgánico para un sabor más intenso y una textura más jugosa.
  • Mozzarella fresca: La mozzarella fresca, preferiblemente mozzarella fior di latte (hecha con leche de vaca) o mozzarella de búfala, es esencial. Evita la mozzarella rallada o procesada, ya que no aportará la misma cremosidad y sabor. Corta la mozzarella en rodajas gruesas.
  • Jamón: El jamón serrano o prosciutto di Parma son excelentes opciones para este plato. El jamón añade un toque salado y un sabor curado que complementa a la perfección el pollo y la mozzarella. Corta el jamón en lonchas finas.
  • Salsa de tomate: Utiliza una salsa de tomate casera o una salsa de tomate de buena calidad. Si optas por una salsa comprada, asegúrate de que no contenga azúcares añadidos ni conservantes artificiales. Puedes realzar el sabor de la salsa añadiendo hierbas frescas como albahaca, orégano o tomillo.
  • Ajo: Un diente de ajo picado finamente añade un aroma y sabor delicioso a la salsa. Asegúrate de no quemar el ajo al cocinarlo, ya que puede amargar la salsa.
  • Aceite de oliva virgen extra: El aceite de oliva virgen extra es la base de la cocina mediterránea y aporta un sabor rico y frutado al plato. Utiliza aceite de oliva de buena calidad para obtener mejores resultados.
  • Albahaca fresca: La albahaca fresca es un ingrediente esencial en la cocina italiana y añade un aroma fresco y vibrante al plato. Utiliza hojas de albahaca fresca para decorar el plato antes de servir.
  • Sal y pimienta negra recién molida: Sazona el pollo y la salsa con sal y pimienta negra recién molida al gusto. La pimienta recién molida tiene un sabor más intenso y aromático que la pimienta molida previamente.
  • Opcional: Vino blanco seco: Un chorrito de vino blanco seco puede añadir profundidad y complejidad a la salsa. Utiliza un vino blanco seco como Pinot Grigio o Sauvignon Blanc.

Receta Paso a Paso: Un Proceso Sencillo y Gratificante

Aquí te presento una receta detallada para preparar pollo con mozzarella y jamón en casa. Sigue estos pasos y disfruta de un plato italiano auténtico y delicioso:

  1. Preparación del pollo: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Corta las pechugas de pollo por la mitad horizontalmente para hacerlas más delgadas y facilitar la cocción. Sazona las pechugas con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
  2. Sellado del pollo: Calienta una sartén grande a fuego medio-alto con un poco de aceite de oliva virgen extra. Sella las pechugas de pollo por ambos lados hasta que estén doradas. Este paso ayuda a sellar los jugos del pollo y a darle un sabor más intenso. Retira las pechugas de la sartén y reserva.
  3. Preparación de la salsa: En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva virgen extra y sofríe el ajo picado hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto. Añade la salsa de tomate y, si lo deseas, un chorrito de vino blanco seco. Cocina la salsa a fuego lento durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen. Sazona la salsa con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
  4. Montaje del plato: Vierte una capa fina de salsa de tomate en el fondo de una fuente para horno. Coloca las pechugas de pollo selladas sobre la salsa. Cubre cada pechuga con lonchas de jamón y rodajas de mozzarella fresca.
  5. Horneado: Hornea el pollo con mozzarella y jamón en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que el pollo esté cocido y la mozzarella esté derretida y ligeramente dorada.
  6. Servir: Retira el pollo del horno y decora con hojas de albahaca fresca. Sirve inmediatamente con una guarnición de pasta, arroz o verduras al vapor.

Variaciones Creativas: Adaptando la Receta a tus Gustos

La belleza de la cocina reside en la posibilidad de experimentar y adaptar las recetas a nuestros gustos personales. Aquí te presento algunas variaciones creativas para el pollo con mozzarella y jamón:

  • Pollo con pesto y mozzarella: Sustituye la salsa de tomate por pesto genovés para un sabor más intenso y herbal.
  • Pollo con champiñones y mozzarella: Añade champiñones salteados a la salsa de tomate para un sabor más terroso y complejo.
  • Pollo con espinacas y mozzarella: Rellena las pechugas de pollo con espinacas salteadas antes de cubrirlas con jamón y mozzarella.
  • Pollo con tomates secos y mozzarella: Añade tomates secos picados a la salsa de tomate para un sabor más dulce y concentrado.
  • Pollo con provolone y jamón: Sustituye la mozzarella por queso provolone para un sabor más intenso y picante.

Consejos y Trucos: Elevando tu Plato al Siguiente Nivel

Aquí te presento algunos consejos y trucos para asegurarte de que tu pollo con mozzarella y jamón sea un éxito rotundo:

  • No sobrecocines el pollo: El pollo sobrecocido puede quedar seco y duro. Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que el pollo alcance una temperatura interna de 74°C (165°F).
  • Utiliza mozzarella de buena calidad: La mozzarella fresca de buena calidad se derrite mejor y tiene un sabor más cremoso.
  • No escatimes en el jamón: El jamón añade un sabor salado y umami que complementa a la perfección el pollo y la mozzarella.
  • Añade hierbas frescas: Las hierbas frescas como la albahaca, el orégano o el tomillo añaden un aroma y sabor vibrante al plato.
  • Deja reposar el pollo antes de cortarlo: Dejar reposar el pollo durante unos minutos antes de cortarlo permite que los jugos se redistribuyan y ayuda a mantenerlo jugoso.

Maridaje: El Vino Perfecto para Complementar tu Plato

El pollo con mozzarella y jamón marida bien con una variedad de vinos blancos secos y vinos rosados. Aquí te presento algunas sugerencias:

  • Vino blanco seco: Pinot Grigio, Sauvignon Blanc, Vermentino.
  • Vino rosado: Rosado de Provenza, Rosado de Navarra.

Elige un vino que tenga una acidez refrescante y un sabor afrutado para complementar la riqueza del pollo, la cremosidad de la mozzarella y el sabor salado del jamón.

Conclusión: Un Clásico Italiano para Disfrutar en Casa

El pollo con mozzarella y jamón es un plato italiano clásico que es fácil de preparar y delicioso de comer; Con ingredientes frescos y un poco de amor, puedes crear un plato que deleitará a tus amigos y familiares. Anímate a probar esta receta y descubre la magia de la cocina italiana.

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