Los níscalos al ajillo con jamón representan una de las preparaciones más emblemáticas y deliciosas que la gastronomía española ofrece durante la temporada otoñal. Esta receta, sencilla en su ejecución pero rica en matices, combina la terrosidad característica del níscalo, también conocido como robellón, con el sabor intenso y salado del jamón ibérico, todo ello realzado por el aroma penetrante del ajo y un toque de aceite de oliva virgen extra. Más allá de ser un simple plato, es una experiencia sensorial que evoca los bosques húmedos y los sabores tradicionales de la cocina rural española.

¿Qué son los Níscalos? Una Breve Introducción

Antes de adentrarnos en la receta, es fundamental comprender qué son los níscalos y por qué son tan apreciados en la gastronomía. El níscalo (Lactarius deliciosus) es una seta perteneciente al géneroLactarius, caracterizada por su color anaranjado o rojizo, que se intensifica al corte, y por la secreción de un látex del mismo color. Su nombre científico, "deliciosus", ya anticipa su exquisito sabor. Crece en pinares y bosques mixtos, estableciendo una relación simbiótica con las raíces de los árboles (micorriza). La temporada de recolección se extiende desde finales de verano hasta el otoño, dependiendo de las condiciones climáticas.

Identificación y Precauciones al Recolectar Níscalos

La recolección de níscalos requiere precaución y conocimiento para evitar confusiones con otras setas tóxicas. Es crucial identificar correctamente la especieLactarius deliciosus. Algunas características clave incluyen:

  • Color: Naranja o rojizo, con zonas más claras y oscuras.
  • Látex: Secreción de un líquido anaranjado al corte.
  • Anillos concéntricos: Presenta anillos concéntricos en la parte superior del sombrero.
  • Himenio: Láminas apretadas y decurrentes (que se extienden por el pie).

Advertencia: Si no está seguro de la identificación de una seta, no la consuma. Consulte a un experto o a una asociación micológica local para obtener ayuda. La intoxicación por setas puede ser grave e incluso mortal.

La Receta Tradicional de Níscalos al Ajillo con Jamón

Ingredientes:

  • 500 gramos de níscalos frescos
  • 100 gramos de jamón ibérico en taquitos
  • 4 dientes de ajo
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Perejil fresco picado
  • Sal (con moderación, el jamón ya aporta sal)
  • Pimienta negra recién molida (opcional)
  • Una guindilla cayena (opcional, para un toque picante)

Preparación:

  1. Limpieza de los níscalos: Limpiar cuidadosamente los níscalos con un cepillo o paño húmedo para eliminar la tierra y los restos vegetales. Evitar sumergirlos en agua para que no pierdan sabor. Si están muy sucios, se pueden lavar rápidamente bajo un chorro de agua fría y secarlos inmediatamente.
  2. Troceado: Cortar los níscalos en trozos de tamaño similar. Los ejemplares pequeños se pueden dejar enteros.
  3. Preparación del sofrito: Pelar y laminar los dientes de ajo. Si se desea un toque picante, cortar la guindilla en rodajas finas.
  4. Salteado del ajo: Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadir el ajo laminado y la guindilla (si se utiliza) y sofreír hasta que el ajo esté dorado, pero sin quemarse, para evitar que amargue;
  5. Incorporación del jamón: Añadir los taquitos de jamón a la sartén y sofreír durante un par de minutos hasta que estén ligeramente crujientes.
  6. Cocción de los níscalos: Incorporar los níscalos a la sartén y remover bien para que se impregnen del aceite y los sabores del ajo y el jamón. Cocinar a fuego medio-alto durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los níscalos estén tiernos y hayan soltado su agua. El agua liberada se evaporará durante la cocción, concentrando aún más el sabor.
  7. Sazonado: Sazonar con sal y pimienta al gusto. Tener en cuenta que el jamón ya aporta sal, por lo que es importante probar antes de añadir más.
  8. Toque final: Espolvorear con perejil fresco picado y servir inmediatamente.

Consejo: Para un sabor más intenso, se puede añadir un chorrito de vino blanco seco durante la cocción de los níscalos. Dejar que el alcohol se evapore antes de servir.

Variaciones y Adaptaciones de la Receta

La receta de níscalos al ajillo con jamón es muy versátil y se puede adaptar al gusto personal. Algunas variaciones populares incluyen:

  • Con otras setas: Se pueden mezclar los níscalos con otras setas de temporada, como boletus o senderuelas, para obtener un plato más complejo y rico en sabores.
  • Con huevo: Se pueden añadir huevos fritos o revueltos al final de la cocción para crear un plato más contundente y nutritivo.
  • Con patatas: Se pueden acompañar los níscalos con patatas fritas o asadas para una comida más completa.
  • Versión vegetariana: Se puede sustituir el jamón por pimientos rojos asados o tofu ahumado para una versión vegetariana del plato.

Maridaje: ¿Con qué acompañar los Níscalos al Ajillo con Jamón?

El maridaje ideal para los níscalos al ajillo con jamón depende del gusto personal, pero generalmente se recomienda un vino tinto joven y afrutado, como un Rioja o un Ribera del Duero, que complemente la terrosidad de los níscalos y la intensidad del jamón. También se puede optar por un vino blanco seco y con cuerpo, como un Albariño o un Godello, que aporte frescura y equilibrio al plato. Para los amantes de la cerveza, una cerveza artesanal tipo Ale, con notas terrosas y afrutadas, puede ser una excelente opción.

Más Allá de la Receta: Aspectos Culturales y Tradicionales

Los níscalos al ajillo con jamón son mucho más que una simple receta. Representan una conexión con la naturaleza, la tradición y la cultura gastronómica española. La recolección de níscalos es una actividad arraigada en muchas regiones de España, que se transmite de generación en generación. Es un momento de encuentro con la naturaleza, de aprendizaje y de disfrute de los sabores auténticos de la tierra. Este plato, presente en las mesas familiares y en los restaurantes más prestigiosos, es un símbolo de la riqueza y diversidad de la cocina española.

Conclusión: Un Tesoro Gastronómico de Otoño

En definitiva, los níscalos al ajillo con jamón son un tesoro gastronómico que merece ser apreciado y disfrutado. Su sabor único, su sencillez de preparación y su conexión con la tradición los convierten en un plato imprescindible durante la temporada otoñal. Anímate a preparar esta receta y descubre por ti mismo la magia de los níscalos al ajillo con jamón. ¡Buen provecho!

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