Este plato,filetes de pollo con patatas al ajillo pastor, es una celebración de la cocina rústica y reconfortante. Combina la sencillez de ingredientes cotidianos con técnicas que realzan los sabores, ofreciendo una experiencia culinaria que evoca la tradición y el campo.
La receta se inspira en la cocina pastoril, donde la disponibilidad de ingredientes frescos y la necesidad de comidas nutritivas eran primordiales. El ajo, ingrediente estrella, no solo aporta sabor, sino que también posee propiedades beneficiosas para la salud. Las patatas, un alimento básico en muchas culturas, proveen energía y textura al plato. El pollo, una fuente magra de proteína, completa la ecuación nutricional.
Lavar y pelar las patatas. Cortarlas en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor. Si son patatas nuevas, la piel puede dejarse para un sabor más rústico y un aporte extra de fibra. Remojarlas en agua fría durante unos minutos ayuda a eliminar el exceso de almidón y a que queden más crujientes al cocinarlas.
Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio. Añadir las patatas y freírlas hasta que estén doradas y tiernas. Es importante no sobrecargar la sartén para que las patatas se cocinen de manera uniforme. Retirar las patatas de la sartén y escurrirlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
En la misma sartén, retirar el exceso de aceite, dejando solo un par de cucharadas; Añadir los dientes de ajo laminados. Cocinar a fuego lento hasta que estén dorados y fragantes, teniendo cuidado de que no se quemen, ya que amargarían el plato. Este proceso es crucial para obtener el sabor característico del ajillo.
Sazonar los filetes de pollo con sal y pimienta. Añadir los filetes de pollo a la sartén con el ajillo y cocinar a fuego medio-alto hasta que estén dorados por ambos lados y cocidos por dentro. El tiempo de cocción dependerá del grosor de los filetes, pero generalmente unos 4-5 minutos por lado serán suficientes. Es importante no cocinar el pollo en exceso para que quede jugoso;
Retirar los filetes de pollo de la sartén y reservarlos; Añadir el pimentón dulce (o picante) a la sartén y cocinar durante unos segundos, removiendo constantemente para que no se queme. Verter el vinagre de vino blanco y el caldo de pollo. Remover bien para integrar todos los sabores y dejar que la salsa reduzca ligeramente, aproximadamente durante 2-3 minutos.
Incorporar las patatas fritas a la sartén con la salsa al ajillo. Remover suavemente para que las patatas se impregnen de los sabores de la salsa. Añadir los filetes de pollo a la sartén y cocinar durante un par de minutos más para que se calienten y se mezclen los sabores.
Espolvorear perejil fresco picado por encima. Servir los filetes de pollo con las patatas al ajillo pastor inmediatamente. Este plato se disfruta mejor caliente, recién hecho.
Este plato marida bien con vinos blancos secos y frescos, como un Albariño o un Verdejo. También puede acompañarse con un vino tinto joven y ligero, como un Rioja joven o un Beaujolais.
Losfiletes de pollo con patatas al ajillo pastor son un plato sencillo pero lleno de sabor. Su versatilidad permite adaptarlo a diferentes gustos y ocasiones. Desde sus humildes orígenes en la cocina pastoril hasta su presencia en las mesas más sofisticadas, este plato sigue conquistando paladares gracias a su combinación de ingredientes frescos, técnicas sencillas y un sabor inconfundible. Anímate a prepararlo y descubre por qué este clásico reinterpretado se ha convertido en un favorito de muchos.