El pan de jamón venezolano, un manjar navideño emblemático, evoca recuerdos de celebraciones familiares y sabores tradicionales. Esta receta, inspirada en el estilo del reconocido humorista y gastrónomo Claudio Nazoa, busca capturar la esencia de ese sabor auténtico, combinando técnicas clásicas con un toque de humor y precisión.
Preparar pan de jamón es un acto de amor, una conexión con el pasado y una promesa de alegría para el futuro. No se trata solo de seguir una lista de ingredientes, sino de entender la alquimia que transforma la harina, el jamón y las aceitunas en una experiencia sensorial única. Exploraremos cada paso, desde la elección de los ingredientes hasta el horneado perfecto, desmitificando el proceso y haciéndolo accesible para todos.
En un recipiente pequeño, disuelve la levadura en la leche tibia con una cucharadita de azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos, hasta que se forme una espuma en la superficie. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.
Nota: La temperatura de la leche es crucial. Debe estar tibia, no caliente, para no matar la levadura. La temperatura ideal está entre 35°C y 40°C.
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura activada, el huevo batido y la mantequilla derretida. Comienza a mezclar desde el centro hacia afuera, incorporando gradualmente la harina hasta formar una masa suave y homogénea.
Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10-15 minutos, hasta que esté elástica y no se pegue a las manos. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, una cucharada a la vez. Si está demasiado seca, añade un poco más de leche, una cucharadita a la vez.
Nota: El amasado es fundamental para desarrollar el gluten, la proteína que le da elasticidad a la masa. Un buen amasado resulta en un pan más suave y esponjoso.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo o papel film y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que duplique su tamaño. Este proceso permite que la levadura fermente y le dé a la masa su sabor característico.
Nota: La temperatura ambiente influye en el tiempo de levado. En un ambiente cálido, la masa levará más rápido. En un ambiente frío, puede tardar más.
Mientras la masa leva, prepara el relleno. Cocina la tocineta en una sartén hasta que esté crujiente. Escúrrela sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Si vas a remojar las pasas en ron o vino tinto, hazlo con anticipación para que tengan tiempo de absorber el líquido y se hidraten.
Nota: La calidad de los ingredientes del relleno es crucial para el sabor final del pan. Utiliza jamón de buena calidad y tocineta ahumada auténtica.
Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, desgasifícala (presiona suavemente para eliminar el aire) y extiéndela sobre una superficie enharinada formando un rectángulo de aproximadamente 40x60 cm. La masa debe tener un grosor de unos 0.5 cm.
Cubre la masa con las lonchas de jamón, dejando un borde libre de unos 2 cm en uno de los lados largos. Esparce la tocineta crujiente, las pasas y las aceitunas sobre el jamón. Si deseas, espolvorea el papelón rallado o azúcar moreno sobre el relleno.
Comienza a enrollar la masa desde el lado opuesto al borde libre, formando un cilindro apretado. Sella el borde libre presionando suavemente con los dedos.
Coloca el pan de jamón sobre una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Hazle unos cortes diagonales en la superficie para permitir que escape el vapor durante el horneado.
Nota: El enrollado debe ser apretado para evitar que se formen burbujas de aire en el interior del pan.
Cubre el pan de jamón con un paño húmedo o papel film y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 30-45 minutos, o hasta que haya aumentado ligeramente de tamaño.
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Barniza el pan de jamón con la mezcla de huevo y leche.
Hornea el pan de jamón durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la parte inferior. Si el pan se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio durante los últimos minutos de horneado.
Nota: El tiempo de horneado puede variar dependiendo del horno. Vigila el pan para que no se queme.
Retira el pan de jamón del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo y servirlo. El pan de jamón se disfruta mejor tibio, pero también es delicioso frío.
El pan de jamón venezolano es mucho más que una simple receta. Es un símbolo de unión familiar, de celebración y de tradición. Siguiendo esta receta, inspirada en el estilo de Claudio Nazoa, podrás crear un pan de jamón auténtico y delicioso que te transportará a la Navidad venezolana, sin importar dónde te encuentres. ¡Buen provecho!