Las endivias con bechamel y jamón son un plato que evoca recuerdos de la cocina tradicional, pero que, gracias a su versatilidad, puede reinventarse y adaptarse a los gustos contemporáneos. Más allá de una simple receta, este plato representa un equilibrio perfecto entre el amargor sutil de la endivia, la cremosidad reconfortante de la bechamel y el toque salado y umami del jamón. Este artículo explorará a fondo cada aspecto de esta preparación: desde la selección de los ingredientes hasta las técnicas culinarias más refinadas, pasando por consejos para evitar errores comunes y sugerencias para variar la receta según tus preferencias.

Origen y Popularidad de las Endivias con Bechamel

Aunque la historia precisa del origen de este plato es difícil de rastrear, las endivias, como ingrediente, tienen una historia relativamente reciente. Fueron descubiertas "accidentalmente" en Bélgica a mediados del siglo XIX, cuando un agricultor dejó raíces de achicoria en un sótano oscuro y húmedo. De ahí surgió la endivia belga, también conocida como witloof; La combinación con bechamel y jamón posiblemente surgió como una forma de suavizar su amargor y crear un plato más apetecible y nutritivo. Su popularidad radica en su sencillez, elegancia y en la capacidad de ser servido tanto como entrante, como plato principal ligero o incluso como guarnición.

Ingredientes Esenciales: Calidad y Consideraciones

Las Endivias: El Corazón del Plato

La calidad de las endivias es crucial. Busca endivias firmes, compactas y con hojas apretadas. Evita aquellas que estén marchitas, dañadas o con manchas marrones. El tamaño también importa; las endivias más grandes suelen ser más amargas. Un truco para reducir su amargor es retirar el cono central en la base de cada endivia. Además, una breve cocción en agua hirviendo con un poco de zumo de limón o vinagre también ayuda a mitigar el sabor amargo.

La Bechamel: La Clave de la Cremosidad

La bechamel, una salsa blanca básica de la cocina francesa, es fundamental para este plato. Los ingredientes principales son mantequilla, harina y leche. La proporción correcta es esencial para obtener una textura suave y sin grumos. Una bechamel bien hecha debe ser cremosa, pero no demasiado espesa, para que pueda envolver las endivias sin resultar pesada. Puedes personalizar la bechamel añadiendo nuez moscada, pimienta blanca, queso rallado o incluso un toque de mostaza para darle un sabor más complejo.

El Jamón: Un Toque de Sabor y Textura

El jamón aporta un contraste salado y una textura deliciosa al plato. Puedes utilizar jamón serrano, jamón cocido o incluso paleta ibérica, dependiendo de tu preferencia y presupuesto. El jamón serrano, con su sabor intenso y curado, proporciona una experiencia más rica, mientras que el jamón cocido ofrece una opción más suave y accesible. Corta el jamón en tiras finas o dados pequeños para que se distribuya uniformemente por todo el plato.

Ingredientes Adicionales (Opcionales)

Para enriquecer aún más el plato, considera agregar los siguientes ingredientes:

  • Queso rallado: Gruyere, Emmental, Parmesano o Comté son excelentes opciones para gratinar y añadir un sabor extra.
  • Nuez moscada: Una pizca en la bechamel realza su sabor y le da un toque cálido.
  • Pimienta blanca: Añade un sutil toque picante a la bechamel.
  • Vino blanco seco: Un chorrito en la bechamel aporta complejidad y profundidad de sabor.
  • Cebolla o chalota: Sofreír finamente picadas antes de añadir la harina para la bechamel le da un sabor más rico y aromático.

Preparación Paso a Paso: Una Guía Detallada

  1. Preparación de las endivias: Lava y seca las endivias. Retira las hojas exteriores dañadas y corta la base para quitar el cono central. Cuece las endivias en agua hirviendo con sal y zumo de limón durante 5-7 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes. Escúrrelas bien y sécalas con papel de cocina.
  2. Preparación de la bechamel: En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve constantemente con una varilla durante 2-3 minutos para crear un roux. Vierte la leche caliente poco a poco, sin dejar de remover, para evitar que se formen grumos. Cocina a fuego lento, removiendo continuamente, hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa (unos 10-15 minutos). Sazona con sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto.
  3. Montaje del plato: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Envuelve cada endivia con una loncha de jamón. Coloca las endivias envueltas en una fuente para horno. Cubre las endivias con la bechamel. Espolvorea con queso rallado (opcional).
  4. Gratinado: Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
  5. Servir: Deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes decorar con perejil fresco picado.

Consejos y Trucos para el Éxito

  • Control del amargor: La clave para disfrutar de las endivias es controlar su amargor; Además de los métodos mencionados anteriormente (retirar el cono central y cocerlas en agua con limón), puedes remojarlas en agua fría durante unos 30 minutos antes de cocinarlas.
  • Textura de la bechamel: Una bechamel demasiado espesa resultará pesada y poco apetecible. Si la bechamel queda demasiado espesa, añade un poco más de leche caliente hasta obtener la consistencia deseada. Si, por el contrario, queda demasiado líquida, cocina a fuego lento durante unos minutos más para que espese.
  • Variaciones de la receta: Experimenta con diferentes tipos de queso, jamón y especias para personalizar la receta a tu gusto. Puedes añadir champiñones salteados a la bechamel, o utilizar espinacas en lugar de jamón para una versión vegetariana.
  • Presentación: La presentación es importante. Sirve las endivias con bechamel y jamón en una fuente bonita y decora con perejil fresco picado o unas hojas de endivia crudas.
  • Congelación: No se recomienda congelar este plato una vez preparado, ya que la bechamel puede separarse y perder su textura cremosa.

Variaciones Creativas: Explorando Nuevos Sabores

La receta de endivias con bechamel y jamón es una base excelente para la experimentación culinaria. Aquí te presentamos algunas ideas para variar la receta y sorprender a tus invitados:

  • Endivias con bechamel de setas: Saltea champiñones o setas variadas con un poco de ajo y añádelas a la bechamel.
  • Endivias con bechamel de espinacas y queso de cabra: Sustituye el jamón por espinacas salteadas y añade queso de cabra desmenuzado antes de gratinar.
  • Endivias con bechamel de curry: Añade una cucharadita de curry en polvo a la bechamel para darle un toque exótico.
  • Endivias gratinadas con salsa Mornay: La salsa Mornay es una variante de la bechamel a la que se le añade queso Gruyere rallado y yema de huevo.
  • Endivias con bechamel y gambas: Saltea gambas peladas con ajo y añádelas a la bechamel.

Consideraciones Nutricionales: Un Plato Equilibrado

Las endivias son bajas en calorías y ricas en fibra, vitaminas y minerales. La bechamel aporta calcio y proteínas, mientras que el jamón proporciona proteínas y grasas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la bechamel puede ser rica en grasas saturadas, por lo que se recomienda utilizar leche desnatada y moderar la cantidad de mantequilla. El jamón también puede ser alto en sodio, así que elige opciones bajas en sal. En general, las endivias con bechamel y jamón son un plato equilibrado que puede formar parte de una dieta saludable si se consume con moderación.

Maridaje: El Vino Perfecto para Acompañar

El maridaje ideal para las endivias con bechamel y jamón dependerá de la intensidad del sabor del plato. Un vino blanco seco con buena acidez, como un Sauvignon Blanc, un Albariño o un Chardonnay sin crianza, suele ser una buena opción. La acidez del vino ayuda a equilibrar la cremosidad de la bechamel y el amargor de las endivias. Si el plato es más rico y sabroso, puedes optar por un vino blanco con más cuerpo, como un Chardonnay con crianza en barrica, o incluso un vino rosado seco.

Conclusión: Un Clásico que Nunca Pasa de Moda

Las endivias con bechamel y jamón son un plato clásico que ha resistido el paso del tiempo gracias a su sencillez, elegancia y versatilidad. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de creatividad, puedes preparar un plato delicioso y reconfortante que satisfará a todos los paladares. Ya sea que las sirvas como entrante, plato principal o guarnición, las endivias con bechamel y jamón son una opción segura para cualquier ocasión.

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