Las croquetas de jamón son un clásico de la gastronomía española, un bocado cremoso y delicioso que evoca recuerdos de infancia y celebraciones familiares. En esta guía, exploraremos cómo preparar croquetas de jamón siguiendo un estilo inspirado en la cocina de Martín Berasategui, un chef reconocido por su innovación y respeto por los ingredientes. Aunque no existe una receta oficial "de Berasategui" para croquetas, nos basaremos en sus técnicas y filosofía culinaria para crear una versión exquisita y accesible.

Origen y Evolución de las Croquetas

Antes de sumergirnos en la receta, es crucial entender el origen de las croquetas. Se cree que las croquetas tienen sus raíces en la cocina francesa del siglo XVII, donde se conocían como "croquettes". Originalmente, eran una forma ingeniosa de aprovechar las sobras de carne, pescado o verduras, ligándolas con una bechamel y posteriormente friéndolas.

En España, las croquetas se popularizaron como una tapa versátil y adaptable a diferentes ingredientes. El jamón, por su sabor intenso y presencia en la cultura gastronómica española, se convirtió en uno de los rellenos más apreciados.

Filosofía Culinaria de Martín Berasategui Aplicada a las Croquetas

Martín Berasategui, con sus múltiples estrellas Michelin, se caracteriza por:

  • La calidad de los ingredientes: Utilizar productos frescos y de la más alta calidad es fundamental para un resultado excepcional.
  • La técnica precisa: Dominar las técnicas culinarias permite extraer el máximo sabor y textura de cada ingrediente.
  • La innovación: Experimentar con nuevos sabores y presentaciones, sin perder de vista la tradición.
  • El respeto por el producto: Tratar cada ingrediente con cuidado, resaltando sus cualidades naturales.

Aplicando estos principios a las croquetas de jamón, buscaremos:

  • Un jamón ibérico de bellota de primera: El sabor del jamón será el protagonista.
  • Una bechamel sedosa y sin grumos: La base cremosa que une todos los sabores.
  • Un rebozado crujiente y ligero: El contraste de texturas que hace irresistibles las croquetas.
  • Un aceite limpio y a la temperatura adecuada: Para una fritura perfecta, sin sabores extraños.

Ingredientes para las Croquetas de Jamón (Estilo Berasategui)

  • Jamón Ibérico de Bellota: 200 gramos, picado en dados muy pequeños. Priorizar la calidad sobre la cantidad. Un buen jamón marcará la diferencia.
  • Leche Entera Fresca: 1 Litro. La leche entera aporta cremosidad y sabor. Evitar la leche desnatada.
  • Mantequilla sin Sal: 100 gramos. La mantequilla de calidad es crucial para una bechamel suave y aromática.
  • Harina de Trigo: 120 gramos. Utilizar harina de trigo común, no harina de fuerza.
  • Cebolla Blanca: 1/2 unidad, picada finamente. Aporta un toque de dulzor y profundidad de sabor.
  • Nuez Moscada: Una pizca, recién rallada. Realza el sabor de la bechamel.
  • Sal: Al gusto. Ajustar la sal con cuidado, teniendo en cuenta la salinidad del jamón.
  • Pimienta Blanca: Una pizca. Aporta un toque sutil de picante.
  • Huevo: 2 unidades, batidos. Para el rebozado.
  • Pan Rallado: Cantidad necesaria. Preferiblemente pan rallado panko, para un rebozado más crujiente.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Para freír. Utilizar un aceite de oliva suave para no enmascarar el sabor del jamón.

Elaboración Paso a Paso: La Receta Detallada

Paso 1: Preparación de la Bechamel

  1. Sofreír la cebolla: En una cazuela de fondo grueso, derretir la mantequilla a fuego medio. Añadir la cebolla picada y sofreír a fuego muy bajo hasta que esté transparente y pochada, unos 10-15 minutos. Es importante que no se dore para evitar un sabor amargo.
  2. Añadir la harina: Incorporar la harina de golpe y remover enérgicamente con una varilla durante un par de minutos. Esto cocina la harina y evita que la bechamel tenga sabor a crudo. Es fundamental remover constantemente para que no se queme.
  3. Verter la leche caliente: Calentar la leche en un cazo aparte. Verter la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de harina y mantequilla, removiendo constantemente con la varilla para evitar que se formen grumos. Es importante añadir la leche caliente para que la bechamel se integre mejor.
  4. Cocinar la bechamel: Cocinar la bechamel a fuego bajo, removiendo constantemente con la varilla, durante al menos 20-25 minutos. La bechamel debe espesar y quedar suave y sedosa. A medida que se cocina, la bechamel se despegará de las paredes de la cazuela.
  5. Añadir el jamón y los condimentos: Retirar la cazuela del fuego. Añadir el jamón picado, la nuez moscada, la sal y la pimienta blanca. Remover bien para integrar todos los ingredientes. Probar y rectificar de sal si es necesario.
  6. Enfriar la bechamel: Verter la bechamel en una fuente o bandeja previamente engrasada con mantequilla. Extender la bechamel para que quede una capa uniforme. Cubrir la bechamel con film transparente, pegándolo a la superficie para evitar que se forme una costra. Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente y luego refrigerar durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Este paso es crucial para que la bechamel tenga la consistencia adecuada para formar las croquetas.

Paso 2: Formar y Rebozar las Croquetas

  1. Dar forma a las croquetas: Sacar la bechamel refrigerada de la nevera. Con la ayuda de dos cucharas o una manga pastelera, formar las croquetas. El tamaño de las croquetas es a gusto personal.
  2. Rebozar las croquetas: Pasar cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándose de que queden completamente cubiertas. Se puede repetir el proceso de rebozado (huevo y pan rallado) para obtener una capa más crujiente.

Paso 3: Freír las Croquetas

  1. Calentar el aceite: Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén profunda o freidora a fuego medio-alto (aproximadamente 180°C). Es importante que el aceite esté bien caliente para que las croquetas se doren rápidamente y no absorban demasiado aceite.
  2. Freír las croquetas: Freír las croquetas en tandas pequeñas, para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado. Freír las croquetas hasta que estén doradas por todos los lados, unos 2-3 minutos por tanda.
  3. Escurrir el exceso de aceite: Sacar las croquetas de la sartén con una espumadera y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Consejos y Trucos para unas Croquetas Perfectas

  • La calidad del jamón: No escatimar en la calidad del jamón. Un buen jamón ibérico de bellota marcará la diferencia en el sabor final de las croquetas.
  • La bechamel perfecta: La bechamel debe ser suave, sedosa y sin grumos. Remover constantemente durante la cocción y utilizar leche caliente para evitar la formación de grumos.
  • El enfriamiento: Enfriar la bechamel completamente antes de formar las croquetas es crucial para que tengan la consistencia adecuada.
  • El rebozado: Rebozar las croquetas justo antes de freír para evitar que el pan rallado se humedezca.
  • La temperatura del aceite: Mantener la temperatura del aceite constante durante la fritura para que las croquetas se doren uniformemente y no absorban demasiado aceite.
  • No sobrecargar la sartén: Freír las croquetas en tandas pequeñas para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado.
  • Congelar las croquetas: Las croquetas se pueden congelar una vez rebozadas. Para freírlas, no es necesario descongelarlas previamente.

Variaciones y Adaptaciones de la Receta

Aunque la receta clásica de croquetas de jamón es deliciosa por sí sola, se pueden experimentar con diferentes variaciones y adaptaciones para personalizarla:

  • Croquetas de jamón y pollo: Añadir pollo desmenuzado a la bechamel junto con el jamón. El pollo aporta un sabor suave y complementa el sabor intenso del jamón.
  • Croquetas de jamón y setas: Añadir setas salteadas a la bechamel. Las setas aportan un sabor terroso y umami que combina muy bien con el jamón.
  • Croquetas de jamón y queso: Añadir queso rallado a la bechamel. Utilizar un queso que funda bien, como el queso manchego o el queso parmesano.
  • Croquetas sin gluten: Utilizar harina sin gluten para preparar la bechamel y pan rallado sin gluten para el rebozado.
  • Croquetas veganas: Sustituir la leche de vaca por leche vegetal (como leche de almendras o leche de soja) y la mantequilla por aceite de oliva virgen extra. Utilizar jamón vegetal o setas para el relleno.

Presentación y Acompañamiento

Las croquetas de jamón se pueden servir como tapa, aperitivo o plato principal. Se pueden presentar de diferentes maneras:

  • En una fuente: Colocar las croquetas en una fuente, adornadas con unas hojas de perejil fresco.
  • En un plato individual: Servir unas pocas croquetas en un plato individual, acompañadas de una salsa o guarnición.
  • En brochetas: Ensartar las croquetas en brochetas, alternándolas con otros ingredientes, como aceitunas o pimientos del piquillo.

Las croquetas de jamón se pueden acompañar de diferentes salsas y guarniciones:

  • Salsa alioli: Una salsa de ajo y aceite que complementa el sabor de las croquetas.
  • Salsa brava: Una salsa picante ideal para los amantes del picante.
  • Ensalada verde: Una ensalada fresca y ligera que contrasta con la riqueza de las croquetas.
  • Pimientos del piquillo: Unos pimientos asados que aportan un toque dulce y ahumado.

Conclusión: Un Bocado de Tradición y Elegancia

Las croquetas de jamón al estilo Martín Berasategui son un homenaje a la cocina tradicional española, elevadas a un nivel superior gracias a la calidad de los ingredientes y la precisión de la técnica. Con esta receta, podrás disfrutar de un bocado cremoso, crujiente y lleno de sabor, que te transportará a los mejores recuerdos de la gastronomía española. Anímate a prepararlas y sorprende a tus invitados con esta delicia culinaria.

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