El cachito de jamón y queso es una delicia venezolana, un pan dulce relleno de jamón y queso que se disfruta en el desayuno, la merienda o como acompañante de una comida. La clave está en la masa suave y ligeramente dulce, y en un relleno generoso y sabroso. Esta guía detallada te llevará a través de cada paso para crear cachitos perfectos en casa.

Ingredientes

Para la Masa:

  • 500 gramos de harina de trigo todo uso
  • 10 gramos de levadura seca activa (o 30 gramos de levadura fresca)
  • 100 gramos de azúcar
  • 10 gramos de sal
  • 100 ml de leche tibia
  • 2 huevos grandes
  • 100 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • Ralladura de 1 limón (opcional, pero añade un toque especial)

Para el Relleno:

  • 300 gramos de jamón cocido, cortado en cubos pequeños
  • 200 gramos de queso amarillo (tipo Edam, Gouda, o similar), cortado en cubos pequeños
  • Pasas (opcional, al gusto)
  • Aceitunas rellenas (opcional, al gusto, cortadas en rodajas)
  • Tocineta ahumada (opcional, pero altamente recomendada, unos 100 gramos, dorada y cortada en trozos pequeños)

Para Barnizar:

  • 1 huevo batido
  • Un poco de leche (opcional, para diluir el huevo)

Preparación Paso a Paso

Paso 1: Activación de la Levadura

Si usas levadura seca activa, el primer paso es activarla. Esto asegura que la levadura esté viva y lista para hacer que la masa crezca adecuadamente. Si usas levadura fresca, puedes omitir este paso y simplemente desmenuzarla directamente en la harina.

  1. Calienta la leche ligeramente hasta que esté tibia (no caliente, ya que mataría la levadura).
  2. En un tazón pequeño, mezcla la leche tibia con una cucharadita de azúcar (de los 100 gramos) y la levadura seca.
  3. Deja reposar durante 5-10 minutos. Debería empezar a burbujear y espumar, lo que indica que la levadura está activa. Si no burbujea, la levadura podría estar inactiva y deberías usar levadura fresca.

Paso 2: Preparación de la Masa

Este paso es crucial para desarrollar el gluten en la harina, lo que le dará a la masa su elasticidad y estructura. Puedes usar una batidora de pie con un gancho para masa o amasar a mano.

  1. En un tazón grande (o en el tazón de la batidora), mezcla la harina, el azúcar restante y la sal. La sal es importante porque controla la actividad de la levadura y realza el sabor.
  2. Agrega la mezcla de levadura activada a la harina.
  3. Añade los huevos uno a la vez, mezclando bien después de cada adición.
  4. Comienza a amasar. Si usas una batidora, amasa a velocidad baja durante unos 8-10 minutos. Si amasas a mano, hazlo sobre una superficie enharinada durante unos 10-15 minutos. La masa debe estar suave, elástica y ligeramente pegajosa.
  5. Agrega la mantequilla a temperatura ambiente en trozos pequeños, poco a poco, mientras continúas amasando. Asegúrate de que cada trozo de mantequilla se incorpore completamente antes de agregar el siguiente. Este proceso puede tomar varios minutos.
  6. Continúa amasando hasta que la masa esté suave, brillante y se despegue de los lados del tazón. Debería pasar la "prueba de la ventana": puedes estirar un pequeño trozo de masa hasta que esté casi transparente sin que se rompa.
  7. Agrega la ralladura de limón (si la usas) y amasa brevemente para incorporarla.

Paso 3: Primer Levado

Este es un paso fundamental para que la masa desarrolle su sabor y textura. La fermentación lenta permite que las enzimas de la levadura trabajen y produzcan dióxido de carbono, lo que hace que la masa se expanda.

  1. Forma una bola con la masa.
  2. Engrasa ligeramente un tazón grande con aceite o mantequilla.
  3. Coloca la masa en el tazón, girándola para que se cubra con la grasa. Esto evitará que se seque.
  4. Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo (o con film transparente).
  5. Deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa duplique su tamaño. El tiempo de levado puede variar dependiendo de la temperatura ambiente. En un día frío, puede tardar más.

Paso 4: Desgasificación y Segundo Levado

La desgasificación elimina el exceso de dióxido de carbono de la masa, lo que ayuda a crear una textura más uniforme. El segundo levado permite que la masa se relaje y desarrolle aún más su sabor.

  1. Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, golpéala suavemente para desgasificarla. Esto significa presionar suavemente la masa para liberar el aire acumulado.
  2. Divide la masa en porciones iguales. Para cachitos de tamaño estándar, divide la masa en aproximadamente 12-16 porciones.
  3. Forma bolas con cada porción de masa.
  4. Cubre las bolas de masa con un paño limpio y húmedo y déjalas reposar durante 15-20 minutos. Esto permitirá que el gluten se relaje y facilitará el estirado.

Paso 5: Relleno y Formado de los Cachitos

Este es el paso donde la creatividad puede brillar. Puedes experimentar con diferentes combinaciones de rellenos, pero el jamón y el queso son la base tradicional.

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. En una superficie ligeramente enharinada, estira cada bola de masa en forma ovalada. El óvalo debe ser lo suficientemente largo como para enrollarlo después de rellenarlo.
  3. Coloca una porción generosa de jamón y queso en el centro del óvalo. Si usas pasas, aceitunas y tocineta, agrega también una cantidad al gusto.
  4. Enrolla la masa desde un extremo hasta el otro, formando un cilindro. Asegúrate de sellar bien los bordes para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
  5. Coloca los cachitos en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel pergamino. Deja suficiente espacio entre cada cachito para que puedan expandirse durante la cocción.

Paso 6: Segundo Levado (Opcional)

Un segundo levado después de formar los cachitos puede mejorar aún más su textura y esponjosidad, pero no es estrictamente necesario.

  1. Cubre los cachitos formados con un paño limpio y húmedo y déjalos reposar durante 15-20 minutos.

Paso 7: Horneado

El horneado es crucial para obtener cachitos dorados y bien cocidos. La temperatura y el tiempo de cocción pueden variar ligeramente dependiendo de tu horno.

  1. Bate el huevo con un poco de leche (opcional).
  2. Con un pincel de cocina, barniza la superficie de cada cachito con la mezcla de huevo. Esto le dará un color dorado y brillante.
  3. Hornea los cachitos en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados.
  4. Si los cachitos se doran demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.

Paso 8: Enfriamiento y Disfrute

Es importante dejar que los cachitos se enfríen un poco antes de comerlos, ya que el relleno estará muy caliente. Disfrútalos con un vaso de jugo, café o chocolate caliente.

  1. Retira los cachitos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen un poco.
  2. Disfruta de tus cachitos de jamón y queso caseros, ¡calientes o a temperatura ambiente!

Consejos y Trucos para Cachitos Perfectos

  • Calidad de los Ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad para obtener los mejores resultados. El jamón cocido de buena calidad y el queso que se derrita bien marcarán una gran diferencia en el sabor final.
  • Temperatura de la Leche: Asegúrate de que la leche esté tibia, no caliente, para activar la levadura. La leche caliente matará la levadura.
  • Amasado Adecuado: Un buen amasado es crucial para desarrollar el gluten en la harina, lo que le dará a la masa su elasticidad y estructura. No te apresures en este paso.
  • Temperatura de la Mantequilla: La mantequilla debe estar a temperatura ambiente para que se incorpore fácilmente a la masa. Si la mantequilla está fría, será difícil de incorporar y la masa no quedará suave.
  • Levado en un Lugar Cálido: El levado de la masa debe realizarse en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Un horno apagado con la luz encendida es un buen lugar.
  • No Excedas el Horno: No hornees los cachitos por demasiado tiempo, ya que pueden quedar secos. Vigila el horno y retira los cachitos cuando estén dorados.
  • Experimenta con Rellenos: No tengas miedo de experimentar con diferentes rellenos. Puedes agregar otros tipos de queso, vegetales salteados o incluso carne desmechada.
  • Congelación: Los cachitos se pueden congelar después de hornearlos. Déjalos enfriar completamente, envuélvelos individualmente en papel film y colócalos en una bolsa para congelar. Para descongelarlos, déjalos a temperatura ambiente durante unas horas o caliéntalos en el horno a baja temperatura. También puedes congelar la masa ya formada, pero sin hornear, y tener listos cachitos frescos en cualquier momento.
  • Variaciones Regionales: En algunas regiones de Venezuela, se agrega papelón rallado a la masa para darle un sabor aún más dulce. También se pueden agregar especias como canela o nuez moscada.

Variaciones de la Receta

Cachitos Integrales:

Para una versión más saludable, puedes sustituir la mitad de la harina de trigo todo uso por harina integral. Esto le dará a los cachitos un sabor más robusto y una mayor cantidad de fibra.

Cachitos con Queso Crema:

Agrega una cucharada de queso crema a la masa para hacerla aún más suave y rica. También puedes agregar un poco de queso crema al relleno para un sabor más cremoso.

Cachitos Vegetarianos:

Sustituye el jamón por vegetales salteados como champiñones, pimentón y cebolla. También puedes agregar tofu ahumado o tempeh para un sabor más proteico.

Cachitos Picantes:

Agrega un poco de ají picante al relleno para un toque picante. También puedes agregar chorizo español para un sabor más intenso.

Conclusión

Hacer cachitos de jamón y queso en casa puede parecer complicado, pero con esta guía detallada y un poco de práctica, podrás crear esta deliciosa especialidad venezolana en tu propia cocina. No solo disfrutarás del sabor auténtico, sino también de la satisfacción de hacer algo delicioso con tus propias manos. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tu familia y amigos con unos cachitos caseros!

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