Los canelones de ricota y jamón son un plato atemporal, apreciado tanto por principiantes en la cocina como por chefs experimentados. Esta receta, inspirada en las técnicas y el sabor de los cocineros argentinos, busca ofrecer una guía completa, desde los fundamentos hasta los matices más sutiles, garantizando un resultado delicioso y satisfactorio. Olvídate de las recetas simplistas y prepárate para una inmersión profunda en el arte de crear canelones perfectos.

Ingredientes: La Base de un Plato Excepcional

Para la Masa de los Canelones (Opciones):

  • Opción 1: Masa Casera (Recomendada para un resultado superior):
    • 250g de harina 0000 (o harina de trigo todo uso)
    • 3 huevos grandes
    • Una pizca de sal
    • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional)
  • Opción 2: Pasta Seca para Canelones (Para mayor comodidad):
    • 1 paquete de placas de canelones (pre-cocidas o para hervir)

Para el Relleno:

  • 500g de ricota fresca (entera o parcialmente descremada, según preferencia)
  • 200g de jamón cocido de buena calidad (picado finamente)
  • 100g de queso rallado (parmesano, sardo o reggianito, una mezcla para más sabor)
  • 1 huevo grande (para ligar el relleno)
  • Nuez moscada (recién rallada, al gusto)
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • Opcional: Un manojo pequeño de espinacas cocidas y picadas, para agregar valor nutricional y un toque de color.

Para la Salsa Bechamel:

  • 50g de mantequilla
  • 50g de harina 0000 (o harina de trigo todo uso)
  • 500ml de leche entera (a temperatura ambiente)
  • Una pizca de nuez moscada (recién rallada, al gusto)
  • Sal y pimienta blanca recién molida (al gusto)

Para la Salsa de Tomate (Opcional, pero altamente recomendada):

  • 1 cebolla mediana (picada finamente)
  • 2 dientes de ajo (picados finamente)
  • 800g de tomate triturado (o tomates frescos escaldados, pelados y picados)
  • 1 cucharadita de azúcar (para corregir la acidez del tomate)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal, pimienta negra recién molida, orégano seco (al gusto)
  • Opcional: Unas hojas de albahaca fresca para aromatizar.

Para Gratinar (Opcional):

  • Queso rallado extra (parmesano, sardo, mozzarella, o una mezcla)
  • Unos trocitos de mantequilla (para un dorado perfecto)

Preparación Paso a Paso: Dominando la Técnica

1. Preparación del Relleno: El Corazón del Canelón

En un bol grande, combinar la ricota, el jamón cocido picado, el queso rallado, el huevo, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea. Es fundamental probar la sazón y ajustar si es necesario. Si se opta por agregar espinacas, incorporarlas en este momento. El relleno debe tener un sabor equilibrado y no ser demasiado seco.

2. Preparación de la Masa (Si se opta por la opción casera):

En un bol grande, colocar la harina en forma de volcán. Hacer un hueco en el centro y agregar los huevos y la sal. Con un tenedor, comenzar a integrar los ingredientes del centro hacia afuera. A medida que la masa se va formando, amasar con las manos hasta obtener una masa lisa y elástica. Envolver la masa en papel film y dejar reposar durante al menos 30 minutos a temperatura ambiente. Este reposo permite que el gluten se relaje, facilitando el estirado.

Una vez reposada, dividir la masa en porciones. Estirar cada porción con un rodillo hasta obtener láminas finas. Cortar las láminas en rectángulos del tamaño deseado para los canelones. Cocinar las láminas en agua hirviendo con sal durante unos minutos, hasta que estén al dente. Retirar las láminas con una espumadera y colocarlas sobre un paño limpio para que se sequen ligeramente.

3. Preparación de la Salsa Bechamel: La Elegancia Cremosa

En una cacerola a fuego medio, derretir la mantequilla. Agregar la harina y cocinar durante un par de minutos, revolviendo constantemente con un batidor de varillas, hasta obtener un roux dorado y fragante. Verter la leche caliente poco a poco, revolviendo continuamente para evitar que se formen grumos. Cocinar la salsa hasta que espese y tenga una consistencia cremosa. Sazonar con sal, pimienta blanca y nuez moscada. La bechamel debe ser suave y sin grumos. Si aparecen grumos, se puede pasar la salsa por un colador fino.

4. Preparación de la Salsa de Tomate (Opcional): Un Toque de Acidez y Profundidad

En una cacerola a fuego medio, calentar un poco de aceite de oliva. Agregar la cebolla y el ajo picados y cocinar hasta que estén transparentes. Agregar el tomate triturado, el azúcar, la sal, la pimienta y el orégano. Cocinar la salsa a fuego lento durante al menos 30 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que se haya espesado y los sabores se hayan integrado. Si se desea, agregar unas hojas de albahaca fresca al final de la cocción. La salsa de tomate debe tener un sabor equilibrado, ni demasiado ácido ni demasiado dulce.

5. Rellenado y Armado de los Canelones: La Paciencia Recompensada

Precalentar el horno a 180°C (350°F). En una superficie de trabajo, extender una lámina de masa para canelones. Colocar una porción de relleno a lo largo de uno de los bordes. Enrollar la lámina sobre el relleno, formando un cilindro. Repetir el proceso con el resto de las láminas y el relleno.

En una fuente para horno, extender una capa fina de salsa de tomate (si se utiliza) o de salsa bechamel. Colocar los canelones rellenos uno al lado del otro en la fuente. Cubrir los canelones con el resto de la salsa bechamel y la salsa de tomate (si se utiliza). Espolvorear con queso rallado extra y unos trocitos de mantequilla (opcional).

6. Horneado: El Toque Final de Calidez y Sabor

Hornear los canelones en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y burbujeantes. Retirar del horno y dejar reposar durante unos minutos antes de servir. El tiempo de horneado puede variar según el horno, por lo que es importante vigilarlos para evitar que se quemen.

Consejos y Trucos para Canelones Perfectos: Elevando la Experiencia

  • La calidad de los ingredientes es crucial. Utilizar ricota fresca de buena calidad y jamón cocido sabroso marcará la diferencia en el resultado final.
  • No sobrecargar los canelones con relleno. Un exceso de relleno puede dificultar el enrollado y hacer que los canelones se rompan durante la cocción.
  • La salsa bechamel debe tener la consistencia adecuada. Una bechamel demasiado espesa hará que los canelones queden secos, mientras que una bechamel demasiado líquida no cubrirá los canelones de manera uniforme.
  • La salsa de tomate debe tener un sabor equilibrado. Es importante corregir la acidez del tomate con una pizca de azúcar y sazonar la salsa con hierbas aromáticas para realzar su sabor.
  • No hornear los canelones en exceso. Un horneado prolongado puede secar los canelones y hacer que el queso se queme.
  • Experimentar con diferentes rellenos. Se pueden agregar otros ingredientes al relleno, como champiñones salteados, carne picada cocida, pollo desmenuzado, o verduras asadas.
  • Variar los quesos para gratinar. Utilizar diferentes tipos de queso para gratinar, como mozzarella, provolone, o fontina, puede agregar diferentes sabores y texturas a los canelones.
  • Congelar los canelones. Los canelones se pueden congelar antes de hornear. Para congelarlos, colocarlos en una fuente para horno cubierta con papel film y congelar. Para hornearlos, descongelarlos en el refrigerador durante la noche y hornearlos según las instrucciones de la receta, agregando unos minutos más de cocción.

Desafiando los Clichés: Más Allá de la Receta Tradicional

Es común pensar en los canelones como un plato pesado y poco saludable. Sin embargo, se pueden hacer versiones más ligeras y nutritivas utilizando ricota descremada, jamón magro, espinacas, y una salsa bechamel elaborada con leche descremada. También se pueden utilizar harinas integrales para la masa, aumentando el contenido de fibra del plato.

Otro cliché es que los canelones son difíciles de preparar. Si bien requieren un poco de tiempo y esfuerzo, siguiendo las instrucciones detalladas y los consejos proporcionados, cualquier persona puede lograr un resultado delicioso. La clave está en la organización y la paciencia.

Adaptando la Receta a Diferentes Audiencias: Del Novato al Experto

Para principiantes: Utilizar placas de canelones pre-cocidas simplifica enormemente el proceso. Concentrarse en la preparación del relleno y las salsas. No tener miedo de experimentar con los sabores, pero seguir la receta básica como guía.

Para cocineros experimentados: Desafiar la receta tradicional elaborando la masa casera desde cero. Experimentar con diferentes tipos de ricota y jamón, buscando combinaciones de sabores más complejas. Incorporar ingredientes inusuales al relleno, como trufas, setas silvestres, o quesos artesanales. Crear salsas más sofisticadas, utilizando técnicas culinarias avanzadas.

Más Allá del Plato: Reflexiones sobre la Historia y la Cultura

Los canelones, como plato, tienen una historia rica y compleja. Se cree que sus orígenes se remontan a la antigua Roma, donde se preparaban platos similares con láminas de pasta rellenas. A lo largo de los siglos, la receta se ha ido adaptando y evolucionando, incorporando ingredientes y técnicas culinarias de diferentes culturas. En Argentina, los canelones son un plato muy popular, especialmente durante las celebraciones familiares y los días festivos. La receta se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de la tradición y la cocina casera.

Conclusión: Un Plato para Compartir y Disfrutar

Los canelones de ricota y jamón son mucho más que una simple receta. Son una invitación a la creatividad, a la experimentación, y al disfrute de la buena comida. Siguiendo esta guía completa, podrás crear un plato excepcional que deleitará a tus amigos y familiares. No tengas miedo de personalizar la receta y agregar tu propio toque personal. Lo más importante es disfrutar del proceso y compartir el resultado con aquellos que más quieres.

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