Los canelones de jamón cocido rellenos son un plato clásico y reconfortante, perfecto para cualquier ocasión. Esta receta te guiará paso a paso para crear una versión fácil, sabrosa y que encantará a todos.

Ingredientes

  • 16 placas de canelones precocidas
  • 250g de jamón cocido en lonchas gruesas
  • 250g de queso ricotta (o requesón)
  • 100g de queso rallado (parmesano, grana padano, o una mezcla)
  • 1 huevo grande
  • Nuez moscada (una pizca)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Salsa bechamel (ver receta abajo)

Para la Salsa Bechamel:

  • 50g de mantequilla
  • 50g de harina
  • 500ml de leche entera
  • Nuez moscada (una pizca)
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación

Paso 1: Preparar el Relleno

Comenzaremos por el relleno, que es el corazón de este plato. La calidad del jamón y el queso marcarán una gran diferencia en el sabor final.

  1. Picar el jamón: Cortar el jamón cocido en trozos pequeños. Puedes usar un cuchillo o picarlo en una picadora para obtener una textura más fina;
  2. Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combinar el jamón picado, el queso ricotta (o requesón), el huevo, la mitad del queso rallado, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea. Es importante probar la mezcla y ajustar la sal si es necesario, teniendo en cuenta que el jamón ya es salado.

Paso 2: Preparar la Salsa Bechamel

Una bechamel cremosa y bien sazonada es esencial para unos canelones perfectos. No te saltes este paso, ¡es más fácil de lo que parece!

  1. Derretir la mantequilla: En una cacerola mediana, derretir la mantequilla a fuego medio.
  2. Añadir la harina: Agregar la harina a la mantequilla derretida y remover constantemente con una varilla durante 2-3 minutos. Esto crea un "roux", que es la base de la bechamel. Es crucial cocinar bien el roux para evitar que la bechamel tenga sabor a harina cruda.
  3. Añadir la leche: Verter la leche poco a poco, removiendo constantemente con la varilla para evitar la formación de grumos. Continuar removiendo hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa.
  4. Sazonar: Añadir una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Remover y probar. Ajustar la sazón si es necesario. La bechamel debe tener una textura suave y aterciopelada y un sabor delicado.

Paso 3: Rellenar los Canelones

Este es el momento de dar forma a nuestros canelones. Paciencia y cuidado son clave.

  1. Preparar las placas: Si estás usando placas de canelones precocidas, sigue las instrucciones del paquete para hidratarlas. Normalmente, se sumergen en agua caliente durante unos minutos hasta que estén blandas y flexibles. Si usas placas que requieren cocción, cocínalas según las indicaciones del fabricante.
  2. Rellenar las placas: Extender una placa de canelón sobre una superficie plana. Colocar una porción generosa del relleno de jamón y ricotta en un extremo de la placa. Enrollar la placa sobre el relleno para formar un canelón.
  3. Colocar en la fuente: Colocar los canelones rellenos en una fuente para horno previamente engrasada con mantequilla o aceite de oliva. Colocarlos uno al lado del otro, asegurándose de que no queden demasiado apretados.

Paso 4: Hornear los Canelones

El horneado es el toque final que une todos los sabores y crea una textura irresistible.

  1. Cubrir con bechamel: Verter la salsa bechamel sobre los canelones rellenos, asegurándose de que queden bien cubiertos.
  2. Espolvorear con queso: Espolvorear el resto del queso rallado sobre la bechamel.
  3. Hornear: Hornear en el horno precalentado a 180°C (350°F) durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.

Paso 5: Servir

¡Es hora de disfrutar! Deja reposar los canelones unos minutos antes de servir para que se asienten los sabores.

Servir los canelones calientes, acompañados de una ensalada verde fresca o una guarnición de verduras asadas. Puedes decorar con unas hojas de perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura.

Consejos y Variaciones

  • Variaciones del relleno: Puedes añadir espinacas cocidas y picadas al relleno para una versión más nutritiva. También puedes agregar champiñones salteados o carne picada previamente cocida.
  • Salsa de tomate: Si prefieres, puedes sustituir parte de la bechamel por salsa de tomate casera o comprada.
  • Queso: Experimenta con diferentes tipos de queso para el relleno y para gratinar. El queso mozzarella, el provolone o el queso emmental son buenas opciones.
  • Congelar: Los canelones se pueden congelar una vez rellenos y cubiertos con bechamel. Para hornearlos, descongelar completamente y hornear como se indica en la receta.
  • Placas de canelones: Si usas placas de canelones que necesitan cocción, asegúrate de no cocinarlas demasiado, ya que se terminarán de cocinar en el horno. Deben estar "al dente".
  • La bechamel perfecta: La clave para una bechamel sin grumos es añadir la leche poco a poco y remover constantemente con una varilla. Si aparecen grumos, puedes pasar la salsa por un colador fino. También es importante cocinar bien el "roux" (la mezcla de mantequilla y harina) para evitar que la bechamel tenga sabor a harina cruda.
  • El jamón: La calidad del jamón es importante. Utiliza un buen jamón cocido en lonchas gruesas y pídelo en la charcutería para que te lo corten en el momento. Evita los jamones envasados que suelen ser más salados y menos sabrosos.

Consideraciones sobre la receta

Esta receta busca un equilibrio entre sencillez y sabor. Se ha simplificado para que sea accesible a cocineros de todos los niveles, pero sin sacrificar el resultado final. La elección de ingredientes básicos pero de calidad es fundamental. Por ejemplo, optar por una ricotta fresca y un jamón cocido de buena procedencia marcará la diferencia en el sabor final.

La bechamel, aunque a veces intimidante, se ha detallado paso a paso para asegurar un resultado exitoso. La clave reside en la paciencia y la atención al detalle durante la cocción del roux.

La receta también ofrece variaciones para adaptarse a diferentes gustos y preferencias. La adición de espinacas o champiñones al relleno, o la sustitución parcial de la bechamel por salsa de tomate, son ejemplos de cómo personalizar el plato.

Finalmente, se ha tenido en cuenta la practicidad, ofreciendo consejos sobre la congelación y la preparación anticipada. Esto permite disfrutar de unos deliciosos canelones incluso en días ajetreados.

Más allá de la Receta: El Significado Cultural de los Canelones

Los canelones, aunque italianos de origen, han encontrado un lugar especial en la gastronomía de muchos países, incluyendo España. Se han convertido en un plato tradicional, especialmente en celebraciones familiares y ocasiones especiales. Su versatilidad, la posibilidad de rellenarlos con una gran variedad de ingredientes, y su reconfortante sabor, los han convertido en un clásico atemporal.

En España, los canelones son especialmente populares en Cataluña, donde se consumen tradicionalmente el 26 de diciembre, día de San Esteban. La tradición dice que se aprovechan los restos del cocido del día de Navidad para rellenar los canelones, creando un plato delicioso y sostenible.

Más allá de su valor gastronómico, los canelones representan la unión familiar, la tradición y el aprovechamiento de los recursos. Son un plato que se comparte y se disfruta en buena compañía, transmitiendo valores de generosidad y hospitalidad.

Conclusión

Los canelones de jamón cocido rellenos son una opción deliciosa y versátil para cualquier comida. Con esta receta fácil y sabrosa, podrás disfrutar de un plato clásico y reconfortante que encantará a todos. ¡Anímate a prepararlos y sorprende a tus seres queridos!

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