Los canelones de calabacín con jamón y queso son una excelente alternativa a los canelones tradicionales, ofreciendo una opción más ligera, saludable y igualmente sabrosa. Esta receta es perfecta para quienes buscan reducir el consumo de carbohidratos o simplemente disfrutar de una comida nutritiva y deliciosa. A continuación, te guiaremos paso a paso a través de la preparación de este plato, desde la selección de los ingredientes hasta los consejos para obtener el mejor resultado.

Ingredientes

  • 2 calabacines medianos
  • 200 gramos de jamón cocido en lonchas finas
  • 200 gramos de queso rallado (mozzarella, emmental o una mezcla)
  • 250 gramos de ricotta o requesón
  • 1 huevo
  • 50 gramos de queso parmesano rallado
  • Nuez moscada (una pizca)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Para la salsa bechamel:
    • 50 gramos de mantequilla
    • 50 gramos de harina
    • 500 ml de leche entera
    • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

Nota: La elección del queso es crucial. La mozzarella aporta un sabor suave y una textura fundente, mientras que el emmental le da un toque más intenso. La mezcla de ambos puede ser ideal para equilibrar sabores. El parmesano se usa para gratinar y añadir un toque salado y crujiente.

Preparación

1. Preparación de los Calabacines

El primer paso es preparar las láminas de calabacín que actuarán como la pasta de los canelones. Hay varias formas de hacerlo:

  1. Con un pelador de verduras: Esta es la forma más sencilla. Lava y seca bien los calabacines. Con un pelador, crea láminas finas a lo largo del calabacín. Intenta que sean lo más uniformes posible.
  2. Con una mandolina: Si tienes una mandolina, puedes obtener láminas aún más finas y uniformes. Ajusta el grosor de la mandolina al mínimo y desliza el calabacín con cuidado.
  3. Con un cuchillo: Si no tienes ni pelador ni mandolina, puedes usar un cuchillo afilado. Corta el calabacín en rodajas finas y luego aplana cada rodaja con la hoja del cuchillo.

Una vez que tengas las láminas, puedes escaldarlas ligeramente para que sean más flexibles. Sumerge las láminas en agua hirviendo durante unos 30 segundos y luego enfríalas inmediatamente en agua con hielo. Sécalas bien con papel de cocina.

Nota: Escaldar el calabacín ayuda a que sea más maleable y evita que suelte demasiada agua durante la cocción en el horno. Sin embargo, es un paso opcional. Si prefieres evitarlo, asegúrate de secar bien las láminas.

2. Preparación del Relleno

Mientras preparas los calabacines, puedes avanzar con el relleno. En un bol grande, mezcla:

  • Ricotta o requesón
  • Huevo
  • Queso parmesano rallado
  • Jamón cocido picado finamente (reserva algunas lonchas para cubrir los canelones)
  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Prueba y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto.

Nota: Puedes añadir otros ingredientes al relleno, como espinacas cocidas y picadas, champiñones salteados o incluso un poco de pesto para darle un toque de sabor adicional.

3. Preparación de la Salsa Bechamel

La salsa bechamel es un componente clave de esta receta. A continuación, te explicamos cómo prepararla:

  1. En una cacerola mediana, derrite la mantequilla a fuego medio.
  2. Añade la harina y remueve constantemente con un batidor de varillas durante 1-2 minutos hasta que se forme una pasta (roux).
  3. Poco a poco, añade la leche caliente, sin dejar de remover con el batidor para evitar que se formen grumos.
  4. Continúa cocinando y removiendo hasta que la salsa espese.
  5. Retira del fuego y sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

Nota: La clave para una bechamel sin grumos es añadir la leche poco a poco y remover constantemente. Si aparecen grumos, puedes pasar la salsa por un colador o usar una batidora de inmersión para suavizarla.

4. Montaje de los Canelones

Ahora que tienes todos los componentes listos, es hora de montar los canelones:

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. En una fuente para horno, extiende una fina capa de salsa bechamel en el fondo.
  3. Toma una lámina de calabacín, coloca una porción de relleno en un extremo y enróllala para formar un canelón.
  4. Coloca el canelón en la fuente para horno, con la abertura hacia abajo para evitar que se desenrolle.
  5. Repite el proceso hasta agotar todos los ingredientes.
  6. Cubre los canelones con el resto de la salsa bechamel y espolvorea con queso parmesano rallado.
  7. Coloca unas lonchas de jamón cocido encima para darle un toque extra de sabor y color.

Nota: No sobrecargues los canelones con relleno, ya que podrían romperse al enrollarlos. Asegúrate de que estén bien apretados para que no se deshagan durante la cocción.

5. Horneado

Hornea los canelones en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y burbujeantes. Si ves que se doran demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.

Nota: El tiempo de horneado puede variar según el horno. Vigila los canelones y ajústalos según sea necesario.

6. Servir

Una vez que estén listos, retira los canelones del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto ayudará a que se asienten y sean más fáciles de cortar.

Sirve los canelones de calabacín con jamón y queso calientes, acompañados de una ensalada fresca o verduras al vapor.

Variaciones y Consejos Adicionales

  • Relleno vegetariano: Sustituye el jamón por espinacas, champiñones, berenjenas o cualquier otra verdura de tu elección.
  • Salsa de tomate: Si prefieres, puedes usar salsa de tomate en lugar de bechamel.
  • Queso ricotta casero: Si quieres una opción más saludable, prepara tu propia ricotta casera.
  • Congelar los canelones: Puedes preparar los canelones con antelación y congelarlos antes de hornearlos. Para descongelarlos, déjalos en el refrigerador durante la noche y luego hornéalos como se indica en la receta.
  • Añadir hierbas frescas: Unas hojas de albahaca fresca picada o perejil pueden realzar el sabor de los canelones.

Análisis Nutricional

Los canelones de calabacín con jamón y queso son una opción más ligera y saludable que los canelones tradicionales. El calabacín es bajo en calorías y rico en fibra, vitaminas y minerales. El jamón cocido aporta proteínas y sabor, mientras que el queso proporciona calcio y grasas saludables. La salsa bechamel, aunque deliciosa, puede ser rica en calorías y grasas. Si quieres reducir su contenido calórico, puedes usar leche descremada y reducir la cantidad de mantequilla y harina.

En comparación con los canelones tradicionales hechos con pasta, esta versión es más baja en carbohidratos y gluten, lo que la convierte en una excelente opción para personas con intolerancia al gluten o que siguen una dieta baja en carbohidratos.

Conclusión

Los canelones de calabacín con jamón y queso son una receta versátil, deliciosa y fácil de preparar. Con unos pocos ingredientes y un poco de creatividad, puedes disfrutar de un plato nutritivo y sabroso que seguramente complacerá a toda la familia. ¡Anímate a probar esta receta y experimenta con diferentes variaciones para encontrar tu versión favorita!

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