Los canelones de calabacín con jamón y queso son una excelente alternativa a los canelones tradicionales, ofreciendo una opción más ligera, saludable y igualmente sabrosa. Esta receta es perfecta para quienes buscan reducir el consumo de carbohidratos o simplemente disfrutar de una comida nutritiva y deliciosa. A continuación, te guiaremos paso a paso a través de la preparación de este plato, desde la selección de los ingredientes hasta los consejos para obtener el mejor resultado.
Nota: La elección del queso es crucial. La mozzarella aporta un sabor suave y una textura fundente, mientras que el emmental le da un toque más intenso. La mezcla de ambos puede ser ideal para equilibrar sabores. El parmesano se usa para gratinar y añadir un toque salado y crujiente.
El primer paso es preparar las láminas de calabacín que actuarán como la pasta de los canelones. Hay varias formas de hacerlo:
Una vez que tengas las láminas, puedes escaldarlas ligeramente para que sean más flexibles. Sumerge las láminas en agua hirviendo durante unos 30 segundos y luego enfríalas inmediatamente en agua con hielo. Sécalas bien con papel de cocina.
Nota: Escaldar el calabacín ayuda a que sea más maleable y evita que suelte demasiada agua durante la cocción en el horno. Sin embargo, es un paso opcional. Si prefieres evitarlo, asegúrate de secar bien las láminas.
Mientras preparas los calabacines, puedes avanzar con el relleno. En un bol grande, mezcla:
Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Prueba y ajusta la sal y la pimienta según tu gusto.
Nota: Puedes añadir otros ingredientes al relleno, como espinacas cocidas y picadas, champiñones salteados o incluso un poco de pesto para darle un toque de sabor adicional.
La salsa bechamel es un componente clave de esta receta. A continuación, te explicamos cómo prepararla:
Nota: La clave para una bechamel sin grumos es añadir la leche poco a poco y remover constantemente. Si aparecen grumos, puedes pasar la salsa por un colador o usar una batidora de inmersión para suavizarla.
Ahora que tienes todos los componentes listos, es hora de montar los canelones:
Nota: No sobrecargues los canelones con relleno, ya que podrían romperse al enrollarlos. Asegúrate de que estén bien apretados para que no se deshagan durante la cocción.
Hornea los canelones en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y burbujeantes. Si ves que se doran demasiado rápido, puedes cubrirlos con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.
Nota: El tiempo de horneado puede variar según el horno. Vigila los canelones y ajústalos según sea necesario.
Una vez que estén listos, retira los canelones del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto ayudará a que se asienten y sean más fáciles de cortar.
Sirve los canelones de calabacín con jamón y queso calientes, acompañados de una ensalada fresca o verduras al vapor.
Los canelones de calabacín con jamón y queso son una opción más ligera y saludable que los canelones tradicionales. El calabacín es bajo en calorías y rico en fibra, vitaminas y minerales. El jamón cocido aporta proteínas y sabor, mientras que el queso proporciona calcio y grasas saludables. La salsa bechamel, aunque deliciosa, puede ser rica en calorías y grasas. Si quieres reducir su contenido calórico, puedes usar leche descremada y reducir la cantidad de mantequilla y harina.
En comparación con los canelones tradicionales hechos con pasta, esta versión es más baja en carbohidratos y gluten, lo que la convierte en una excelente opción para personas con intolerancia al gluten o que siguen una dieta baja en carbohidratos.
Los canelones de calabacín con jamón y queso son una receta versátil, deliciosa y fácil de preparar. Con unos pocos ingredientes y un poco de creatividad, puedes disfrutar de un plato nutritivo y sabroso que seguramente complacerá a toda la familia. ¡Anímate a probar esta receta y experimenta con diferentes variaciones para encontrar tu versión favorita!