¿Necesitas alimentar a un grupo grande? Esta receta de albóndigas es perfecta para 20 personas. Es fácil de preparar, económica y, lo más importante, ¡deliciosa! Hemos optimizado las cantidades y los pasos para asegurar un resultado excelente, incluso para cocineros principiantes. Más allá de una simple receta, explicaremos el por qué de cada ingrediente y técnica, para que comprendas la lógica detrás de la preparación y puedas adaptarla a tus gustos y recursos.
Ingredientes (para 20 personas)
- Carne picada mixta (ternera y cerdo): 3 kg. (La mezcla proporciona sabor y jugosidad. La ternera aporta sabor intenso, el cerdo suavidad y grasa).
- Pan rallado: 400 g. (Actúa como aglutinante y ayuda a retener la humedad, manteniendo las albóndigas tiernas).
- Leche: 500 ml. (Humedece el pan rallado, contribuyendo a la suavidad de las albóndigas. La leche entera aporta más cremosidad).
- Huevos: 6 unidades grandes. (Otro aglutinante esencial que une los ingredientes. Asegúrate de que estén frescos).
- Cebollas: 4 unidades medianas. (Aportan sabor y dulzor. Pícalas finamente para que se integren bien en la masa).
- Ajo: 8 dientes. (Aroma y sabor intensos. Puedes usar ajo en polvo si lo prefieres, pero el ajo fresco es mejor).
- Perejil fresco picado: 1 manojo grande. (Refresca el sabor y añade un toque de color. También puedes usar perejil seco, pero reduce la cantidad a la mitad).
- Sal: Al gusto (aproximadamente 30-40 g). (Realza los sabores. Añade gradualmente y prueba la masa).
- Pimienta negra molida: Al gusto. (Aporta un toque picante y aromático).
- Aceite de oliva virgen extra: Cantidad necesaria para freír y para la salsa (aproximadamente 200 ml). (Utiliza aceite de buena calidad para un mejor sabor).
Para la Salsa (Opciones)
- Opción 1: Salsa de Tomate Casera
- Tomates maduros: 3 kg. (Usa tomates de buena calidad para una salsa sabrosa. Puedes usar tomates enlatados si no tienes frescos).
- Cebolla: 2 unidades medianas.
- Ajo: 4 dientes.
- Azúcar: 1 cucharada (compensa la acidez del tomate);
- Orégano seco: 1 cucharadita.
- Albahaca fresca: Unas hojas (opcional).
- Sal y pimienta: Al gusto.
- Opción 2: Salsa de Tomate Comercial
- Salsa de tomate: 2 litros (escoge una salsa de buena calidad).
- Caldo de carne o pollo: 500 ml (para diluir y dar sabor).
- Azúcar: 1 cucharadita (opcional, para equilibrar la acidez).
- Orégano seco: 1/2 cucharadita.
- Opción 3: Salsa Española (más elaborada)
- Huesos de ternera: 500g (para un caldo casero)
- Cebolla: 1 grande
- Zanahoria: 2 medianas
- Apio: 2 ramas
- Tomate triturado: 500g
- Harina: 2 cucharadas
- Vino tinto: 200ml
- Caldo de carne: 1 litro
- Aceite de oliva: 3 cucharadas
- Sal, pimienta, laurel: al gusto
Preparación
- Preparación de la Masa de las Albóndigas:
- En un bol grande, remoja el pan rallado en la leche. Deja que se ablande durante unos 10-15 minutos. Esto es crucial para la textura final de las albóndigas. Un pan rallado demasiado seco hará que las albóndigas queden duras.
- Mientras tanto, pica finamente las cebollas y el ajo. Puedes usar un procesador de alimentos para acelerar el proceso, pero asegúrate de no convertirlos en puré.
- Añade la carne picada, las cebollas, el ajo, el perejil picado, los huevos, la sal y la pimienta al bol con el pan rallado remojado.
- Mezcla bien todos los ingredientes con las manos. Es importante no amasar demasiado, ya que esto puede hacer que las albóndigas queden duras. Mezcla hasta que los ingredientes estén integrados.
- Prueba la masa y ajusta la sal y la pimienta si es necesario. Puedes freír una pequeña porción de la masa para probar el sabor.
- Cubre el bol con papel film y refrigera la masa durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que los sabores se mezclen y la masa se compacte, facilitando la formación de las albóndigas. Si tienes tiempo, puedes refrigerar la masa durante toda la noche.
- Formación de las Albóndigas:
- Saca la masa del refrigerador.
- Humedece tus manos con agua o aceite para evitar que la masa se pegue.
- Toma porciones de masa y forma albóndigas del tamaño deseado. Para 20 personas, un tamaño mediano (unos 4 cm de diámetro) es ideal. Asegúrate de que todas las albóndigas tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
- Coloca las albóndigas en una bandeja o plato.
- Cocción de las Albóndigas:
- Opción 1: Freír las Albóndigas (más tradicional):
- Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio-alto.
- Fríe las albóndigas por tandas, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Fríe hasta que estén doradas por todos lados. La clave es no moverlas demasiado al principio para que se doren correctamente.
- Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Opción 2: Hornear las Albóndigas (más saludable):
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca las albóndigas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
- Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Gira las albóndigas a la mitad del tiempo para que se doren uniformemente.
- Opción 3: Cocer las Albóndigas directamente en la salsa (más jugosas):
- Una vez preparada la salsa (ver paso siguiente), introducir las albóndigas crudas directamente en la salsa hirviendo.
- Bajar el fuego y cocer a fuego lento durante al menos 30 minutos, o hasta que estén cocidas por dentro. Remover ocasionalmente para que no se peguen.
- Preparación de la Salsa (Según la Opción Elegida):
- Opción 1: Salsa de Tomate Casera:
- Pela y pica las cebollas y el ajo.
- En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
- Añade los tomates pelados y triturados (o los tomates enlatados). Cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se haya espesado.
- Añade el azúcar, el orégano, la albahaca (si la usas), la sal y la pimienta. Prueba y ajusta los sabores.
- Si quieres una salsa más fina, puedes pasarla por un pasapurés o usar una batidora de mano.
- Opción 2: Salsa de Tomate Comercial:
- En una olla grande, vierte la salsa de tomate.
- Añade el caldo de carne o pollo, el azúcar (si la usas) y el orégano.
- Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen.
- Opción 3: Salsa Española (más elaborada):
- Precalentar el horno a 200°C. Colocar los huesos de ternera en una bandeja y hornear hasta que estén dorados.
- En una olla grande, sofreír la cebolla, la zanahoria y el apio picados en aceite de oliva.
- Añadir los huesos de ternera dorados, el tomate triturado y el vino tinto. Dejar reducir el vino a la mitad.
- Espolvorear la harina y remover para que se tueste ligeramente.
- Añadir el caldo de carne, el laurel, sal y pimienta. Cocer a fuego lento durante al menos 2 horas, removiendo ocasionalmente.
- Colar la salsa y reducirla si es necesario hasta obtener la consistencia deseada.
- Combinación de Albóndigas y Salsa:
- Añade las albóndigas a la salsa.
- Cocina a fuego lento durante al menos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, para que las albóndigas se impregnen del sabor de la salsa. Cuanto más tiempo cocines las albóndigas en la salsa, más sabrosas estarán.
- Servir:
- Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de arroz blanco, puré de patatas, pasta, o pan crujiente para mojar en la salsa.
- Espolvorea perejil fresco picado por encima para decorar.
Consejos Adicionales
- Para una masa más sabrosa: Puedes añadir a la masa de las albóndigas un poco de queso rallado (parmesano, grana padano o pecorino romano).
- Para una salsa más rica: Añade a la salsa un poco de vino tinto o blanco durante la cocción.
- Para una presentación elegante: Decora el plato con unas hojas de albahaca fresca o unas ramitas de romero.
- Congelar: Las albóndigas se pueden congelar, tanto crudas como cocidas. Para congelarlas crudas, colócalas en una bandeja separadas y congélalas. Una vez congeladas, puedes transferirlas a una bolsa de congelación. Para congelarlas cocidas, déjalas enfriar completamente antes de congelarlas en un recipiente hermético.
- Variaciones: Puedes experimentar con diferentes tipos de carne picada (pollo, pavo, cordero), especias y hierbas aromáticas. También puedes añadir verduras picadas a la masa de las albóndigas (zanahoria, calabacín, pimiento).
- Sugerencia para principiantes: Si es la primera vez que haces albóndigas, empieza con una cantidad menor de ingredientes para practicar.
- Consideraciones de seguridad alimentaria: Asegúrate de cocinar la carne a una temperatura interna segura para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos. Usa un termómetro de cocina para verificar la temperatura.
- Adaptación para restricciones dietéticas:
- Sin gluten: Utiliza pan rallado sin gluten y asegúrate de que todos los demás ingredientes sean libres de gluten.
- Sin lactosa: Utiliza leche sin lactosa o sustitúyela por agua o caldo vegetal.
Conclusión
Esta receta de albóndigas para 20 personas es una opción versátil y deliciosa para cualquier ocasión. Con los ingredientes adecuados, una buena técnica y un poco de paciencia, podrás preparar un plato que impresionará a tus invitados. Recuerda que la clave del éxito está en la calidad de los ingredientes y en la dedicación que le pongas a la preparación. ¡Buen provecho!
Más allá de seguir la receta al pie de la letra, te animamos a experimentar y adaptarla a tus gustos personales. La cocina es un arte, y la mejor manera de aprender es practicando y probando cosas nuevas. No tengas miedo de cometer errores, ¡todos los grandes chefs han empezado desde cero!
Finalmente, recuerda que esta receta es una guía. Las cantidades pueden variar ligeramente dependiendo de los gustos individuales y de la calidad de los ingredientes. Lo importante es probar y ajustar los sabores hasta encontrar el punto perfecto. ¡Disfruta del proceso de cocinar y compartir esta deliciosa receta con tus seres queridos!
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