La tortilla de patatas es un plato emblemático de la gastronomía española, pero las variaciones son infinitas. Esta receta, que incorpora el delicioso jamón serrano y el queso, eleva la tortilla a un nuevo nivel de sabor y sofisticación. Es un plato sencillo pero con un toque gourmet que la hace perfecta para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta un aperitivo especial.

Orígenes e Historia de la Tortilla Española

Aunque la tortilla de patatas es hoy un símbolo de España, sus orígenes son algo difusos. Se cree que la primera tortilla de patatas se preparó en el siglo XIX, durante las guerras carlistas, cuando la escasez de alimentos obligó a buscar alternativas nutritivas y económicas. Algunas teorías apuntan a que se originó en Extremadura, mientras que otras la sitúan en Navarra. Independientemente de su origen exacto, la tortilla rápidamente se popularizó en toda España y se convirtió en un plato básico de la dieta española.

La adición de ingredientes como el jamón y el queso es una evolución moderna que enriquece el sabor y la textura de la tortilla tradicional. Esta versión refleja la creatividad y la adaptabilidad de la cocina española, que siempre busca nuevas formas de realzar los sabores y ofrecer experiencias culinarias únicas.

Ingredientes Necesarios

  • 6 huevos grandes
  • 500 g de patatas (preferiblemente variedades como la Monalisa o Kennebec)
  • 1 cebolla mediana (opcional, pero muy recomendable)
  • 150 g de jamón serrano en lonchas o taquitos
  • 100 g de queso (manchego, gruyere, emmental o el que más te guste)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida (opcional)

Preparación Paso a Paso

Paso 1: Preparación de las Patatas y la Cebolla

Pelar y cortar las patatas: Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas (aproximadamente 3-4 mm de grosor). La uniformidad en el corte es crucial para una cocción homogénea. Si se prefieren trozos más pequeños, se pueden cortar en dados. Es importante evitar que las patatas se oxiden, por lo que se recomienda sumergirlas en agua fría después de pelarlas y cortarlas.

Cortar la cebolla (opcional): Si se usa cebolla, pelarla y cortarla en juliana fina. La cebolla aporta un dulzor y una complejidad de sabor que complementa muy bien las patatas y el jamón. Algunas personas prefieren omitirla, pero su adición es muy recomendable para un sabor más rico.

Paso 2: Confitar las Patatas y la Cebolla

Calentar el aceite: En una sartén grande (preferiblemente antiadherente) verter abundante aceite de oliva virgen extra (aproximadamente 1 cm de altura). Calentar el aceite a fuego medio-bajo. Es importante que el aceite no esté demasiado caliente para que las patatas se confiten en lugar de freírse.

Confitar las patatas y la cebolla: Añadir las patatas y la cebolla (si se usa) a la sartén. Sazonar con sal al gusto. Cocinar a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que las patatas estén tiernas y ligeramente doradas. Este proceso puede tardar entre 20 y 30 minutos. El objetivo es que las patatas se cocinen lentamente en el aceite, volviéndose suaves y cremosas por dentro.

Escurrir el exceso de aceite: Una vez que las patatas estén listas, retirarlas de la sartén con una espumadera y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reservar el aceite para utilizarlo posteriormente.

Paso 3: Preparación de los Huevos y el Relleno

Batir los huevos: En un bol grande, batir los huevos con una pizca de sal y pimienta negra (opcional). Batir con energía hasta que estén bien integrados y ligeramente espumosos. No es necesario batir en exceso, solo lo suficiente para romper las yemas y combinar con las claras.

Añadir las patatas y el relleno: Añadir las patatas confitadas al bol con los huevos batidos. Remover suavemente para integrar las patatas con los huevos. Añadir el jamón serrano y el queso cortados en trozos pequeños. Remover con cuidado para distribuir uniformemente el relleno.

Paso 4: Cocinar la Tortilla

Calentar la sartén: En la misma sartén donde se confitaron las patatas, calentar una pequeña cantidad del aceite reservado a fuego medio. Es importante que la sartén esté bien caliente antes de añadir la mezcla para evitar que la tortilla se pegue.

Verter la mezcla: Verter la mezcla de huevos, patatas, jamón y queso en la sartén caliente. Cocinar a fuego medio durante unos 5-7 minutos, o hasta que la tortilla esté cuajada por la parte inferior y los bordes estén firmes. Utilizar una espátula para despegar los bordes de la sartén.

Dar la vuelta a la tortilla: Colocar un plato grande sobre la sartén y, con cuidado, dar la vuelta a la tortilla. Volver a colocar la sartén en el fuego y deslizar la tortilla de nuevo en la sartén, con la parte cocida hacia arriba. Cocinar durante otros 5-7 minutos, o hasta que la tortilla esté cuajada por el otro lado. El tiempo de cocción dependerá del grosor de la tortilla y de la preferencia de cada uno en cuanto al punto de cocción.

Retirar y servir: Retirar la tortilla de la sartén y colocarla sobre un plato. Dejar reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones y servir. La tortilla se puede servir caliente, tibia o fría, según el gusto personal.

Consejos y Trucos para una Tortilla Perfecta

  • La calidad de los ingredientes: Utilizar ingredientes de alta calidad, especialmente patatas adecuadas para freír y un buen jamón serrano, marcará la diferencia en el sabor final de la tortilla.
  • La cocción de las patatas: Es crucial confitar las patatas a fuego lento para que se cocinen uniformemente y se vuelvan suaves y cremosas. Evitar freírlas a fuego alto, ya que se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro.
  • El punto de cocción de la tortilla: El punto de cocción de la tortilla es una cuestión de gusto personal. Algunas personas prefieren una tortilla poco cuajada, con el interior jugoso, mientras que otras la prefieren más cuajada; Experimentar con diferentes tiempos de cocción para encontrar el punto perfecto.
  • El reposo de la tortilla: Dejar reposar la tortilla durante unos minutos antes de cortarla permite que los sabores se mezclen y se asienten, además de facilitar el corte.
  • Variaciones de la receta: Se pueden añadir otros ingredientes a la tortilla, como pimientos, champiñones, chorizo o espinacas, para crear variaciones personalizadas.
  • El tipo de queso: La elección del queso dependerá del gusto personal. Quesos como el manchego, el gruyere o el emmental aportan un sabor rico y fundente a la tortilla; También se pueden utilizar quesos más suaves, como el queso fresco o el queso de cabra, para un sabor más ligero.
  • La cebolla: La cebolla es un ingrediente opcional, pero su adición aporta un dulzor y una complejidad de sabor que complementa muy bien las patatas y el jamón. Si se usa cebolla, es importante cocinarla a fuego lento para que se caramelice y se vuelva suave y dulce.
  • El aceite de oliva: Utilizar aceite de oliva virgen extra de buena calidad es fundamental para obtener un sabor auténtico y delicioso. El aceite de oliva aporta un aroma y un sabor característicos a la tortilla.

Maridaje: Con qué Acompañar la Tortilla de Jamón Serrano y Queso

La tortilla de jamón serrano y queso es un plato versátil que se puede disfrutar solo o acompañado de otros platos. Algunas sugerencias de maridaje incluyen:

  • Vino: Un vino blanco seco y afrutado, como un Albariño o un Verdejo, complementa muy bien el sabor de la tortilla. También se puede acompañar con un vino tinto joven y ligero, como un Rioja o un Ribera del Duero.
  • Cerveza: Una cerveza lager o una cerveza artesanal tipo Pale Ale son buenas opciones para acompañar la tortilla.
  • Ensalada: Una ensalada fresca y ligera, con lechuga, tomate, pepino y vinagreta, contrasta muy bien con la riqueza de la tortilla.
  • Pan: Un buen pan crujiente es el acompañamiento perfecto para mojar en la yema de la tortilla.
  • Otros platos: La tortilla se puede servir como parte de un tapeo, junto con otros platos españoles como aceitunas, jamón ibérico, queso manchego y pimientos de Padrón.

Consideraciones Nutricionales

La tortilla de jamón serrano y queso es un plato nutritivo que aporta proteínas, hidratos de carbono y grasas. Las patatas proporcionan hidratos de carbono complejos, que son una fuente de energía sostenida. Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. El jamón serrano aporta proteínas y grasas saludables, mientras que el queso añade calcio y otros nutrientes. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la tortilla es un plato relativamente calórico, debido a la cantidad de aceite utilizada en su preparación. Por lo tanto, se recomienda consumirla con moderación y como parte de una dieta equilibrada.

Para reducir el contenido calórico de la tortilla, se pueden utilizar patatas cocidas en lugar de fritas, reducir la cantidad de aceite utilizada en la preparación y utilizar quesos bajos en grasa.

Conclusión

La tortilla de jamón serrano y queso es una deliciosa variación de la clásica tortilla española que sorprende por su sabor y textura. Es un plato fácil de preparar, versátil y perfecto para cualquier ocasión. Con esta receta, podrás disfrutar de un bocado de la gastronomía española en tu propia casa y sorprender a tus invitados con un plato lleno de sabor y tradición. ¡Buen provecho!

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