La terrina de pollo y jamón es un plato que evoca elegancia y sofisticación, perfecto para celebraciones especiales, aperitivos gourmet o incluso un almuerzo dominical diferente; A pesar de su apariencia elaborada, la terrina es sorprendentemente sencilla de preparar y ofrece una versatilidad que permite adaptarla a diferentes gustos y presupuestos. Este artículo explora en profundidad la receta, técnicas, variaciones y consideraciones para crear una terrina de pollo y jamón impecable, desde los fundamentos básicos hasta los toques finales que la elevan a un nivel superior.

Orígenes e Historia

El concepto de terrina se remonta a la cocina medieval europea, donde se utilizaban recipientes de barro (terracota) para cocinar y conservar alimentos. Originalmente, las terrinas eran guisos rústicos y sustanciosos, pero con el tiempo evolucionaron hacia preparaciones más refinadas. La terrina de pollo y jamón, en particular, se popularizó en la cocina francesa como un plato frío que podía prepararse con antelación y servirse en rodajas, ideal para banquetes y recepciones.

Ingredientes Esenciales

La calidad de los ingredientes es fundamental para el éxito de la terrina. Aquí se desglosan los componentes principales:

  • Pollo: Se recomienda utilizar una combinación de carne de muslo y pechuga. El muslo aporta jugosidad y sabor más intenso, mientras que la pechuga proporciona una textura más firme. Optar por pollo de corral mejora significativamente el sabor final.
  • Jamón: El jamón cocido de buena calidad es esencial. Un jamón con un buen equilibrio entre grasa y magro aportará sabor y humedad a la terrina. El jamón serrano, cortado en lonchas finas, puede añadir un toque de sabor más intenso y una textura interesante.
  • Grasa: La grasa es crucial para ligar los ingredientes y mantener la terrina jugosa. Se puede utilizar mantequilla clarificada (ghee), manteca de cerdo o incluso aceite de oliva virgen extra, dependiendo del sabor deseado. La mantequilla clarificada ofrece un sabor neutro y una textura suave.
  • Ligazón: Huevos batidos, nata líquida o incluso una mezcla de ambos se utilizan para ligar los ingredientes entre sí. La cantidad de ligazón es clave para obtener una textura firme pero no seca.
  • Aromáticos: Hierbas frescas (tomillo, romero, perejil), especias (pimienta negra recién molida, nuez moscada), chalotas, ajo y vino blanco seco son elementos aromáticos que realzan el sabor de la terrina. Es importante no excederse con las especias para no enmascarar el sabor del pollo y el jamón.
  • Opcionales: Pistachos, aceitunas rellenas, trufas, champiñones salteados, ciruelas pasas o incluso verduras asadas pueden añadirse para personalizar la terrina y aportar texturas y sabores adicionales. La elección de estos ingredientes dependerá del gusto personal y de la ocasión.

Receta Detallada

A continuación, se presenta una receta detallada paso a paso para preparar una terrina de pollo y jamón deliciosa y visualmente atractiva:

Ingredientes:

  • 500g de carne de muslo de pollo deshuesada y sin piel
  • 250g de pechuga de pollo sin piel
  • 200g de jamón cocido de calidad, en lonchas gruesas
  • 100g de mantequilla clarificada (ghee)
  • 2 huevos grandes
  • 100ml de nata líquida para cocinar (35% materia grasa)
  • 1 chalota picada finamente
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • 1 cucharadita de tomillo fresco picado
  • 50ml de vino blanco seco
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional: 50g de pistachos pelados y picados

Preparación:

  1. Preparación del Pollo: Cortar la carne de muslo de pollo en trozos pequeños y la pechuga en cubos de aproximadamente 1 cm. Sazonar con sal y pimienta.
  2. Sofrito Aromático: Calentar la mantequilla clarificada en una sartén a fuego medio. Añadir la chalota y el ajo picados y sofreír hasta que estén transparentes y fragantes. Añadir el vino blanco y dejar reducir a la mitad. Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente;
  3. Mezcla Principal: En un bol grande, mezclar la carne de pollo troceada, el sofrito aromático, el perejil y el tomillo picados. Añadir los huevos batidos y la nata líquida. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Probar y rectificar de sal y pimienta si es necesario.
  4. Montaje de la Terrina: Forrar un molde de terrina rectangular (aproximadamente 20x10x8 cm) con film transparente, dejando que sobresalga por los bordes. Colocar una capa de lonchas de jamón cocido en el fondo y los lados del molde, asegurándose de que se superpongan ligeramente. Verter la mitad de la mezcla de pollo en el molde. Si se utilizan pistachos, esparcir la mitad por encima. Cubrir con otra capa de lonchas de jamón. Verter el resto de la mezcla de pollo y esparcir el resto de los pistachos (si se utilizan). Cubrir con una última capa de lonchas de jamón.
  5. Prensado y Cocción: Doblar el film transparente sobre la terrina para sellarla. Colocar un peso encima (por ejemplo, latas de conserva o un ladrillo envuelto en papel de aluminio) para presionar la terrina y compactar los ingredientes. Refrigerar durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Precalentar el horno a 160°C (320°F). Colocar la terrina en un baño María (un recipiente más grande lleno de agua caliente) y hornear durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos, o hasta que la terrina esté firme y la temperatura interna alcance los 70°C (158°F).
  6. Enfriamiento y Reposo: Retirar la terrina del horno y dejar enfriar completamente a temperatura ambiente. Retirar el peso y el film transparente. Envolver la terrina en film transparente nuevo y refrigerar durante al menos 24 horas antes de servir. Este período de reposo permite que los sabores se desarrollen y que la terrina se asiente correctamente.
  7. Servir: Para servir, desmoldar la terrina y cortarla en rodajas finas; Servir con pan tostado, crackers, ensalada verde, mostaza de Dijon o chutney de frutas.

Variaciones y Personalizaciones

La receta de la terrina de pollo y jamón es una base versátil que se presta a numerosas variaciones y personalizaciones. Aquí se presentan algunas ideas:

  • Terrina de Pollo y Jamón con Champiñones: Saltear champiñones laminados en mantequilla con ajo y perejil y añadirlos a la mezcla de pollo.
  • Terrina de Pollo y Jamón con Ciruelas Pasas: Remojar ciruelas pasas deshuesadas en brandy o vino tinto y añadirlas a la mezcla de pollo para un toque dulce y agridulce.
  • Terrina de Pollo y Jamón con Pistachos y Arándanos Rojos Secos: Añadir pistachos picados y arándanos rojos secos a la mezcla de pollo para un toque de color y sabor festivo.
  • Terrina de Pollo y Jamón con Verduras Asadas: Asar pimientos, calabacín y berenjena cortados en cubos pequeños y añadirlos a la mezcla de pollo para una terrina más sustanciosa y nutritiva.
  • Terrina de Pato y Pistachos: Sustituir el pollo por carne de pato confitada desmenuzada para una versión más rica y decadente.
  • Terrina Vegetariana: Utilizar tofu firme desmenuzado o lentejas cocidas en lugar del pollo y setas variadas salteadas en lugar del jamón. Añadir nueces y hierbas frescas para un sabor más complejo.

Consejos y Trucos para una Terrina Perfecta

  • La temperatura de los ingredientes: Es fundamental que la carne de pollo esté fría antes de mezclarla con los demás ingredientes. Esto ayuda a mantener una textura firme y evita que la grasa se derrita durante la cocción.
  • El punto de cocción: Es importante no sobrecocinar la terrina, ya que podría quedar seca. Utilizar un termómetro de cocina para asegurar que la temperatura interna alcance los 70°C (158°F).
  • El prensado adecuado: Un prensado adecuado es crucial para compactar los ingredientes y obtener una terrina con una textura uniforme. Utilizar un peso suficiente y refrigerar la terrina durante el tiempo recomendado.
  • La presentación: La presentación es clave para realzar la elegancia de la terrina. Cortar las rodajas con un cuchillo afilado y servir con acompañamientos que complementen su sabor y textura.
  • La higiene: Es fundamental mantener una higiene impecable durante la preparación de la terrina para evitar la contaminación bacteriana. Lavar bien las manos y los utensilios antes de empezar a cocinar.

Maridaje

La terrina de pollo y jamón marida a la perfección con una amplia variedad de vinos y bebidas. Un vino blanco seco y fresco, como un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio, complementa la delicadeza del pollo y el jamón. Un vino rosado seco, como un Rosé de Provence, también es una excelente opción. Para una ocasión más especial, un Champagne o un Crémant brut realzarán la elegancia de la terrina. En cuanto a las bebidas no alcohólicas, un té helado con limón o un zumo de manzana espumoso son alternativas refrescantes y deliciosas.

Consideraciones Nutricionales

La terrina de pollo y jamón es un plato relativamente rico en proteínas y grasas. Es importante consumirla con moderación y equilibrarla con una ensalada verde o verduras al vapor. Optar por pollo de corral y jamón cocido bajo en sodio puede ayudar a reducir el contenido de grasa y sal del plato.

Conclusión

La terrina de pollo y jamón es un plato clásico y versátil que puede adaptarse a diferentes gustos y ocasiones. Con ingredientes de calidad, una técnica cuidadosa y un toque de creatividad, se puede crear una terrina deliciosa y visualmente atractiva que impresionará a sus invitados. Desde un aperitivo elegante hasta un plato principal sofisticado, la terrina de pollo y jamón es una opción ideal para aquellos que buscan un plato refinado y fácil de preparar.

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