Las tapas de jamón y queso son un clásico de la gastronomía española, perfectas para cualquier ocasión, desde una reunión informal con amigos hasta un evento más elegante. Su versatilidad permite infinitas combinaciones de sabores y texturas, adaptándose a todos los paladares. A continuación, exploraremos diversas recetas de tapas de jamón y queso, desde las más sencillas hasta las más elaboradas, con el objetivo de ofrecerte ideas para sorprender a tus invitados y disfrutar de un bocado exquisito.
Antes de sumergirnos en las recetas, es fundamental destacar la importancia de elegir jamón y queso de buena calidad. Estos ingredientes son la base de nuestras tapas y su sabor influirá directamente en el resultado final.
El jamón, especialmente el jamón ibérico, es un producto estrella en la gastronomía española. Su sabor y aroma únicos provienen de la raza del cerdo, su alimentación y el proceso de curación.
Para las tapas, se recomienda utilizar jamón ibérico de bellota, si se busca un sabor intenso y sofisticado, o jamón serrano de reserva, si se prefiere un sabor más suave y asequible. La elección dependerá del presupuesto y del gusto personal.
La variedad de quesos disponibles es inmensa, cada uno con su propio sabor, textura y aroma. Para las tapas de jamón y queso, podemos utilizar desde quesos frescos y suaves hasta quesos curados y potentes.
La clave está en elegir un queso que complemente el sabor del jamón y que aporte un contraste interesante en textura. Por ejemplo, un jamón ibérico de bellota marida muy bien con un queso Manchego curado o un queso Idiazabal. Un jamón serrano se puede combinar con un queso brie o un queso de tetilla.
A continuación, te presentamos una selección de recetas de tapas de jamón y queso, clasificadas por nivel de dificultad y tipo de ingredientes.
Estas tapas son perfectas para preparar en pocos minutos, utilizando ingredientes básicos y fáciles de encontrar.
Ingredientes: Pan tostado, jamón serrano, tomate maduro, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal.
Preparación: Frotar el pan tostado con ajo. Rallar el tomate y mezclarlo con aceite de oliva y sal. Extender el tomate sobre el pan y colocar encima unas lonchas de jamón serrano.
Ingredientes: Melón, jamón serrano, queso feta, hojas de menta.
Preparación: Cortar el melón en dados. En un palillo, ensartar un dado de melón, una loncha de jamón y un trozo de queso feta. Decorar con una hoja de menta.
Ingredientes: Jamón serrano, queso crema, nueces picadas, cebollino picado.
Preparación: Mezclar el queso crema con las nueces y el cebollino. Extender la mezcla sobre una loncha de jamón y enrollar. Cortar en rodajas y servir.
Estas tapas requieren un poco más de elaboración, pero el resultado es espectacular. Ideales para sorprender a tus invitados con sabores y texturas más complejas.
Ingredientes: Volovanes, jamón ibérico, queso de cabra, cebolla caramelizada, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra;
Preparación: Rellenar los volovanes con queso de cabra y cebolla caramelizada. Colocar encima unas virutas de jamón ibérico. Aliñar con un chorrito de aceite de oliva y pimienta negra.
Ingredientes: Jamón serrano picado, queso Manchego rallado, leche entera, harina, mantequilla, huevo, pan rallado, aceite de oliva virgen extra, sal, nuez moscada.
Preparación: Preparar una bechamel con la leche, la harina y la mantequilla. Añadir el jamón picado y el queso rallado. Sazonar con sal y nuez moscada; Dejar enfriar la masa. Formar las croquetas, pasarlas por huevo batido y pan rallado. Freír en aceite de oliva caliente hasta que estén doradas.
Ingredientes: Pimientos del piquillo en conserva, bacalao desalado, leche entera, aceite de oliva virgen extra, ajo, jamón serrano, perejil picado.
Preparación: Preparar una brandada de bacalao con el bacalao desalado, la leche, el aceite de oliva y el ajo. Rellenar los pimientos del piquillo con la brandada. Freír unas lonchas de jamón hasta que estén crujientes. Espolvorear el jamón crujiente y el perejil picado sobre los pimientos.
Estas tapas son para aquellos que buscan experimentar y sorprender con combinaciones de sabores y presentaciones innovadoras. Requieren más tiempo y habilidad en la cocina.
Ingredientes: Queso de cabra cremoso, membrillo, jamón ibérico, agar-agar, aceite de oliva virgen extra;
Preparación: Preparar un gel de membrillo con agar-agar. Con una jeringa, rellenar unas esferas de queso de cabra con el gel de membrillo. Colocar encima unas virutas de jamón ibérico y aliñar con un chorrito de aceite de oliva.
Ingredientes: Patatas, jamón ibérico, queso Idiazabal, huevos de codorniz, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra.
Preparación: Cortar las patatas en láminas muy finas y freírlas en aceite de oliva hasta que estén crujientes. Montar un milhojas con las láminas de patata, el jamón ibérico y el queso Idiazabal. Freír los huevos de codorniz y colocarlos encima del milhojas. Aliñar con sal y pimienta negra.
Ingredientes: Melón, queso azul, jamón ibérico, hojas de menta, aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico.
Preparación: Triturar el melón con un poco de agua hasta obtener una sopa. Formar unas bolitas de jamón y queso azul. Servir la sopa fría con las bolitas de jamón y queso azul. Decorar con hojas de menta y un chorrito de vinagre balsámico.
El maridaje entre el jamón, el queso y el vino es fundamental para realzar los sabores de cada ingrediente y crear una experiencia gastronómica inolvidable.
Además del vino, también se pueden utilizar otras bebidas para acompañar las tapas de jamón y queso, como la cerveza, la sidra o incluso algunos cócteles.
La presentación de las tapas es tan importante como el sabor. Una tapa bien presentada es más apetecible y atractiva a la vista.
Las tapas de jamón y queso son una opción versátil, deliciosa y fácil de preparar para cualquier ocasión. Con un poco de creatividad y los ingredientes adecuados, puedes sorprender a tus invitados con tapas originales y sabrosas. Recuerda elegir jamón y queso de buena calidad, maridar las tapas con la bebida adecuada y prestar atención a la presentación para crear una experiencia gastronómica inolvidable. ¡Buen provecho!