La sopa de cardo con jamón es un plato tradicional de la cocina española, especialmente popular durante los meses más fríos. Representa la calidez hogareña y el sabor auténtico de la cocina de antaño. Más que una simple receta, es un legado culinario transmitido de generación en generación, adaptándose a los gustos y recursos de cada familia.
Ingredientes (para 6 personas)
- 1 kg de cardo fresco
- 150 g de jamón serrano en taquitos
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina de trigo
- 1.5 litros de caldo de pollo (preferiblemente casero)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Opcional: 1 hoja de laurel, un chorrito de vino blanco
Preparación: Paso a Paso
- Limpieza y preparación del cardo: Esta es la parte más laboriosa, pero crucial para asegurar una sopa deliciosa. El cardo fresco tiene espinas y filamentos que deben eliminarse. Para evitar que se oxide y se ponga negro, tradicionalmente se frotan las manos y el cardo con limón durante la limpieza. Primero, corta las hojas y los extremos del cardo. Luego, pela los tallos con un cuchillo pequeño, eliminando las hebras fibrosas exteriores. Corta el cardo en trozos de unos 2-3 cm. A medida que los cortes, sumérgelos en un recipiente con agua y zumo de limón. Este paso es fundamental para evitar la oxidación y mantener el color blanco del cardo. Un error común es no limpiar bien el cardo, lo que resulta en una sopa amarga y desagradable. Si bien es posible utilizar cardo congelado o en conserva, el sabor y la textura del cardo fresco son incomparables.
- Cocción del cardo: En una olla grande, pon a hervir agua con sal. Escurre el cardo y añádelo a la olla. Cuece durante unos 20-25 minutos, o hasta que esté tierno. Escurre y reserva. Este paso pre-cuece el cardo, asegurando que esté suave y listo para absorber los sabores del resto de los ingredientes. No te excedas en la cocción, ya que el cardo podría deshacerse. Una alternativa es cocinar el cardo en una olla a presión, reduciendo el tiempo de cocción a unos 8-10 minutos.
- Sofrito: Mientras se cuece el cardo, prepara el sofrito. Pica finamente la cebolla y los ajos. En una olla o cazuela, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra. Sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Añade los ajos picados y sofríe durante un minuto más, teniendo cuidado de que no se quemen. El sofrito es la base del sabor de la sopa, así que es importante hacerlo con paciencia y a fuego lento. Una cebolla bien pochada aporta dulzor y profundidad al plato.
- Incorporación del jamón y la harina: Añade el jamón serrano en taquitos al sofrito y rehoga durante unos minutos. Espolvorea la harina de trigo y cocina durante un minuto más, removiendo constantemente para que no se queme. La harina ayuda a espesar la sopa y le da una textura más cremosa. Es importante cocinarla bien para evitar que quede cruda y amargue la sopa. Si prefieres una sopa más ligera, puedes omitir la harina o utilizar una pequeña cantidad de maicena disuelta en un poco de caldo frío.
- Añadir el caldo y el cardo: Vierte el caldo de pollo caliente sobre el sofrito, poco a poco y removiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Añade el cardo cocido y, si lo deseas, la hoja de laurel. Lleva a ebullición, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, para que los sabores se mezclen. El caldo de pollo casero es fundamental para un sabor auténtico. Si utilizas caldo comprado, elige uno de buena calidad y bajo en sal. Un chorrito de vino blanco seco puede realzar el sabor de la sopa.
- Sazonar y servir: Prueba la sopa y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Retira la hoja de laurel antes de servir. Sirve la sopa de cardo con jamón caliente, adornada con un poco de perejil fresco picado (opcional). Tradicionalmente, se sirve acompañada de pan crujiente.
Variaciones y Consejos
- Con almendras: Una variación popular es añadir almendras laminadas o picadas a la sopa. Se pueden tostar ligeramente en una sartén antes de añadirlas para potenciar su sabor.
- Con huevo: Algunas recetas incluyen un huevo escalfado o cocido en la sopa al final de la cocción.
- Con patatas: Para una sopa más sustanciosa, puedes añadir patatas cortadas en cubos junto con el cardo.
- Vegetariana: Para una versión vegetariana, sustituye el caldo de pollo por caldo de verduras y omite el jamón. Puedes añadir setas salteadas para darle más sabor.
- Trucos para un cardo menos amargo: Además de la limpieza con limón, puedes escaldar el cardo en agua hirviendo durante unos minutos antes de cocinarlo. También puedes añadir un poco de azúcar al agua de cocción.
- Conservación: La sopa de cardo con jamón se conserva bien en la nevera durante 2-3 días. Se puede recalentar en la olla o en el microondas.
Origen y Tradición
La sopa de cardo es un plato arraigado en la gastronomía española, especialmente en regiones como Navarra, Aragón y La Rioja, donde el cardo es un cultivo tradicional. El cardo, una verdura de invierno, era un alimento básico en la dieta de las familias campesinas. La sopa de cardo con jamón era una forma de aprovechar este ingrediente humilde y convertirlo en un plato nutritivo y reconfortante. La adición de jamón, un producto de la matanza del cerdo, le daba un toque de sabor y riqueza a la sopa. Hoy en día, la sopa de cardo con jamón sigue siendo un plato popular en muchos hogares españoles, especialmente durante las fiestas navideñas.
Más allá de la Receta: El Cardo como Alimento
El cardo, a menudo subestimado, es un alimento rico en nutrientes. Es una buena fuente de fibra, vitaminas (especialmente vitamina K y folato) y minerales (como potasio y magnesio). Además, contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular. El consumo de cardo puede contribuir a la salud digestiva, cardiovascular y ósea. A pesar de su sabor ligeramente amargo, el cardo es un ingrediente versátil que se puede utilizar en una variedad de platos, desde sopas y cremas hasta guisos y ensaladas. Explorar las posibilidades culinarias del cardo es una forma de redescubrir un alimento tradicional y aprovechar sus beneficios para la salud.
Conclusión
La sopa de cardo con jamón es mucho más que una simple receta. Es un plato con historia, tradición y un sabor inconfundible. Es un símbolo de la cocina casera, de los sabores de la infancia y de la calidez del hogar. Anímate a preparar esta deliciosa sopa y descubre por qué es un clásico de la gastronomía española. Siguiendo los consejos y trucos de esta guía, podrás disfrutar de una sopa de cardo con jamón perfecta, llena de sabor y tradición.
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