La sartenada de calabacín con queso y jamón es una receta sencilla, rápida y extremadamente sabrosa, ideal para cualquier ocasión. Ya sea como entrante, acompañamiento o incluso plato principal ligero, esta preparación destaca por su versatilidad y la facilidad con la que se adapta a los gustos personales. Este artículo explorará a fondo esta receta, desde sus ingredientes básicos hasta variaciones creativas y consejos para lograr un plato perfecto.

Orígenes y Popularidad

Aunque no se puede rastrear un origen geográfico específico para esta receta, la combinación de calabacín, queso y jamón es un clásico en la cocina mediterránea. La popularidad de esta sartenada radica en la disponibilidad de sus ingredientes, su sencillez de preparación y, sobre todo, su delicioso sabor. Es una opción recurrente en hogares y restaurantes, especialmente durante los meses de verano, cuando el calabacín está en su mejor momento.

Ingredientes Esenciales

La belleza de esta receta reside en su simplicidad. Los ingredientes básicos son:

  • Calabacín: El protagonista principal. Se recomienda utilizar calabacines frescos, firmes y de tamaño mediano.
  • Jamón Serrano o Ibérico: Aporta un toque salado y un sabor intenso que complementa a la perfección la suavidad del calabacín. El tipo de jamón dependerá del presupuesto y del gusto personal.
  • Queso: La elección del queso es crucial para el resultado final. Se pueden utilizar quesos que fundan bien, como mozzarella, provolone, havarti o incluso queso cheddar. También se pueden añadir quesos más sabrosos como el queso de cabra o el parmesano rallado para un sabor más intenso.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: Fundamental para cocinar y realzar los sabores.
  • Ajo: Un diente de ajo picado finamente añade un toque aromático delicioso.
  • Sal y Pimienta Negra Recién Molida: Para sazonar al gusto.
  • Hierbas Aromáticas (Opcional): Perejil fresco picado, orégano, albahaca o tomillo pueden añadir un toque fresco y aromático.

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación del Calabacín: Lavar y cortar el calabacín en rodajas finas o en dados, según la preferencia. Si el calabacín es muy grande, se pueden quitar las semillas.
  2. Preparación del Jamón: Cortar el jamón en tiras o dados. Si se utiliza jamón ibérico, es importante no cocinarlo demasiado para que no pierda su sabor.
  3. Sofreír el Ajo: Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadir el ajo picado y sofreír durante unos segundos, hasta que esté fragante, pero sin que se queme.
  4. Añadir el Calabacín: Incorporar el calabacín a la sartén y cocinar durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté tierno pero aún ligeramente firme. Es importante no sobrecocinar el calabacín para que no quede blando y aguado.
  5. Añadir el Jamón: Agregar el jamón a la sartén y cocinar durante un par de minutos, hasta que esté ligeramente dorado.
  6. Añadir el Queso: Esparcir el queso sobre el calabacín y el jamón. Bajar el fuego y tapar la sartén para que el queso se funda de manera uniforme. Si se utiliza un queso que tarda más en fundirse, se puede añadir un poco de agua a la sartén y tapar para crear vapor.
  7. Sazonar y Servir: Sazonar con sal y pimienta al gusto. Espolvorear con hierbas aromáticas frescas picadas, si se desea. Servir caliente.

Variaciones Creativas y Consejos

La sartenada de calabacín con queso y jamón es una receta muy versátil que se puede adaptar a los gustos personales. Aquí tienes algunas ideas y consejos:

  • Añadir Verduras: Se pueden añadir otras verduras a la sartenada, como cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, champiñones o berenjena. Es importante cocinar las verduras más duras primero, antes de añadir el calabacín.
  • Utilizar Diferentes Tipos de Queso: Experimenta con diferentes tipos de queso para variar el sabor. El queso de cabra, el queso azul o el queso feta añaden un toque interesante.
  • Añadir Especias: Prueba a añadir especias como pimentón dulce, pimentón picante, comino o curry para darle un toque diferente.
  • Añadir Frutos Secos: Las nueces, las almendras o los piñones tostados añaden un toque crujiente y un sabor interesante.
  • Utilizar Diferentes Tipos de Jamón: Se puede utilizar jamón cocido, bacon o incluso chorizo en lugar de jamón serrano.
  • Añadir Huevo: Se puede añadir un huevo frito o escalfado a la sartenada para convertirla en un plato más completo.
  • Servir con Pan: Servir la sartenada con pan tostado o pan de pita para mojar en la salsa.
  • Gratinar: Se puede gratinar la sartenada en el horno para que el queso quede dorado y crujiente.
  • Adaptar para Vegetarianos: Sustituir el jamón por champiñones salteados con un poco de salsa de soja para dar un sabor umami similar. Considerar añadir tofu ahumado para un extra de proteína.
  • Consideraciones para Veganos: Utilizar una alternativa vegana al queso, como el queso de anacardos o el queso de patata. Omitir el jamón o sustituirlo por tempeh ahumado marinado en salsa de soja y pimentón ahumado.

Consideraciones Nutricionales

La sartenada de calabacín con queso y jamón es una opción relativamente saludable, ya que el calabacín es bajo en calorías y rico en fibra y vitaminas. El jamón aporta proteínas, pero también es rico en sodio y grasas saturadas, por lo que se debe consumir con moderación. El queso también aporta proteínas y calcio, pero también puede ser alto en grasas saturadas. Se recomienda utilizar quesos bajos en grasa y jamón con bajo contenido de sodio para hacer la receta más saludable. Considerar la cantidad de aceite de oliva utilizado; aunque es una grasa saludable, sigue siendo alta en calorías.

Consejos Adicionales para un Resultado Perfecto

  • Calidad de los Ingredientes: Utilizar ingredientes frescos y de buena calidad es fundamental para el éxito de la receta.
  • No Sobrepoblar la Sartén: Cocinar el calabacín en pequeños lotes para evitar que se cueza al vapor en lugar de saltearse.
  • Control de la Temperatura: Mantener una temperatura constante para evitar que el ajo se queme y el calabacín se cocine de manera uniforme.
  • Sazonar Correctamente: Probar la sartenada antes de servir y ajustar la sal y la pimienta según sea necesario.
  • Presentación: Servir la sartenada en un plato bonito y decorar con hierbas aromáticas frescas para una presentación atractiva.
  • El Secreto de la Paciencia: No apresurar el proceso de fundido del queso. Una cocción lenta y a baja temperatura asegura una textura cremosa y un sabor óptimo.

Conclusión

La sartenada de calabacín con queso y jamón es una receta versátil, deliciosa y fácil de preparar que se adapta a cualquier ocasión. Con unos pocos ingredientes y un poco de creatividad, se puede transformar en un plato único y memorable. Anímate a probar esta receta y experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para crear tu propia versión personalizada.

¡Buen provecho!

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