Los rollitos de pollo rellenos de jamón y queso son una alternativa excelente para una comida nutritiva y sabrosa. Hervirlos, en lugar de freírlos u hornearlos, reduce significativamente la cantidad de grasa, convirtiéndolos en una opción ideal para quienes buscan cuidar su salud sin sacrificar el sabor. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también es versátil, permitiendo adaptaciones según las preferencias y necesidades dietéticas de cada persona.

¿Por qué Hervir los Rollitos de Pollo?

Hervir el pollo es una técnica culinaria subestimada pero altamente beneficiosa. Al contrario de lo que se cree, el pollo hervido puede ser jugoso y tierno si se cocina correctamente. Además, ofrece las siguientes ventajas:

  • Menos grasa: Al hervir, la grasa del pollo se libera y se disipa en el agua, resultando en un plato mucho más ligero.
  • Conservación de nutrientes: Aunque algunas vitaminas pueden perderse en el agua de cocción, hervir ayuda a retener mejor ciertos nutrientes en comparación con otros métodos de cocción a alta temperatura.
  • Facilidad de digestión: El pollo hervido es más fácil de digerir, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con problemas digestivos o para niños pequeños.
  • Versatilidad: El pollo hervido puede ser utilizado en una variedad de platos, desde ensaladas hasta sopas y, por supuesto, rollitos rellenos;

Ingredientes para los Rollitos de Pollo Hervidos

Esta receta está pensada para aproximadamente 4 porciones.

  • 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel (aproximadamente 150-200 gramos cada una)
  • 4 lonchas de jamón serrano o jamón cocido de buena calidad
  • 4 lonchas de queso bajo en grasa (mozzarella, havarti o queso suizo son buenas opciones)
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Hierbas aromáticas frescas picadas (perejil, albahaca, orégano, tomillo) ― opcional
  • Palillos de dientes o hilo de cocina
  • Caldo de pollo o agua (suficiente para cubrir los rollitos)
  • Verduras aromáticas para el caldo (zanahoria, cebolla, apio) ― opcional

Consideraciones sobre los Ingredientes:

  • Pechugas de pollo: Elige pechugas de pollo de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme. Si son muy gruesas, puedes aplanarlas ligeramente con un mazo de cocina para facilitar el enrollado.
  • Jamón: El jamón serrano aporta un sabor más intenso, mientras que el jamón cocido es más suave. Opta por opciones bajas en sodio si estás controlando tu ingesta de sal.
  • Queso: Los quesos bajos en grasa no se derriten tan fácilmente como los quesos grasos, pero son una opción más saludable. Asegúrate de que se derritan lo suficiente durante la cocción.
  • Hierbas aromáticas: Las hierbas frescas realzan el sabor del plato. Puedes usar una mezcla de hierbas o elegir tu favorita.
  • Caldo de pollo: El caldo de pollo añade más sabor al plato que el agua. Puedes usar caldo casero o caldo comprado en la tienda. Si usas caldo comprado, elige una opción baja en sodio.
  • Verduras aromáticas: Las verduras aromáticas realzan el sabor del caldo. No dudes en experimentar con diferentes combinaciones.

Preparación Paso a Paso

  1. Preparación de las pechugas: Coloca cada pechuga de pollo entre dos hojas de papel film y golpéalas suavemente con un mazo de cocina hasta que tengan un grosor uniforme de aproximadamente 1 cm. Esto facilitará el enrollado y asegurará una cocción más rápida y uniforme. Sazona las pechugas con sal, pimienta y las hierbas aromáticas picadas (si las usas).
  2. Relleno de los rollitos: Coloca una loncha de jamón y una loncha de queso sobre cada pechuga de pollo. Enrolla las pechugas firmemente y asegúralas con palillos de dientes o hilo de cocina para evitar que se abran durante la cocción.
  3. Preparación del caldo: En una olla grande, coloca los rollitos de pollo rellenos. Si usas verduras aromáticas, añádelas a la olla. Vierte suficiente caldo de pollo (o agua) para cubrir completamente los rollitos.
  4. Cocción de los rollitos: Lleva el caldo a ebullición a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido. El tiempo de cocción dependerá del grosor de las pechugas. Para asegurarte de que el pollo esté cocido, puedes cortar uno de los rollitos por la mitad y verificar que no haya zonas rosadas en el interior. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 74°C (165°F).
  5. Servir: Retira los rollitos de pollo del caldo y déjalos reposar durante unos minutos antes de retirar los palillos de dientes o el hilo de cocina. Sirve los rollitos calientes, acompañados de una ensalada fresca, arroz integral o puré de patatas. El caldo de cocción puede ser colado y utilizado como base para una salsa ligera.

Consejos y Trucos para un Resultado Perfecto

  • No sobrecocines el pollo: El pollo sobrecocido tiende a quedar seco y duro. Cocina el pollo hasta que esté completamente cocido pero aún jugoso.
  • Usa un termómetro de cocina: Un termómetro de cocina es la mejor manera de asegurarte de que el pollo esté cocido a la temperatura correcta.
  • Refrigera el pollo sobrante inmediatamente: Refrigera el pollo sobrante en un recipiente hermético dentro de las dos horas siguientes a la cocción. El pollo cocido se puede guardar en el refrigerador durante 3-4 días.
  • Experimenta con diferentes rellenos: No te limites al jamón y el queso. Puedes rellenar los rollitos con espinacas, champiñones, pimientos asados, aceitunas, o cualquier otro ingrediente que te guste.
  • Añade especias: Experimenta con diferentes especias para darle un toque diferente a tus rollitos. El pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y el curry son buenas opciones.
  • Prepara los rollitos con antelación: Puedes preparar los rollitos con antelación y guardarlos en el refrigerador hasta el momento de cocinarlos. Esto te ahorrará tiempo en la cocina.
  • Considera el Sous Vide: Para una cocción aún más precisa y un resultado más jugoso, considera cocinar los rollitos al vacío (sous vide) antes de hervirlos brevemente para sellar los sabores.

Variantes Saludables y Adaptaciones

Esta receta se presta a numerosas adaptaciones para adaptarse a diferentes necesidades dietéticas y preferencias personales:

  • Rollitos sin gluten: Utiliza jamón y queso certificados sin gluten.
  • Rollitos sin lactosa: Utiliza queso sin lactosa o reemplaza el queso con verduras asadas o puré de calabaza.
  • Rollitos vegetarianos: Rellena los rollitos con tofu ahumado, espinacas, champiñones y queso vegetariano.
  • Rollitos veganos: Reemplaza el pollo con seitán o tempeh, el jamón con alternativas veganas y el queso con queso vegano o una mezcla de levadura nutricional y anacardos remojados.
  • Rollitos bajos en carbohidratos: Acompaña los rollitos con ensalada verde, verduras al vapor o coliflor machacada en lugar de arroz o patatas.
  • Rollitos bajos en sodio: Elige jamón y caldo de pollo bajos en sodio. No añadas sal adicional a la receta.

Beneficios para la Salud de los Ingredientes

  • Pollo: El pollo es una excelente fuente de proteína magra, esencial para la construcción y reparación de tejidos. También contiene vitaminas del grupo B, que son importantes para el metabolismo energético.
  • Jamón: El jamón proporciona proteínas y hierro. Elige opciones bajas en sodio y grasa para una opción más saludable.
  • Queso: El queso es una buena fuente de calcio, importante para la salud ósea. Opta por quesos bajos en grasa para reducir la ingesta de grasas saturadas.
  • Hierbas aromáticas: Las hierbas aromáticas son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.

Conclusión

Los rollitos de pollo rellenos de jamón y queso hervidos son una opción deliciosa, saludable y versátil para cualquier comida. Con esta receta, puedes disfrutar de un plato sabroso y nutritivo sin sacrificar tu salud. Anímate a probar esta receta y experimenta con diferentes rellenos y especias para crear tu propia versión personalizada. ¡Buen provecho!

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