El pastel de calabacín con jamón y queso es una opción culinaria versátil, perfecta tanto para una comida informal como para una cena más elaborada. Su sabor suave y a la vez rico, gracias a la combinación de calabacín, jamón y queso, lo convierte en un plato irresistible para todas las edades. Esta receta es fácil de preparar y adaptable a diferentes gustos y necesidades dietéticas.
¿Por Qué Elegir Esta Receta?
- Fácil y Rápida: Ideal para quienes tienen poco tiempo pero no quieren renunciar a una comida casera y nutritiva.
- Versátil: Se puede servir caliente, templado o frío, como plato principal, acompañamiento o incluso como aperitivo.
- Saludable: El calabacín es una verdura baja en calorías y rica en vitaminas y minerales.
- Adaptable: Permite variaciones según los ingredientes disponibles y las preferencias personales (vegetariano, sin gluten, etc.).
- Deliciosa: La combinación de sabores y texturas es simplemente irresistible.
Ingredientes Necesarios
- 2 calabacines medianos (aproximadamente 500 gramos)
- 150 gramos de jamón cocido o serrano en taquitos o lonchas finas
- 150 gramos de queso rallado (gruyere, emmental, mozzarella, cheddar, o una mezcla)
- 3 huevos grandes
- 200 ml de nata líquida para cocinar (crema de leche)
- 2 cucharadas de harina de trigo (o harina sin gluten para celíacos)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- Opcional: Nuez moscada rallada, ajo en polvo, hierbas provenzales, cebolla picada fina.
Consideraciones sobre los Ingredientes:
- Calabacín: Busca calabacines firmes y sin magulladuras. El tamaño mediano es ideal para esta receta, ya que evita que el pastel quede demasiado húmedo. Si usas calabacines muy grandes, considera retirar algunas de las semillas.
- Jamón: El jamón cocido es una opción más suave y económica, mientras que el jamón serrano aporta un sabor más intenso y salado. Puedes usar taquitos, lonchas finas cortadas en trozos, o incluso jamón picado. Para una versión vegetariana, puedes sustituir el jamón por champiñones salteados, pimiento rojo asado o espinacas.
- Queso: La elección del queso depende de tus preferencias personales. El gruyere y el emmental aportan un sabor fuerte y funden muy bien. La mozzarella ofrece una textura cremosa y un sabor suave. El cheddar añade un toque de color y un sabor más pronunciado. Una mezcla de quesos puede ser la opción ideal para lograr un equilibrio perfecto. Para una versión sin lactosa, utiliza queso rallado sin lactosa.
- Huevos: Utiliza huevos frescos de tamaño grande para obtener una mejor consistencia y sabor.
- Nata Líquida: La nata líquida aporta cremosidad y jugosidad al pastel. Puedes utilizar nata con un porcentaje de grasa más bajo si prefieres una opción más ligera. Para una alternativa vegana, puedes utilizar nata vegetal de soja, arroz o avena.
- Harina: La harina ayuda a ligar los ingredientes y a dar estructura al pastel. Si eres celíaco, puedes utilizar harina de arroz, harina de maíz (maicena), harina de almendras o una mezcla de harinas sin gluten.
- Aceite de Oliva: El aceite de oliva virgen extra aporta un sabor delicioso y saludable. Puedes utilizar otro tipo de aceite vegetal si lo prefieres.
- Especias: Las especias son opcionales, pero pueden realzar el sabor del pastel. La nuez moscada rallada, el ajo en polvo y las hierbas provenzales son excelentes opciones. También puedes añadir un poco de cebolla picada fina para un sabor más intenso;
Elaboración Paso a Paso
- Preparación del Calabacín: Lava y seca los calabacines. Ralla los calabacines con un rallador grueso. Coloca el calabacín rallado en un colador y espolvorea con sal. Deja reposar durante 15-20 minutos para que suelte el exceso de agua. Exprime el calabacín rallado con las manos para eliminar la mayor cantidad de agua posible. Este paso es crucial para evitar que el pastel quede aguado.
- Preparación de la Mezcla: En un bol grande, bate los huevos con la nata líquida. Añade la harina (previamente tamizada para evitar grumos) y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Incorpora el calabacín rallado y bien escurrido, el jamón en taquitos o trozos, y el queso rallado. Salpimienta al gusto y añade las especias opcionales (nuez moscada, ajo en polvo, hierbas provenzales, etc.). Mezcla bien todos los ingredientes para que queden bien integrados.
- Preparación del Molde: Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo). Engrasa un molde para horno con aceite de oliva o mantequilla y espolvorea con harina (o pan rallado para una textura más crujiente). También puedes utilizar papel de horno para evitar que el pastel se pegue.
- Horneado: Vierte la mezcla en el molde preparado y extiéndela uniformemente. Hornea durante 35-45 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y firme al tacto. Para comprobar si está bien cocido, puedes insertar un palillo en el centro. Si el palillo sale limpio, el pastel está listo.
- Enfriamiento y Desmoldado: Retira el pastel del horno y deja que se enfríe durante unos minutos antes de desmoldarlo. Puedes servirlo caliente, templado o frío.
Consejos y Trucos para un Pastel Perfecto:
- Escurre bien el calabacín: Este es el paso más importante para evitar que el pastel quede aguado. No tengas miedo de exprimirlo con fuerza para eliminar la mayor cantidad de agua posible.
- Tamiza la harina: Tamizar la harina ayuda a evitar grumos y a obtener una masa más suave y homogénea.
- Ajusta el tiempo de horneado: El tiempo de horneado puede variar según el tamaño del molde y la potencia del horno. Vigila el pastel de cerca y ajústalo según sea necesario.
- Experimenta con los ingredientes: No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y especias para personalizar el pastel a tu gusto.
- Déjalo reposar: Dejar reposar el pastel durante unos minutos antes de desmoldarlo facilita el proceso y ayuda a que se asienten los sabores.
Variaciones de la Receta
- Versión Vegetariana: Sustituye el jamón por champiñones salteados, pimiento rojo asado, espinacas, berenjena asada, o una combinación de verduras.
- Versión Sin Gluten: Utiliza harina de arroz, harina de maíz (maicena), harina de almendras o una mezcla de harinas sin gluten en lugar de harina de trigo.
- Versión Sin Lactosa: Utiliza queso rallado sin lactosa y nata vegetal en lugar de nata líquida.
- Pastel de Calabacín y Zanahoria: Añade zanahoria rallada a la mezcla para un sabor y color más intensos.
- Pastel de Calabacín y Puerro: Sustituye parte del calabacín por puerro picado y salteado para un sabor más sofisticado.
- Pastel de Calabacín y Tomate Seco: Añade tomate seco picado a la mezcla para un toque mediterráneo.
Presentación y Acompañamiento
El pastel de calabacín con jamón y queso se puede servir caliente, templado o frío. Es delicioso solo, pero también se puede acompañar con:
- Una ensalada fresca de hojas verdes
- Una salsa de tomate casera
- Una salsa de yogur con hierbas
- Un poco de mayonesa casera
- Un chutney de frutas
Para una presentación más elegante, puedes cortar el pastel en porciones individuales y decorarlo con unas hojas de albahaca fresca o unas ramitas de romero.
Conclusión
El pastel de calabacín con jamón y queso es una receta versátil, fácil y deliciosa que seguramente complacerá a todos. Su sabor suave y a la vez rico, su textura cremosa y su valor nutricional lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión. Anímate a prepararlo y experimenta con diferentes ingredientes y especias para crear tu propia versión personalizada.
¡Buen provecho!
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