La tortilla de patatas es un pilar de la gastronomía española, un plato sencillo pero lleno de sabor que evoca recuerdos de hogar y de sobremesas familiares. Esta receta lleva la tortilla a un nivel superior, añadiendo un relleno de jamón y queso que la convierte en una experiencia culinaria aún más gratificante. Prepárate para descubrir cómo transformar un plato tradicional en una delicia irresistible.
Ingredientes
- 6 patatas medianas (preferiblemente de la variedad Monalisa o Kennebec)
- 1 cebolla grande (opcional, pero recomendada)
- 6 huevos grandes
- 200 gramos de jamón serrano o jamón cocido (en lonchas o taquitos)
- 150 gramos de queso (queso manchego semicurado, mozzarella o el queso que prefieras)
- Aceite de oliva virgen extra (abundante)
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida (opcional)
Preparación: Paso a Paso
- Preparación de las Patatas: Lava, pela y corta las patatas en rodajas finas (aproximadamente 3-4 mm de grosor). Si utilizas cebolla, pélala y córtala en juliana fina. La uniformidad en el corte asegura una cocción pareja. Cortar las patatas demasiado gruesas puede resultar en una tortilla cruda por dentro.
- Confitar las Patatas y la Cebolla: En una sartén grande (preferiblemente antiadherente), calienta abundante aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade las patatas y la cebolla (si la usas). Es crucial que el aceite no esté demasiado caliente, ya que queremos confitar las patatas, no freírlas. El confitado lento permite que las patatas se ablanden y adquieran un sabor dulce y suave. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen y asegúrate de que estén completamente cubiertas de aceite. Cocina durante unos 20-25 minutos, o hasta que las patatas estén blandas y ligeramente doradas. Prueba una patata para verificar la cocción.
- Escurrir el Exceso de Aceite: Retira las patatas y la cebolla de la sartén con una espumadera y colócalas sobre un colador o un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso es fundamental para evitar que la tortilla quede grasienta. Reserva una pequeña cantidad de aceite de la cocción para utilizarla posteriormente.
- Batir los Huevos: En un bol grande, casca los huevos y bátelos con una pizca de sal y pimienta (si la usas). No batas los huevos en exceso, ya que esto puede hacer que la tortilla quede dura. Simplemente bátelos hasta que estén bien integrados;
- Mezclar las Patatas con los Huevos: Añade las patatas y la cebolla escurridas al bol con los huevos batidos. Remueve suavemente para que las patatas se impregnen bien de huevo. Deja reposar la mezcla durante unos 5-10 minutos. Este reposo permite que las patatas absorban parte del huevo, lo que contribuye a una tortilla más jugosa.
- Rellenar la Tortilla: En la misma sartén donde confitaste las patatas, añade una cucharada del aceite reservado. Calienta la sartén a fuego medio. Vierte la mitad de la mezcla de patatas y huevo en la sartén. Cocina durante unos minutos, hasta que la parte inferior empiece a cuajar. Distribuye el jamón y el queso sobre la superficie de la tortilla. Cubre con el resto de la mezcla de patatas y huevo.
- Cuajar la Tortilla: Cocina la tortilla a fuego medio-bajo durante unos 5-7 minutos, o hasta que la parte inferior esté dorada y cuajada. Si ves que se dora demasiado rápido, baja el fuego. Observa los bordes de la tortilla: cuando empiecen a separarse de la sartén, es señal de que está lista para darle la vuelta.
- Dar la Vuelta a la Tortilla: Coloca un plato grande sobre la sartén. Con cuidado, sujeta el plato y la sartén firmemente y da la vuelta a la tortilla. Regresa la tortilla a la sartén, deslizándola suavemente desde el plato. Si es necesario, añade un poco más de aceite a la sartén.
- Cuajar el Otro Lado: Cocina la tortilla durante otros 5-7 minutos, o hasta que el otro lado esté dorado y cuajada. El tiempo de cocción dependerá de cómo te guste la tortilla: más o menos cuajada. Puedes utilizar un palillo para comprobar la cocción: si sale limpio, la tortilla está lista.
- Servir: Retira la tortilla de la sartén y colócala sobre un plato. Déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones. Sirve la tortilla caliente, tibia o fría.
Consejos y Trucos para una Tortilla Perfecta
- La Calidad de los Ingredientes: Utiliza patatas de buena calidad, preferiblemente de la variedad Monalisa o Kennebec, que son ideales para freír y confitar. El jamón y el queso también deben ser de buena calidad para realzar el sabor de la tortilla.
- El Tipo de Aceite: El aceite de oliva virgen extra es la mejor opción para cocinar la tortilla, ya que le aporta un sabor y aroma únicos. Sin embargo, puedes utilizar aceite de girasol si prefieres un sabor más neutro.
- La Temperatura del Aceite: Es crucial que el aceite no esté demasiado caliente al confitar las patatas, ya que queremos que se cocinen lentamente y se ablanden sin dorarse demasiado. Si el aceite está demasiado caliente, las patatas se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro.
- El Reposo de la Mezcla: Dejar reposar la mezcla de patatas y huevo durante unos minutos permite que las patatas absorban parte del huevo, lo que contribuye a una tortilla más jugosa.
- El Tamaño de la Sartén: Utiliza una sartén del tamaño adecuado para la cantidad de ingredientes que estás utilizando. Si la sartén es demasiado grande, la tortilla quedará fina y seca. Si la sartén es demasiado pequeña, la tortilla será difícil de dar la vuelta.
- La Técnica para Dar la Vuelta: Dar la vuelta a la tortilla puede ser un desafío, pero con práctica y paciencia se puede dominar la técnica. Asegúrate de que el plato que utilizas para dar la vuelta sea lo suficientemente grande como para cubrir la sartén. Sujeta el plato y la sartén firmemente y da la vuelta con un movimiento rápido y seguro.
- El Punto de Cocción: El punto de cocción de la tortilla es una cuestión de gusto personal. Algunas personas prefieren la tortilla poco cuajada, con el interior cremoso, mientras que otras la prefieren más cuajada, con una textura más firme. Experimenta con los tiempos de cocción hasta encontrar el punto que más te guste.
- Variaciones del Relleno: El relleno de jamón y queso es un clásico, pero puedes experimentar con otros ingredientes. Puedes añadir chorizo, pimientos, champiñones, cebolla caramelizada, espinacas, o cualquier otro ingrediente que te guste.
- Servir: La tortilla de patatas rellena con jamón y queso se puede servir caliente, tibia o fría. Es un plato versátil que se puede disfrutar como aperitivo, tapa, plato principal o incluso como parte de un picnic.
Variaciones Creativas de la Tortilla Rellena
- Tortilla de Patatas Rellena con Chorizo y Pimientos: Sustituye el jamón por chorizo y añade pimientos rojos y verdes cortados en tiras finas al relleno. Esta variación le da un toque picante y sabroso a la tortilla.
- Tortilla de Patatas Rellena con Champiñones y Ajo: Saltea champiñones laminados con ajo picado y añade esta mezcla al relleno. Esta variación es ideal para los amantes de los champiñones.
- Tortilla de Patatas Rellena con Cebolla Caramelizada y Queso de Cabra: Carameliza cebolla en una sartén con un poco de azúcar moreno y vinagre balsámico. Añade esta cebolla caramelizada y queso de cabra desmenuzado al relleno. Esta variación le da un toque dulce y salado a la tortilla.
- Tortilla de Patatas Rellena con Espinacas y Queso Feta: Saltea espinacas frescas con un poco de ajo y añade esta mezcla y queso feta desmenuzado al relleno. Esta variación es una opción más saludable y ligera.
- Tortilla de Patatas Rellena con Atún y Pimientos del Piquillo: Escurre atún en aceite y desmenúzalo. Añade el atún y pimientos del piquillo cortados en tiras al relleno. Esta variación es una opción rápida y fácil de preparar.
Más Allá de la Receta: La Tortilla como Fenómeno Cultural
La tortilla de patatas es mucho más que una simple receta; es un símbolo de la cultura española. Está presente en celebraciones familiares, bares de tapas y restaurantes de todo el país. Su sencillez y versatilidad la convierten en un plato apreciado por personas de todas las edades y orígenes. La tortilla de patatas es un ejemplo perfecto de cómo un plato humilde puede convertirse en un icono gastronómico.
Conclusión: Un Clásico que Nunca Falla
La tortilla de patatas rellena con jamón y queso es una versión mejorada de un clásico que nunca falla. Con esta receta, podrás sorprender a tus invitados con un plato delicioso y fácil de preparar. Anímate a experimentar con diferentes rellenos y a personalizar la receta a tu gusto. ¡Buen provecho!
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