Los ravioles caseros de jamón y queso son un plato reconfortante y delicioso que puedes preparar en casa con ingredientes sencillos․ Esta receta te guiará paso a paso para crear una pasta fresca y un relleno sabroso‚ resultando en un plato que impresionará a tus invitados y satisfará a tu familia․
Ingredientes
Para la Masa:
- 300g de harina de trigo (preferiblemente tipo 00)
- 3 huevos grandes
- Una pizca de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva (opcional‚ para mayor elasticidad)
Para el Relleno:
- 200g de jamón cocido de buena calidad‚ picado finamente
- 250g de queso ricotta (o requesón)
- 100g de queso parmesano rallado
- 1 huevo
- Nuez moscada (una pizca)
- Sal y pimienta al gusto
Para la Salsa (Opciones):
- Mantequilla y Salvia: 100g de mantequilla‚ hojas de salvia fresca‚ sal y pimienta․
- Salsa de Tomate Casera: Tomates maduros‚ cebolla‚ ajo‚ aceite de oliva‚ hierbas italianas‚ sal y pimienta․
- Salsa Alfredo: Mantequilla‚ nata líquida para cocinar‚ queso parmesano rallado‚ sal y pimienta․
Preparación
1․ Preparación de la Masa:
- En un Bol: Coloca la harina en un bol grande y forma un volcán․
- Añade los Huevos: Casca los huevos en el centro del volcán‚ añade la sal y el aceite de oliva (si lo usas)․
- Mezcla: Con un tenedor‚ comienza a incorporar los huevos a la harina‚ poco a poco‚ desde el centro hacia afuera․
- Amasa: Cuando la masa comience a formarse‚ pasa a amasar con las manos sobre una superficie enharinada․ Amasa durante unos 10-15 minutos‚ hasta obtener una masa lisa‚ elástica y homogénea․ Si la masa está demasiado seca‚ añade unas gotas de agua․ Si está demasiado pegajosa‚ añade un poco más de harina․ La consistencia correcta es crucial para un buen ravioli․
- Reposo: Forma una bola con la masa‚ envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 30 minutos (idealmente 1 hora)․ Este reposo permite que el gluten se relaje‚ haciendo que la masa sea más fácil de estirar․
2․ Preparación del Relleno:
- Mezcla los Ingredientes: En un bol‚ mezcla el jamón picado‚ la ricotta‚ el parmesano rallado y el huevo․
- Sazona: Añade una pizca de nuez moscada‚ sal y pimienta al gusto․ Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados․ Prueba el relleno y ajusta la sazón si es necesario․ Un buen relleno es la clave para un ravioli delicioso․
- Refrigeración (Opcional): Cubre el bol con papel film y refrigera el relleno mientras preparas la masa․ Esto ayuda a que los sabores se mezclen y el relleno se compacte un poco․
3․ Formado de los Ravioles:
- Estirar la Masa: Divide la masa en dos partes․ Enharina una superficie de trabajo y estira una de las partes con un rodillo hasta obtener una lámina fina (aproximadamente 1-2 mm de grosor)․ También puedes usar una máquina para pasta‚ comenzando con el ajuste más grueso y reduciendo gradualmente hasta el ajuste deseado․ Una lámina demasiado gruesa hará que los ravioles sean difíciles de cocinar y la textura no será ideal․
- Colocar el Relleno: Coloca cucharaditas de relleno a intervalos regulares sobre la lámina de masa estirada․ Deja suficiente espacio entre cada montoncito de relleno para poder sellar los ravioles․
- Cubrir y Sellar: Estira la otra parte de la masa de la misma manera y colócala sobre la lámina con el relleno․ Presiona suavemente alrededor de cada montoncito de relleno para eliminar el aire y sellar los ravioles․ El aire atrapado puede hacer que los ravioles se abran durante la cocción․
- Cortar los Ravioles: Utiliza un cortador de pasta‚ un cuchillo afilado o un cortador de pizza para cortar los ravioles en cuadrados‚ círculos o la forma que desees․ Asegúrate de sellar bien los bordes․ Si es necesario‚ puedes usar un tenedor para presionar los bordes y asegurar un sellado perfecto․
- Enfriar (Opcional): Coloca los ravioles sobre una bandeja enharinada y refrigéralos durante unos 15-20 minutos antes de cocinarlos․ Esto ayuda a que mantengan su forma durante la cocción․
4․ Cocción de los Ravioles:
- Hervir Agua: Llena una olla grande con agua y añade sal․ Lleva el agua a ebullición;
- Cocinar los Ravioles: Con cuidado‚ añade los ravioles al agua hirviendo․ No añadas demasiados a la vez para evitar que se peguen․
- Tiempo de Cocción: Cocina los ravioles durante 3-5 minutos‚ o hasta que suban a la superficie․ El tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor de la masa․
- Retirar y Servir: Retira los ravioles del agua con una espumadera y sírvelos inmediatamente con la salsa de tu elección․
5․ Preparación de las Salsas (Opciones):
Mantequilla y Salvia
- Derretir la Mantequilla: En una sartén‚ derrite la mantequilla a fuego medio․
- Añadir la Salvia: Añade las hojas de salvia fresca a la mantequilla derretida y cocina durante unos minutos‚ hasta que la salvia esté fragante y la mantequilla comience a dorarse ligeramente․
- Sazonar: Sazona con sal y pimienta al gusto․
- Servir: Vierte la salsa sobre los ravioles cocidos y sirve inmediatamente․
Salsa de Tomate Casera
- Sofrito: En una olla‚ calienta aceite de oliva a fuego medio․ Añade cebolla y ajo picados y cocina hasta que estén dorados y fragantes․
- Añadir Tomates: Añade tomates maduros pelados y picados (o tomate triturado enlatado)․ Cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos‚ o hasta que la salsa se haya espesado․
- Sazonar: Añade hierbas italianas (orégano‚ albahaca‚ tomillo)‚ sal y pimienta al gusto;
- Triturar (Opcional): Si deseas una salsa más suave‚ puedes triturar la salsa con una batidora de mano․
- Servir: Vierte la salsa sobre los ravioles cocidos y sirve inmediatamente․
Salsa Alfredo
- Derretir la Mantequilla: En una sartén‚ derrite la mantequilla a fuego medio․
- Añadir Nata: Añade la nata líquida para cocinar y calienta a fuego lento‚ sin dejar que hierva․
- Añadir Queso: Añade el queso parmesano rallado y remueve hasta que se derrita y la salsa esté suave y cremosa․
- Sazonar: Sazona con sal y pimienta al gusto․
- Servir: Vierte la salsa sobre los ravioles cocidos y sirve inmediatamente․
Consejos y Variaciones
- Relleno Vegetariano: Sustituye el jamón por espinacas salteadas‚ champiñones salteados o calabaza asada․
- Quesos: Experimenta con diferentes tipos de queso en el relleno‚ como mozzarella‚ provolone o fontina․
- Hierbas Frescas: Añade hierbas frescas picadas al relleno‚ como perejil‚ albahaca o cebollino․
- Congelar los Ravioles: Puedes congelar los ravioles crudos colocándolos en una bandeja enharinada en el congelador․ Una vez congelados‚ transfiérelos a una bolsa de congelación․ Cocina los ravioles congelados directamente del congelador‚ añadiendo unos minutos más al tiempo de cocción․
- Huevo en la masa: La cantidad de huevo puede variar ligeramente dependiendo del tamaño de los huevos y la humedad de la harina․ Ajusta la cantidad de líquido si es necesario para obtener una masa suave y elástica․
- Harina: Usar harina tipo 00 (harina italiana para pasta) dará un resultado más tierno y sedoso․ Sin embargo‚ la harina común funciona bien si no tienes la tipo 00․
- Sabor del relleno: Para intensificar el sabor del relleno‚ puedes añadir un poco de ajo en polvo o cebolla en polvo․ También puedes dorar ligeramente el jamón picado en una sartén antes de mezclarlo con los demás ingredientes․
Consideraciones Finales
La elaboración de ravioles caseros puede parecer un proceso laborioso‚ pero el resultado final vale la pena․ La frescura de la pasta y la calidad del relleno hacen que este plato sea mucho más especial que los ravioles comprados en la tienda․ Además‚ es una excelente actividad para disfrutar en familia o con amigos‚ compartiendo la alegría de crear algo delicioso juntos․
La adaptabilidad de esta receta permite infinitas variaciones en el relleno y la salsa‚ permitiéndote personalizar el plato a tu gusto․ Ya sea que prefieras un relleno clásico de jamón y queso o una combinación más aventurera‚ los ravioles caseros siempre serán un éxito․
Recuerda que la clave para un buen ravioli reside en la calidad de los ingredientes y la paciencia en la elaboración․ No te apresures en ninguna etapa del proceso y disfruta de la experiencia de crear un plato tradicional y reconfortante․
Un poco de historia (opcional)
Los ravioles tienen una larga historia que se remonta a la Italia medieval․ Aunque sus orígenes exactos son inciertos‚ se cree que derivan de otras formas de pasta rellena que eran comunes en la región․ A lo largo de los siglos‚ los ravioles se han convertido en un plato emblemático de la cocina italiana‚ con innumerables variaciones regionales en cuanto a la forma‚ el relleno y la salsa․
En resumen‚ los ravioles caseros de jamón y queso son una excelente manera de disfrutar de la auténtica cocina italiana en casa․ ¡Anímate a prepararlos y sorprende a tus seres queridos con un plato lleno de sabor y tradición!
tags:
#Jamon
#Queso
#Receta
Información sobre el tema: