El jamón glaseado con piña al horno es un plato que evoca celebraciones, reuniones familiares y momentos especiales. Su combinación de sabores dulces, salados y ahumados lo convierte en una opción irresistible para cualquier ocasión. Esta receta, fácil de seguir, te guiará paso a paso para crear un plato espectacular que impresionará a tus invitados.
La práctica de glasear jamones tiene raíces históricas profundas. Aunque la combinación con piña es relativamente moderna, la técnica de cubrir carnes con glases dulces se remonta a la Edad Media, donde la miel y las frutas se utilizaban para realzar el sabor de las carnes saladas y prolongar su conservación. La adición de la piña, un fruto exótico originario de América, aporta un toque tropical y refrescante que equilibra la riqueza del jamón.
Retira el jamón del refrigerador al menos una hora antes de cocinarlo para que alcance la temperatura ambiente. Esto permitirá una cocción más uniforme. Precalienta el horno a 160°C (320°F).
Coloca el jamón en una bandeja para hornear grande, con la parte grasa hacia arriba. Con un cuchillo afilado, realiza cortes superficiales en forma de diamante sobre la capa de grasa, teniendo cuidado de no cortar la carne. Esto ayudará a que el glaseado penetre y le dará una apariencia atractiva al jamón.
En un tazón mediano, mezcla el azúcar moreno, la miel, la mostaza Dijon, el vinagre de manzana, el clavo molido y la canela molida. Remueve hasta obtener una pasta homogénea. Añade un poco del jugo de la piña para aligerar la mezcla si fuera necesario.
Cubre el jamón con papel de aluminio y hornea durante aproximadamente 2 horas. El tiempo de cocción dependerá del tamaño del jamón. Como regla general, calcula unos 20 minutos por cada 500 gramos de peso.
Retira el papel de aluminio y drena el jugo de la bandeja (puedes reservarlo para hacer una salsa). Unta generosamente el jamón con la mitad del glaseado preparado. Coloca rodajas de piña sobre el jamón, fijándolas con palillos si es necesario. Si lo deseas, intercala las rodajas de piña con cerezas marrasquino para una presentación más festiva.
Vuelve a hornear el jamón sin el papel de aluminio durante 30-45 minutos adicionales, untando con el resto del glaseado cada 10-15 minutos. El jamón estará listo cuando el glaseado esté caramelizado y la temperatura interna alcance los 65°C (150°F) utilizando un termómetro de cocina.
Retira el jamón del horno y déjalo reposar durante al menos 15-20 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y el jamón quede más tierno y sabroso. Corta el jamón en rebanadas finas y sírvelo caliente o a temperatura ambiente.
La receta de jamón glaseado con piña al horno es muy versátil y se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Aquí te presento algunas variaciones:
El jamón glaseado con piña al horno combina muy bien con una variedad de acompañamientos. Algunas sugerencias incluyen:
Si bien el jamón glaseado con piña al horno es un plato delicioso, es importante consumirlo con moderación debido a su alto contenido de sodio y azúcar. Opta por un jamón magro y utiliza ingredientes naturales para el glaseado en lugar de productos procesados. También puedes reducir la cantidad de azúcar en el glaseado utilizando edulcorantes naturales como la estevia o el eritritol.
El jamón glaseado con piña al horno es una receta versátil y deliciosa que puede ser disfrutada en una variedad de ocasiones. Con un poco de planificación y atención al detalle, puedes crear un plato espectacular que impresionará a tus invitados y te dejará con ganas de más. Experimenta con diferentes ingredientes y técnicas para encontrar la combinación perfecta que se adapte a tus gustos y preferencias. ¡Buen provecho!