Las albóndigas de carne de res son un plato clásico y reconfortante que se disfruta en todo el mundo. Esta receta te guiará paso a paso para crear albóndigas jugosas, tiernas y llenas de sabor. Olvídate de las albóndigas secas y sin gracia; con estos consejos, lograrás un resultado excepcional.
En un tazón grande, combina la carne molida, el huevo, el pan rallado, la leche (o caldo), el queso parmesano (si lo usas), el perejil picado, el ajo picado, la cebolla picada, el orégano, la sal y la pimienta.
Consejo importante: No mezcles la carne en exceso. Mezclar demasiado puede resultar en albóndigas duras. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén bien combinados.
Humedece tus manos con agua fría (esto evitará que la carne se pegue). Toma porciones de la mezcla (aproximadamente 2-3 cm de diámetro) y forma albóndigas redondas y uniformes. Coloca las albóndigas en una bandeja o plato.
Variación: Para albóndigas más grandes, puedes usar una cuchara para helado para asegurar que todas tengan el mismo tamaño.
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Dora las albóndigas por todos lados hasta que estén doradas, pero no necesariamente cocidas por dentro. Este paso sella los jugos y añade sabor.
Alternativa: Si prefieres evitar freír, puedes hornear las albóndigas en un horno precalentado a 200°C (400°F) durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén doradas.
Mientras las albóndigas se doran, puedes preparar la salsa. En la misma sartén (después de retirar las albóndigas), agrega un poco más de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada y el ajo picado hasta que estén blandos y fragantes.
Agrega el tomate triturado, el azúcar, el orégano, la albahaca, la sal, la pimienta y el vino tinto (si lo usas). Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, cubre y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, o hasta que la salsa se haya espesado y los sabores se hayan mezclado.
Consejo de sabor: Un poco de pasta de tomate concentrada (1-2 cucharaditas) añadida a la salsa le dará un sabor más intenso y profundo.
Agrega las albóndigas doradas a la salsa. Asegúrate de que estén bien cubiertas con la salsa. Cocina a fuego lento, cubierto, durante al menos 30 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y tiernas. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de las albóndigas.
Importante: Asegúrate de que la temperatura interna de las albóndigas alcance los 75°C (165°F) para garantizar que estén completamente cocidas y seguras para comer.
Sirve las albóndigas calientes sobre pasta cocida (espagueti, linguini, etc.), arroz blanco o puré de papas. Adorna con perejil fresco picado y queso parmesano rallado (si lo deseas). También se pueden servir en un sándwich de albóndigas con queso mozzarella derretido.
Esta receta básica de albóndigas de carne de res es una excelente base para experimentar con diferentes sabores y variaciones. Aquí tienes algunas ideas:
Con esta completa receta y estos consejos, estás listo para preparar albóndigas de carne de res jugosas, tiernas y llenas de sabor. Ya sea que las sirvas sobre pasta, arroz o en un sándwich, ¡seguro que serán un éxito! Recuerda que la clave para unas albóndigas perfectas está en la calidad de los ingredientes, la técnica adecuada y, sobre todo, ¡en el amor que le pongas a la preparación!
¡Buen provecho!
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