Las albóndigas de carne de res son un plato clásico y reconfortante que se disfruta en todo el mundo. Esta receta te guiará paso a paso para crear albóndigas jugosas, tiernas y llenas de sabor. Olvídate de las albóndigas secas y sin gracia; con estos consejos, lograrás un resultado excepcional.

Ingredientes

  • Para las Albóndigas:
  • 500g de carne de res molida (preferiblemente con un 15-20% de grasa)
  • 1 huevo grande
  • 1/2 taza de pan rallado (preferiblemente panko para mayor ligereza)
  • 1/4 taza de leche (o caldo de res para más sabor)
  • 1/4 taza de queso parmesano rallado (opcional, pero recomendado)
  • 1/4 taza de perejil fresco picado
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • 1 cebolla pequeña picada finamente
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
  • Aceite de oliva (para dorar las albóndigas)
  • Para la Salsa (opcional):
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1/2 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 800g de tomate triturado
  • 1 cucharadita de azúcar (para equilibrar la acidez)
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/4 cucharadita de albahaca seca
  • Sal y pimienta al gusto
  • Un chorrito de vino tinto (opcional, para más profundidad de sabor)

Preparación

Paso 1: Preparación de la Mezcla de las Albóndigas

En un tazón grande, combina la carne molida, el huevo, el pan rallado, la leche (o caldo), el queso parmesano (si lo usas), el perejil picado, el ajo picado, la cebolla picada, el orégano, la sal y la pimienta.

Consejo importante: No mezcles la carne en exceso. Mezclar demasiado puede resultar en albóndigas duras. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén bien combinados.

Paso 2: Formación de las Albóndigas

Humedece tus manos con agua fría (esto evitará que la carne se pegue). Toma porciones de la mezcla (aproximadamente 2-3 cm de diámetro) y forma albóndigas redondas y uniformes. Coloca las albóndigas en una bandeja o plato.

Variación: Para albóndigas más grandes, puedes usar una cuchara para helado para asegurar que todas tengan el mismo tamaño.

Paso 3: Dorado de las Albóndigas

Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Dora las albóndigas por todos lados hasta que estén doradas, pero no necesariamente cocidas por dentro. Este paso sella los jugos y añade sabor.

Alternativa: Si prefieres evitar freír, puedes hornear las albóndigas en un horno precalentado a 200°C (400°F) durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén doradas.

Paso 4: Preparación de la Salsa (Opcional)

Mientras las albóndigas se doran, puedes preparar la salsa. En la misma sartén (después de retirar las albóndigas), agrega un poco más de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada y el ajo picado hasta que estén blandos y fragantes.

Agrega el tomate triturado, el azúcar, el orégano, la albahaca, la sal, la pimienta y el vino tinto (si lo usas). Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, cubre y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, o hasta que la salsa se haya espesado y los sabores se hayan mezclado.

Consejo de sabor: Un poco de pasta de tomate concentrada (1-2 cucharaditas) añadida a la salsa le dará un sabor más intenso y profundo.

Paso 5: Cocción Final de las Albóndigas

Agrega las albóndigas doradas a la salsa. Asegúrate de que estén bien cubiertas con la salsa. Cocina a fuego lento, cubierto, durante al menos 30 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas y tiernas. El tiempo de cocción dependerá del tamaño de las albóndigas.

Importante: Asegúrate de que la temperatura interna de las albóndigas alcance los 75°C (165°F) para garantizar que estén completamente cocidas y seguras para comer.

Servir

Sirve las albóndigas calientes sobre pasta cocida (espagueti, linguini, etc.), arroz blanco o puré de papas. Adorna con perejil fresco picado y queso parmesano rallado (si lo deseas). También se pueden servir en un sándwich de albóndigas con queso mozzarella derretido.

Consejos Adicionales para Albóndigas Perfectas

  • La calidad de la carne: Utiliza carne de res molida de buena calidad con un porcentaje adecuado de grasa (15-20%) para garantizar que las albóndigas sean jugosas y sabrosas. La carne magra puede resultar en albóndigas secas.
  • El pan rallado: El panko proporciona una textura más ligera y crujiente que el pan rallado tradicional. Si no tienes panko, puedes usar pan rallado normal, pero asegúrate de remojarlo en la leche o caldo durante unos minutos antes de agregarlo a la mezcla.
  • La importancia de la humedad: La leche (o caldo) ayuda a mantener las albóndigas húmedas y tiernas. No omitas este ingrediente.
  • No mezclar en exceso: Como se mencionó anteriormente, mezclar la carne en exceso puede resultar en albóndigas duras. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén bien combinados.
  • El reposo: Después de formar las albóndigas, déjalas reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de cocinarlas. Esto ayuda a que los sabores se mezclen y a que las albóndigas mantengan su forma durante la cocción.
  • Experimenta con los sabores: No tengas miedo de experimentar con diferentes hierbas y especias. Un poco de chile en polvo, comino o pimentón ahumado pueden añadir un toque interesante a las albóndigas.
  • Congelar las albóndigas: Las albóndigas cocidas se pueden congelar para un uso posterior. Déjalas enfriar completamente antes de congelarlas en un recipiente hermético o en bolsas para congelar.
  • Consideraciones dietéticas: Para una versión más saludable, puedes sustituir parte de la carne de res por carne de pavo o pollo molida. También puedes usar pan rallado integral. Para una versión sin gluten, usa pan rallado sin gluten.

Variaciones de la Receta

Esta receta básica de albóndigas de carne de res es una excelente base para experimentar con diferentes sabores y variaciones. Aquí tienes algunas ideas:

  • Albóndigas Italianas: Agrega más queso parmesano, albahaca fresca picada y un poco de vino tinto a la mezcla.
  • Albóndigas Suecas: Sirve las albóndigas en una salsa cremosa hecha con crema agria, caldo de res y un poco de mostaza de Dijon.
  • Albóndigas Españolas (Albondigas en Salsa): Cocina las albóndigas en una salsa de tomate con azafrán, almendras y un poco de vino blanco.
  • Albóndigas Orientales: Agrega jengibre rallado, salsa de soja y aceite de sésamo a la mezcla. Sirve las albóndigas en una salsa agridulce.

Conclusión

Con esta completa receta y estos consejos, estás listo para preparar albóndigas de carne de res jugosas, tiernas y llenas de sabor. Ya sea que las sirvas sobre pasta, arroz o en un sándwich, ¡seguro que serán un éxito! Recuerda que la clave para unas albóndigas perfectas está en la calidad de los ingredientes, la técnica adecuada y, sobre todo, ¡en el amor que le pongas a la preparación!

¡Buen provecho!

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