La pizza rellena de jamón y queso es una variante irresistible del clásico italiano, ideal para compartir en reuniones, celebraciones o simplemente para disfrutar de un capricho culinario en casa. Esta receta, adaptada para ser accesible a todos los niveles de experiencia en la cocina, promete una experiencia gustativa única, combinando la textura crujiente de la masa con la suavidad y el sabor intenso del relleno de jamón y queso. Más allá de una simple receta, este artículo explorará las técnicas, los ingredientes y las consideraciones clave para lograr una pizza rellena perfecta, desde la selección de los mejores quesos y jamones hasta los trucos para obtener una masa esponjosa y dorada.
Orígenes e Inspiración
Aunque la pizza en su forma más simple tiene raíces antiguas en la región mediterránea, la pizza rellena es una creación más moderna, posiblemente inspirada en otras preparaciones rellenas como el calzone o la focaccia. La idea central es simple pero brillante: encerrar un relleno sabroso entre dos capas de masa, creando una experiencia de sabor y textura más compleja. La pizza rellena de jamón y queso, en particular, es una combinación popular y reconfortante, apreciada por su sencillez y su sabor universalmente atractivo.
Ingredientes Esenciales
Para preparar una pizza rellena de jamón y queso deliciosa, es fundamental seleccionar ingredientes de calidad. La masa, el jamón y el queso son los pilares de esta receta, y su elección impactará directamente en el resultado final. Además, la salsa de tomate y las especias complementan el sabor y añaden profundidad al conjunto.
La Masa: El Corazón de la Pizza
La masa es, sin duda, el elemento más importante de la pizza. Se puede optar por una masa comprada, lo cual simplifica el proceso, o bien preparar una masa casera, lo que permite controlar cada detalle y obtener un resultado personalizado. Si elige la opción casera, aquí tiene una receta básica:
- Harina de trigo: 500 gramos (preferiblemente harina de fuerza, tipo 00 o W300)
- Agua tibia: 300 ml (aproximadamente)
- Levadura fresca: 25 gramos (o 7 gramos de levadura seca)
- Sal: 10 gramos
- Azúcar: 1 cucharadita (ayuda a activar la levadura)
- Aceite de oliva virgen extra: 3 cucharadas
Preparación de la masa:
- Disolver la levadura en el agua tibia con el azúcar. Dejar reposar unos 5-10 minutos hasta que se forme una espuma.
- En un bol grande, mezclar la harina con la sal. Hacer un hueco en el centro y verter la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
- Comenzar a amasar, incorporando poco a poco la harina desde los bordes hacia el centro. Amasar durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa lisa, elástica y que no se pegue a las manos. Si es necesario, añadir un poco más de harina o agua para ajustar la consistencia.
- Formar una bola con la masa, colocarla en un bol ligeramente engrasado, cubrir con un paño húmedo y dejar reposar en un lugar cálido durante al menos 1 hora, o hasta que duplique su volumen.
El Relleno: Jamón y Queso en Armonía
La elección del jamón y el queso es crucial para el sabor final de la pizza rellena. Se pueden utilizar diferentes tipos de jamón y queso, según las preferencias personales y la disponibilidad de ingredientes. Algunas opciones populares incluyen:
- Jamón: Jamón cocido, jamón serrano, prosciutto, o incluso panceta ahumada. La clave es elegir un jamón de buena calidad, con un sabor equilibrado y una textura agradable.
- Queso: Mozzarella (fresco o rallado), provolone, fontina, gouda, o una mezcla de varios quesos. La mozzarella es un clásico para la pizza, pero otros quesos pueden aportar sabores y texturas interesantes. Es importante utilizar quesos que se fundan bien y que tengan un sabor que complemente al jamón.
La Salsa: Un Toque de Sabor
La salsa de tomate es otro componente esencial de la pizza rellena. Se puede utilizar una salsa de tomate comprada de buena calidad, o preparar una salsa casera. Una salsa casera permite controlar los ingredientes y personalizar el sabor. Una receta sencilla para salsa de tomate casera incluye:
- Tomates maduros: 1 kg (o una lata grande de tomates triturados)
- Cebolla: 1 mediana, picada finamente
- Ajo: 2 dientes, picados finamente
- Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas
- Orégano seco: 1 cucharadita
- Albahaca fresca: Unas hojas, picadas (opcional)
- Sal y pimienta: Al gusto
- Azúcar: 1/2 cucharadita (para equilibrar la acidez del tomate)
Preparación de la salsa:
- Si utiliza tomates frescos, escaldarlos en agua hirviendo durante unos segundos, pelarlos y triturarlos.
- En una olla, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo y sofreír hasta que estén blandos y transparentes.
- Añadir los tomates triturados (o la lata de tomates triturados), el orégano, la albahaca (si se utiliza), la sal, la pimienta y el azúcar.
- Llevar a ebullición, luego reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante unos 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa haya espesado.
- Triturar la salsa con una batidora de mano si se prefiere una textura más fina.
Otros Ingredientes: Un Toque Personal
Además de los ingredientes esenciales, se pueden añadir otros ingredientes al relleno de la pizza rellena para personalizar el sabor y la textura. Algunas opciones populares incluyen:
- Champiñones: Laminados y salteados
- Pimientos: Cortados en tiras finas y salteados
- Cebolla: Cortada en juliana y caramelizada
- Aceitunas: Negras o verdes, sin hueso y cortadas en rodajas
- Huevo: Cocido y cortado en rodajas
- Especias: Ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón dulce, chile en polvo (para un toque picante)
Preparación de la Pizza Rellena: Paso a Paso
Una vez que se tienen todos los ingredientes preparados, se puede comenzar a montar la pizza rellena. El proceso es relativamente sencillo, pero requiere atención al detalle para asegurar un resultado óptimo.
- Precalentar el horno: Precalentar el horno a 220°C (430°F). Si se tiene una piedra para pizza, colocarla en el horno durante el precalentamiento.
- Dividir la masa: Dividir la masa en dos porciones, una ligeramente más grande que la otra. Estirar la porción más grande con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 30-35 cm de diámetro. Estirar la porción más pequeña hasta obtener un círculo ligeramente más pequeño.
- Colocar la base: Colocar el círculo de masa más grande sobre una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel de hornear. Si se utiliza una piedra para pizza, se puede estirar la masa directamente sobre una pala de pizza espolvoreada con harina de maíz.
- Añadir el relleno: Extender una capa de salsa de tomate sobre la base de la masa, dejando un borde libre de aproximadamente 2 cm. Añadir una capa de jamón, seguida de una capa de queso. Si se desea, añadir otros ingredientes al relleno.
- Cubrir con la segunda capa de masa: Colocar el círculo de masa más pequeño sobre el relleno, sellando los bordes con los dedos o con un tenedor para evitar que el relleno se escape durante la cocción. Si se desea, se puede pintar la superficie de la masa con huevo batido o leche para darle un color dorado y brillante.
- Hornear la pizza: Hornear la pizza en el horno precalentado durante unos 20-25 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso esté fundido y burbujeante.
- Dejar reposar y servir: Retirar la pizza del horno y dejar reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones y servir.
Consejos y Trucos para una Pizza Rellena Perfecta
A continuación, se presentan algunos consejos y trucos para lograr una pizza rellena de jamón y queso perfecta:
- Utilizar harina de fuerza: La harina de fuerza, también conocida como harina de pan, contiene un mayor contenido de gluten, lo que ayuda a desarrollar una masa elástica y resistente.
- Amasar correctamente: Amasar la masa durante el tiempo suficiente es crucial para desarrollar el gluten y obtener una textura suave y elástica.
- Dejar reposar la masa: El tiempo de reposo permite que la levadura haga su trabajo y que la masa desarrolle su sabor y textura.
- No sobrecargar el relleno: Un relleno excesivo puede hacer que la pizza sea difícil de manejar y que la masa no se cocine correctamente.
- Sellar bien los bordes: Sellar bien los bordes de la pizza es importante para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
- Hornear a alta temperatura: Hornear la pizza a alta temperatura ayuda a que la masa se cocine rápidamente y a que el queso se funda correctamente.
- Utilizar una piedra para pizza: Una piedra para pizza ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y a obtener una masa crujiente.
Variaciones y Adaptaciones
La pizza rellena de jamón y queso es una receta versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y necesidades. Algunas variaciones populares incluyen:
- Pizza rellena de pollo y champiñones: Sustituir el jamón por pollo cocido desmenuzado y añadir champiñones laminados y salteados.
- Pizza rellena vegetariana: Utilizar una variedad de verduras como pimientos, cebolla, calabacín, berenjena y champiñones.
- Pizza rellena con masa integral: Utilizar harina integral en lugar de harina blanca para una opción más saludable.
- Pizza rellena sin gluten: Utilizar una mezcla de harinas sin gluten para una opción apta para celíacos.
Conclusión
La pizza rellena de jamón y queso es una receta casera fácil y deliciosa que puede ser disfrutada por toda la familia. Con ingredientes sencillos y un poco de práctica, se puede preparar una pizza rellena perfecta, adaptada a los gustos personales y a las preferencias individuales. Desde la elección de la masa y el relleno hasta las técnicas de horneado, cada detalle contribuye al resultado final. Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y variaciones para crear tu propia pizza rellena única y memorable.
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