La pizza de jamón y huevo es una variante clásica y reconfortante de la pizza tradicional. Su sencillez la convierte en una opción ideal tanto para una cena rápida entre semana como para disfrutar en una reunión informal con amigos y familiares. Esta receta casera te guiará paso a paso para crear una pizza con una masa crujiente, un relleno sabroso y un huevo perfectamente cocido.
¿Por Qué Elegir Pizza de Jamón y Huevo?
- Sencillez y Rapidez: Los ingredientes son fáciles de encontrar y la preparación es relativamente rápida.
- Versatilidad: Puedes adaptar la receta a tus gustos personales, añadiendo o sustituyendo ingredientes.
- Economía: En comparación con pedir pizza a domicilio, hacerla en casa es mucho más económico.
- Sabor Reconfortante: La combinación del jamón, el huevo y el queso crea un sabor familiar y delicioso.
- Creatividad: Puedes experimentar con diferentes tipos de jamón, quesos y especias.
Ingredientes Esenciales
Para la Masa:
- 300 gramos de harina de trigo (preferiblemente harina de fuerza, tipo 00)
- 200 ml de agua tibia
- 7 gramos de levadura seca de panadería (o 25 gramos de levadura fresca)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para el Relleno:
- 150 gramos de salsa de tomate (casera o de buena calidad)
- 200 gramos de queso mozzarella rallado (o una mezcla de quesos)
- 150 gramos de jamón cocido en lonchas (puedes usar jamón serrano para un sabor más intenso)
- 4 huevos
- Orégano seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Elaboración Paso a Paso
Preparación de la Masa:
- Activar la Levadura: En un recipiente pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia. Añade una cucharadita de azúcar (opcional, pero ayuda a activar la levadura). Deja reposar durante unos 5-10 minutos, hasta que observes que la mezcla empieza a burbujear.
- Mezclar los Ingredientes Secos: En un bol grande, mezcla la harina y la sal.
- Incorporar los Ingredientes Húmedos: Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
- Amasar: Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera o espátula. Luego, amasa con las manos sobre una superficie enharinada durante unos 10-15 minutos, hasta obtener una masa lisa y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina. Si está demasiado seca, añade un poco más de agua (cucharada a cucharada).
- Primer Levado: Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo o film transparente y deja que repose en un lugar cálido durante al menos 1 hora, o hasta que duplique su tamaño. Este proceso es crucial para que la masa desarrolle su sabor y textura.
Montaje y Horneado de la Pizza:
- Precalentar el Horno: Precalienta el horno a la máxima temperatura posible (generalmente entre 220°C y 250°C) con la bandeja del horno dentro. Esto ayudará a que la base de la pizza quede crujiente. Si tienes una piedra para pizza, úsala para obtener mejores resultados.
- Estirar la Masa: Enharina una superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo o con las manos hasta obtener la forma y el grosor deseados. Puedes hacer una pizza grande o varias pizzas individuales.
- Cubrir con la Salsa: Extiende la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde libre de aproximadamente 1 cm para que se forme la corteza.
- Añadir el Queso y el Jamón: Espolvorea el queso mozzarella rallado sobre la salsa y luego distribuye las lonchas de jamón cocido.
- Hornear la Pizza (Primera Parte): Coloca la pizza sobre la bandeja caliente del horno y hornea durante unos 8-10 minutos, o hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado y la masa empiece a cocinarse.
- Añadir los Huevos: Retira la pizza del horno y casca los huevos directamente sobre el relleno, distribuyéndolos uniformemente. Puedes hacer un pequeño hueco en el relleno con una cuchara para que el huevo se asiente mejor.
- Hornear la Pizza (Segunda Parte): Vuelve a meter la pizza en el horno y hornea durante unos 5-7 minutos más, o hasta que la clara del huevo esté cocida pero la yema aún esté líquida (o al punto que prefieras). Vigila la pizza de cerca para evitar que los huevos se cocinen demasiado.
- Añadir el Toque Final: Retira la pizza del horno y espolvorea con orégano seco, sal y pimienta negra recién molida al gusto. Rocía con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
- Servir Inmediatamente: Corta la pizza en porciones y sírvela inmediatamente. Disfruta de la yema líquida que se mezcla con el resto de los ingredientes.
Consejos y Trucos para una Pizza Perfecta
- Calidad de los Ingredientes: Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad para obtener el mejor sabor. La harina de fuerza, la mozzarella fresca y el jamón de calidad marcarán la diferencia.
- Temperatura del Horno: Un horno muy caliente es fundamental para conseguir una masa crujiente y un queso derretido y dorado. Si tu horno no alcanza temperaturas muy altas, puedes usar una piedra para pizza o una bandeja de acero para mejorar la cocción de la base.
- Levadura Fresca vs. Levadura Seca: Si usas levadura fresca, recuerda que la proporción es aproximadamente el triple que la de la levadura seca. Desmenuza la levadura fresca en el agua tibia y disuélvela bien antes de añadirla a la harina.
- Amasado: Un buen amasado es clave para desarrollar el gluten de la harina, lo que dará como resultado una masa elástica y fácil de trabajar. Si tienes una amasadora, puedes usarla para facilitar el proceso.
- Reposo de la Masa: El tiempo de reposo de la masa es crucial para que desarrolle su sabor y textura. No te saltes este paso. Si tienes tiempo, puedes dejar la masa reposar en la nevera durante toda la noche para obtener un sabor aún más profundo.
- Variaciones del Relleno: Si no te gusta el jamón cocido, puedes sustituirlo por jamón serrano, bacon, panceta o cualquier otro embutido de tu preferencia. También puedes añadir otros ingredientes como champiñones, cebolla, pimiento o aceitunas.
- Queso: Puedes usar una mezcla de quesos para darle más sabor a la pizza. Prueba con mozzarella, provolone, parmesano o queso cheddar.
- El Huevo Perfecto: La clave para conseguir un huevo con la yema líquida es añadirlo a la pizza cuando la base ya esté parcialmente cocida y vigilarla de cerca durante la segunda parte del horneado. Si prefieres el huevo más cocido, puedes hornear la pizza durante más tiempo.
- Presentación: Para una presentación más atractiva, puedes añadir unas hojas de albahaca fresca o rúcula después de hornear la pizza.
Adaptaciones para Diferentes Dietas
- Pizza Sin Gluten: Utiliza una mezcla de harinas sin gluten específica para pizza. Existen muchas opciones disponibles en el mercado. Asegúrate de que la levadura que utilices también sea sin gluten.
- Pizza Vegana: Sustituye el queso mozzarella por queso vegano rallado. Hay muchas marcas que ofrecen alternativas vegetales deliciosas. Omite el jamón y el huevo y añade verduras asadas o tofu marinado para un relleno sabroso.
- Pizza Baja en Carbohidratos: Utiliza una base de coliflor o una masa elaborada con harina de almendras o harina de coco. Reduce la cantidad de salsa de tomate y añade más ingredientes bajos en carbohidratos como verduras y queso.
Conclusión
La pizza de jamón y huevo es una receta simple pero deliciosa que puedes disfrutar en cualquier momento. Con esta guía, podrás crear una pizza casera perfecta, adaptada a tus gustos y preferencias. ¡Anímate a experimentar y descubre tu propia versión de esta clásica pizza!
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar masa de pizza comprada en lugar de hacerla yo mismo?
Sí, puedes usar masa de pizza comprada para ahorrar tiempo. Busca una masa fresca y de buena calidad en tu supermercado local. Asegúrate de seguir las instrucciones del paquete para el horneado.
¿Cómo puedo evitar que la base de la pizza quede blanda?
Asegúrate de precalentar bien el horno y la bandeja antes de colocar la pizza. También puedes usar una piedra para pizza para obtener una base más crujiente. Evita sobrecargar la pizza con demasiados ingredientes, ya que esto puede humedecer la masa.
¿Puedo congelar la pizza de jamón y huevo?
Es posible congelar la pizza, pero la textura del huevo puede cambiar ligeramente al descongelarse. Si deseas congelarla, hornea la pizza sin los huevos. Una vez que se haya enfriado, envuélvela bien en film transparente y luego en papel de aluminio. Para descongelarla, déjala en la nevera durante la noche y luego añade los huevos y hornea hasta que estén cocidos.
¿Qué tipo de jamón es mejor para esta pizza?
El jamón cocido es la opción más común, pero puedes usar jamón serrano para un sabor más intenso. También puedes probar con prosciutto o panceta. La elección depende de tus preferencias personales.
¿Puedo añadir otros ingredientes a la pizza?
¡Por supuesto! La pizza de jamón y huevo es muy versátil. Puedes añadir champiñones, cebolla, pimiento, aceitunas, espinacas o cualquier otro ingrediente que te guste. Experimenta y descubre tus combinaciones favoritas.
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