Pizza de Jamón Serrano y Tomate Natural: Un Festín de Sabores

La pizza de jamón serrano y tomate es una exquisita variante de la clásica pizza, que combina la sencillez de los ingredientes frescos con la sofisticación del jamón serrano. Esta receta, que te guiaremos a través de cada paso, no solo es fácil de preparar en casa, sino que también ofrece una experiencia culinaria gourmet que deleitará a tus sentidos.

Ingredientes para una Pizza Inolvidable

Para la Masa (opciones):

  • Masa Casera:
    • 300g de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
    • 200ml de agua tibia
    • 7g de levadura seca de panadería (o 21g de levadura fresca)
    • 1 cucharadita de sal
    • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Masa Pre-hecha: Puedes usar masa refrigerada comprada en el supermercado para ahorrar tiempo. Asegúrate de elegir una de buena calidad.

Para la Salsa de Tomate:

  • 400g de tomates maduros (o una lata de tomate triturado de buena calidad)
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Opcional: Un pellizco de azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate)

Para el Topping:

  • 200g de mozzarella fresca (preferiblemente mozzarella de búfala, por su sabor y textura superiores)
  • 150g de jamón serrano de buena calidad, cortado en lonchas finas
  • 2-3 tomates maduros, cortados en rodajas finas
  • Un puñado de hojas de albahaca fresca
  • Aceite de oliva virgen extra para rociar
  • Opcional: Escamas de parmesano para un toque extra de sabor

Elaboración Paso a Paso: Un Viaje Culinario

Preparación de la Masa Casera (si optas por ella):

  1. Activación de la Levadura: Disuelve la levadura en el agua tibia con una pizca de azúcar (esto ayuda a activarla). Deja reposar durante unos 5-10 minutos hasta que aparezca una espuma en la superficie.
  2. Mezcla de Ingredientes Secos: En un bol grande, mezcla la harina y la sal.
  3. Incorporación de Líquidos: Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
  4. Amasado: Mezcla los ingredientes con una cuchara o espátula hasta que se forme una masa pegajosa. Luego, amasa sobre una superficie enharinada durante unos 8-10 minutos, hasta que la masa esté suave, elástica y no se pegue a las manos. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de agua. Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina.
  5. Primer Levado: Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido durante al menos 1 hora, o hasta que duplique su tamaño. Este proceso es crucial para desarrollar el sabor y la textura de la masa.
  6. Desgasificación: Una vez que la masa haya levado, golpéala suavemente para desgasificarla (eliminar el aire).

Preparación de la Salsa de Tomate Casera:

  1. Sofrito Aromático: Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríe durante unos segundos, hasta que esté fragante pero no quemado.
  2. Añadir el Tomate: Agrega los tomates triturados (o los tomates frescos pelados y picados) a la sartén.
  3. Sazonar y Cocinar a Fuego Lento: Añade el orégano, la sal, la pimienta y el azúcar (si lo usas). Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante al menos 20-30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se haya espesado y los sabores se hayan integrado.
  4. Triturar (opcional): Si prefieres una salsa más suave, puedes triturarla con una batidora de mano o un procesador de alimentos.

Montaje y Horneado de la Pizza:

  1. Precalentar el Horno: Precalienta el horno a la temperatura más alta posible (generalmente entre 220-250°C) con una piedra para pizza o una bandeja para hornear en el interior. Esto es fundamental para obtener una base crujiente.
  2. Estirar la Masa: Sobre una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo o con las manos hasta obtener el tamaño y el grosor deseados. Si usas masa pre-hecha, sigue las instrucciones del paquete.
  3. Transferir la Masa: Coloca la masa estirada sobre un trozo de papel de horno. Esto facilitará la transferencia a la piedra para pizza caliente.
  4. Extender la Salsa: Extiende una capa fina y uniforme de salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde libre para la corteza.
  5. Añadir la Mozzarella: Distribuye la mozzarella fresca en rodajas o rallada sobre la salsa de tomate.
  6. Hornear: Desliza la pizza con el papel de horno sobre la piedra para pizza caliente o la bandeja para hornear. Hornea durante unos 10-15 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y el queso esté burbujeante y ligeramente dorado.
  7. Añadir el Topping Final: Retira la pizza del horno y coloca las lonchas de jamón serrano y las rodajas de tomate sobre la mozzarella caliente.
  8. Toques Finales: Decora con hojas de albahaca fresca, rocía con un poco de aceite de oliva virgen extra y, si lo deseas, espolvorea con escamas de parmesano.

Consejos y Trucos para una Pizza Perfecta

  • La Calidad de los Ingredientes: La calidad de los ingredientes es fundamental para el sabor final de la pizza. Utiliza ingredientes frescos y de buena calidad, especialmente el tomate, la mozzarella y el jamón serrano.
  • La Temperatura del Horno: Una temperatura alta es crucial para obtener una corteza crujiente y un queso fundido a la perfección. Asegúrate de precalentar el horno correctamente.
  • No Sobrecargar la Pizza: No añadas demasiados ingredientes al topping, ya que esto puede hacer que la pizza quede blanda y difícil de hornear.
  • La Piedra para Pizza: Si tienes una piedra para pizza, úsala. Ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y a obtener una corteza más crujiente.
  • Experimenta con los Ingredientes: No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y sabores. Puedes añadir otros ingredientes como champiñones, aceitunas, pimientos, etc.
  • El Jamón Serrano: Añade el jamón serrano después de hornear la pizza para que conserve su sabor y textura. Si lo horneas, puede volverse demasiado seco y salado.
  • La Albahaca: Añade la albahaca fresca justo antes de servir la pizza para que conserve su aroma y frescura.
  • El Levado de la Masa: Un buen levado es esencial para una masa ligera y esponjosa. No te saltes este paso y asegúrate de que la masa duplique su tamaño antes de estirarla.
  • La Harina: Utiliza harina de fuerza para obtener una masa más elástica y fácil de trabajar.

Variantes Creativas: Expandiendo los Horizontes del Sabor

  • Pizza con Rúcula y Parmesano: Añade rúcula fresca y escamas de parmesano después de hornear la pizza para un toque fresco y ligeramente picante.
  • Pizza con Higos y Queso de Cabra: Sustituye el tomate por higos frescos en rodajas y añade queso de cabra desmenuzado para una combinación dulce y salada irresistible.
  • Pizza con Pesto y Piñones: Utiliza pesto en lugar de salsa de tomate y añade piñones tostados para un sabor intenso y aromático.
  • Pizza con Champiñones Salteados: Saltea champiñones frescos con ajo y aceite de oliva y añádelos a la pizza antes de hornearla para un toque terroso y umami.

Maridaje Perfecto: Elevando la Experiencia Gastronómica

Una pizza de jamón serrano y tomate marida excelentemente con vinos blancos secos y afrutados, como un Albariño, un Sauvignon Blanc o un Pinot Grigio. La acidez y frescura de estos vinos complementan la riqueza del jamón serrano y la acidez del tomate, creando un equilibrio perfecto en el paladar. También puedes optar por una cerveza artesanal ligera y refrescante, como una Pale Ale o una Lager.

Conclusión: Un Placer Sencillo, un Resultado Excepcional

La pizza de jamón serrano y tomate es una receta sencilla pero elegante que puedes preparar fácilmente en casa para disfrutar de una experiencia culinaria gourmet. Con ingredientes frescos y de buena calidad, un poco de paciencia y estos consejos, podrás crear una pizza inolvidable que deleitará a tus amigos y familiares. ¡Anímate a probar esta receta y descubre el placer de la pizza casera!

Consideraciones Finales: La pizza es un plato increíblemente versátil. No tengas miedo de experimentar y adaptar esta receta a tus gustos personales. La clave está en la calidad de los ingredientes y en la pasión que pongas en la preparación. ¡Buen provecho!

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