Las patatas con jamón serrano son un plato clásico de la cocina española, apreciado por su sencillez, sabor y versatilidad. Es una combinación perfecta de ingredientes humildes que, al unirse, crean una explosión de sabor. Esta receta es ideal tanto para un almuerzo rápido entre semana como para una cena informal con amigos;
Historia y Origen
Aunque la historia exacta de este plato es difícil de rastrear, se puede inferir que su origen está ligado a la disponibilidad de los ingredientes principales: patatas y jamón serrano. Las patatas, originarias de América, llegaron a Europa en el siglo XVI y se popularizaron como alimento básico. El jamón serrano, por otro lado, tiene una larga tradición en España, remontándose a la época romana. La combinación de ambos ingredientes probablemente surgió de la necesidad de crear platos sencillos y nutritivos utilizando productos locales y accesibles.
En sus inicios, las patatas con jamón seguramente eran un plato campesino, una forma de aprovechar al máximo los recursos disponibles. Con el tiempo, se fue refinando y adaptando a diferentes regiones, incorporando variaciones en la preparación y los ingredientes adicionales.
Ingredientes Necesarios
- 500g de patatas (preferiblemente de una variedad que no se deshaga al cocer, como la patata nueva o la monalisa)
- 150g de jamón serrano en lonchas (mejor si son lonchas gruesas para poder cortarlas en tacos)
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (con moderación, ya que el jamón ya aporta sal)
- Pimienta negra recién molida (opcional)
- Perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Elaboración Paso a Paso
- Preparación de las patatas: Lava bien las patatas y pélalas (si lo prefieres, puedes dejarles la piel para un toque rústico). Córtalas en dados de tamaño similar para asegurar una cocción uniforme.
- Cocción de las patatas: Pon a cocer las patatas en una olla con agua y sal. Cocina hasta que estén tiernas pero firmes, aproximadamente 15-20 minutos. Comprueba la cocción pinchándolas con un tenedor; deben ofrecer resistencia pero no estar duras.
- Preparación del jamón: Mientras las patatas se cocinan, corta el jamón serrano en tacos o tiras de tamaño mediano. Evita que sean demasiado pequeños para que no se sequen al cocinarlos.
- Sofrito de ajo: Pela y lamina los dientes de ajo. En una sartén grande, calienta aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade el ajo laminado y sofríe hasta que esté dorado y fragante, pero con cuidado de que no se queme porque amargaría.
- Salteado del jamón: Una vez que el ajo esté dorado, añade el jamón serrano a la sartén. Saltea durante unos minutos hasta que esté ligeramente crujiente y haya liberado su grasa.
- Incorporación de las patatas: Escurre bien las patatas cocidas y añádelas a la sartén con el jamón y el ajo. Remueve con cuidado para que se impregnen del sabor del aceite y el jamón.
- Sazonar y servir: Rectifica de sal si es necesario (ten en cuenta que el jamón ya es salado). Añade pimienta negra recién molida al gusto. Sirve las patatas con jamón serrano calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado si lo deseas.
Consejos y Trucos
- Tipo de patata: La elección de la patata es crucial. Las variedades que mejor funcionan son las que mantienen su forma al cocer, como la patata nueva, la monalisa o la agria. Evita las patatas harinosas, ya que se desharán durante la cocción y el salteado.
- Calidad del jamón: Opta por un jamón serrano de buena calidad. No es necesario que sea un jamón ibérico de bellota (aunque si lo usas, el plato será aún más delicioso), pero sí que sea un jamón curado con un buen sabor y aroma.
- Aceite de oliva: Utiliza aceite de oliva virgen extra de buena calidad para un sabor más intenso y auténtico.
- Cocción de las patatas: No sobrecocines las patatas, ya que se desharán al saltearlas. Deben estar tiernas pero firmes.
- Sal: Ten cuidado con la sal, ya que el jamón ya es salado; Prueba las patatas antes de añadir sal adicional.
- Variaciones: Puedes añadir otros ingredientes a las patatas con jamón, como pimientos verdes o rojos picados, cebolla, huevos fritos o incluso un poco de pimentón dulce o picante.
- Presentación: Sirve las patatas con jamón calientes en platos individuales o en una fuente para compartir. Espolvorea con perejil fresco picado para decorar y realzar el sabor.
Variaciones de la Receta
- Patatas a lo pobre con jamón: Esta variante incluye cebolla y pimientos verdes, que se sofríen junto con el ajo antes de añadir el jamón y las patatas.
- Patatas revolconas con jamón: Las patatas revolconas son un plato tradicional de Ávila que se elabora con patatas cocidas y machacadas, pimentón y torreznos o panceta. Se puede añadir jamón serrano para enriquecer el sabor.
- Patatas con jamón y huevo frito: Un plato contundente y delicioso que consiste en patatas con jamón coronadas con un huevo frito. La yema líquida del huevo se mezcla con las patatas, creando una salsa cremosa y sabrosa.
- Patatas con jamón al ajillo: Una variante más intensa y sabrosa en la que se añade un poco de guindilla al ajo para darle un toque picante.
Maridaje
Las patatas con jamón serrano maridan bien con una variedad de vinos. Un vino blanco seco y fresco, como un Albariño o un Verdejo, es una buena opción para equilibrar la salinidad del jamón y la riqueza de las patatas. También se puede acompañar con un vino tinto joven y afrutado, como un Rioja o un Ribera del Duero joven.
Para los amantes de la cerveza, una cerveza rubia lager o una pale ale suave son buenas opciones. La cerveza ayuda a limpiar el paladar y a refrescar el sabor del plato.
Beneficios Nutricionales
Las patatas con jamón serrano, si bien son deliciosas, deben consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada. Las patatas son una buena fuente de carbohidratos complejos, que proporcionan energía al organismo. También contienen fibra, vitaminas (especialmente vitamina C y vitamina B6) y minerales (como potasio y magnesio).
El jamón serrano, por su parte, es una fuente de proteínas de alta calidad y grasas saludables. También contiene hierro, zinc y vitaminas del grupo B. Sin embargo, también es rico en sodio, por lo que debe consumirse con moderación, especialmente por personas con hipertensión.
El aceite de oliva virgen extra aporta grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular. También contiene antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño oxidativo.
En resumen, las patatas con jamón serrano pueden formar parte de una dieta saludable si se consumen con moderación y se equilibran con otros alimentos nutritivos;
Conclusión
Las patatas con jamón serrano son un plato sencillo, rápido y delicioso que representa la esencia de la cocina española. Es una receta versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y ocasiones. Ya sea para un almuerzo rápido entre semana o para una cena informal con amigos, las patatas con jamón serrano siempre son una buena opción. Su sabor reconfortante y su fácil preparación las convierten en un clásico atemporal que nunca pasa de moda.
La clave para un plato perfecto reside en la calidad de los ingredientes y en la atención al detalle durante la preparación. Utiliza patatas de buena calidad, un jamón serrano sabroso y aceite de oliva virgen extra para obtener el mejor resultado. No sobrecocines las patatas y ten cuidado con la sal. Experimenta con diferentes variaciones y encuentra tu receta favorita. ¡Buen provecho!
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