Este pastel de patata, jamón y queso es una opción reconfortante y deliciosa, perfecta para una comida familiar, una cena rápida o incluso para llevar a un picnic. A diferencia de muchas recetas tradicionales, esta versión no utiliza nata, lo que la hace más ligera y apta para personas que buscan reducir el consumo de grasas. A pesar de la ausencia de nata, el resultado final es un pastel cremoso, sabroso y muy satisfactorio. La clave está en la correcta preparación de las patatas y en la calidad de los ingredientes.

Ingredientes:

  • Patatas: 1 kg (preferiblemente una variedad harinosa como la Monalisa o Kennebec)
  • Jamón Cocido: 200g (en lonchas o tacos)
  • Queso: 200g (una mezcla de queso rallado, como mozzarella, gouda, emmental, o el queso que más te guste)
  • Leche: 200 ml (entera o semi-desnatada, incluso vegetal)
  • Mantequilla: 30g (opcional, para dar un toque extra de sabor)
  • Huevo: 1 grande (opcional, para ligar mejor los ingredientes)
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: 2 cucharadas
  • Ajo: 1 diente (picado finamente)
  • Perejil Fresco: Unas ramitas (picado finamente)
  • Sal: Al gusto
  • Pimienta Negra: Al gusto
  • Nuez Moscada: Una pizca (opcional)

Preparación: Paso a Paso

  1. Preparación de las Patatas:
    1. Pelar las patatas y cortarlas en trozos medianos y uniformes para asegurar una cocción homogénea.
    2. Cocer las patatas en una olla grande con agua y sal hasta que estén tiernas. El tiempo de cocción variará dependiendo del tamaño de los trozos, pero generalmente tomará entre 15 y 20 minutos. Verificar la cocción pinchando con un tenedor; deben estar blandas pero no deshechas.
    3. Escurrir bien las patatas y pasarlas por un pasapurés o machacarlas con un tenedor hasta obtener un puré suave y sin grumos. Es crucial eliminar la mayor cantidad de agua posible para evitar que el pastel quede aguado.
    4. Añadir al puré de patatas la leche (caliente para facilitar la integración), la mantequilla (si se utiliza), el huevo (si se utiliza), el ajo picado, el perejil picado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada (si se desea). Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
  2. Preparación del Relleno:
    1. Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
    2. Si se usa jamón en tacos, saltearlo ligeramente en la sartén durante un par de minutos para que libere su aroma. Si se usa jamón en lonchas, cortarlo en trozos más pequeños y agregarlo a la sartén.
    3. Reservar el jamón salteado.
  3. Montaje del Pastel:
    1. Precalentar el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
    2. Engrasar ligeramente un molde apto para horno (redondo, cuadrado o rectangular) con un poco de mantequilla o aceite;
    3. Extender una capa de puré de patatas en el fondo del molde, asegurándose de cubrir toda la superficie de manera uniforme.
    4. Distribuir el jamón salteado sobre la capa de puré de patatas.
    5. Espolvorear la mitad del queso rallado sobre el jamón.
    6. Cubrir con el resto del puré de patatas, extendiéndolo de manera uniforme.
    7. Espolvorear el resto del queso rallado sobre la superficie del pastel.
    8. Opcionalmente, se puede añadir unas nueces de mantequilla sobre el queso para un dorado más intenso.
  4. Horneado:
    1. Hornear el pastel en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el queso esté fundido y burbujeante.
    2. Si se dora demasiado rápido, cubrirlo con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción.
  5. Reposo y Servir:
    1. Sacar el pastel del horno y dejarlo reposar durante unos 10 minutos antes de cortarlo y servirlo. Esto permitirá que se asiente y sea más fácil de cortar.
    2. Servir caliente o templado. Se puede acompañar con una ensalada verde fresca para equilibrar el plato.

Consejos y Variaciones:

  • Variedad de Quesos: Experimenta con diferentes tipos de queso para personalizar el sabor del pastel. Gruyere, cheddar, provolone o incluso queso azul pueden añadir un toque interesante.
  • Verduras Añadidas: Incorpora verduras salteadas al relleno, como cebolla, pimiento, champiñones o espinacas. Esto no solo añade sabor y textura, sino que también aumenta el valor nutricional del plato.
  • Hierbas Aromáticas: Además del perejil, prueba con otras hierbas aromáticas como el tomillo, el romero o el orégano para darle un toque diferente al pastel.
  • Sin Huevo: Si prefieres una versión sin huevo, puedes omitirlo sin problema. El pastel seguirá quedando bien, aunque quizás un poco menos ligado.
  • Leche Vegetal: Para una opción vegana, utiliza leche vegetal (de almendras, soja, avena, etc.) y asegúrate de usar un queso vegano de buena calidad.
  • Para los más pequeños: Se pueden añadir pequeños trozos de salchicha o bacon al relleno para hacerlo más atractivo para los niños.
  • Toque Crujiente: Antes de hornear, espolvorea pan rallado mezclado con un poco de queso parmesano rallado por encima para darle un toque crujiente al pastel.
  • Presentación: Para una presentación más elegante, puedes usar moldes individuales para hornear pequeños pasteles.
  • Anticipación: El pastel se puede preparar con antelación y guardar en el frigorífico hasta el momento de hornearlo. En este caso, añadir unos minutos extra al tiempo de cocción.

Consideraciones sobre la Salud y la Nutrición:

Si bien este pastel es delicioso y reconfortante, es importante tener en cuenta algunas consideraciones sobre la salud y la nutrición:

  • Control de las Porciones: Debido a su contenido calórico, es recomendable controlar las porciones para evitar un consumo excesivo de calorías y grasas.
  • Grasas Saludables: Si se utiliza mantequilla, optar por una mantequilla de buena calidad y utilizarla con moderación. El aceite de oliva virgen extra es una excelente opción para cocinar y aporta grasas saludables.
  • Reducción de Sodio: El jamón cocido puede ser alto en sodio. Optar por una variedad baja en sodio o utilizar jamón serrano con moderación. También es importante controlar la cantidad de sal añadida al puré de patatas.
  • Fibra: Aunque las patatas aportan algo de fibra, se puede aumentar el contenido de fibra del plato añadiendo verduras al relleno, como espinacas o brócoli.
  • Equilibrio Nutricional: Acompañar el pastel con una ensalada verde fresca o una porción de verduras al vapor para asegurar un equilibrio nutricional adecuado.

¿Por qué esta receta es diferente?

Esta receta destaca por su sencillez y adaptabilidad. Al eliminar la nata, se reduce significativamente el contenido de grasa, haciéndola una opción más ligera y apta para aquellos que buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. Además, la versatilidad de los ingredientes permite personalizar la receta según los gustos y las preferencias de cada uno. La clave del éxito reside en la calidad de los ingredientes y en la correcta preparación del puré de patatas, que debe ser suave, cremoso y sin grumos.

Conclusión:

Este pastel de patata, jamón y queso (sin nata) es una receta fácil, deliciosa y reconfortante, ideal para cualquier ocasión. Su versatilidad permite adaptarla a diferentes gustos y necesidades, convirtiéndola en un plato imprescindible en cualquier recetario. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de su sabor!

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