El pastel de jamón cocido y queso es un clásico reconfortante, ideal para cualquier ocasión. Desde un brunch informal hasta una cena rápida entre semana, este plato versátil siempre es un éxito. Esta receta, además de ser sencilla, permite una gran cantidad de variaciones según tus gustos y los ingredientes que tengas a mano. A continuación, exploraremos una receta base y profundizaremos en las posibilidades de personalización, los fundamentos de la técnica y los errores comunes a evitar.

Ingredientes

  • 1 paquete de pan de molde sin corteza (aproximadamente 12 rebanadas)
  • 200g de jamón cocido en lonchas
  • 200g de queso en lonchas (cheddar, gouda, havarti o el que prefieras)
  • 4 huevos grandes
  • 250ml de nata líquida para cocinar (crema de leche)
  • 100ml de leche entera
  • 50g de mantequilla derretida (opcional, para untar el molde)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada rallada (opcional, una pizca)
  • Perejil fresco picado (opcional, para decorar)

Preparación Paso a Paso

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Esto es crucial para asegurar una cocción uniforme del pastel.
  2. Preparar el molde: Engrasa un molde rectangular para horno con mantequilla derretida. Esto evitará que el pastel se pegue y facilitará su desmolde. También puedes usar papel de horno para un desmolde aún más sencillo.
  3. Montar la primera capa: Cubre el fondo del molde con una capa de pan de molde, cortando las rebanadas para que encajen perfectamente. Es importante que no queden huecos grandes, ya que esto afectará la estructura del pastel.
  4. Añadir el relleno: Coloca una capa de jamón cocido sobre el pan, seguida de una capa de queso. Distribuye las lonchas de manera uniforme para que cada porción tenga la misma cantidad de relleno.
  5. Repetir las capas: Repite las capas de pan, jamón y queso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de pan. Normalmente, con las cantidades indicadas, tendrás unas 3-4 capas.
  6. Preparar la mezcla de huevo: En un bol grande, bate los huevos con la nata líquida, la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada (si la usas). Bate hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la mezcla sea homogénea.
  7. Verter la mezcla sobre el pastel: Vierte la mezcla de huevo sobre el pan, asegurándote de que empape bien todas las capas. Presiona ligeramente el pan con una espátula para ayudar a la absorción. Deja reposar durante unos 10 minutos para que el pan absorba la mayor cantidad de líquido posible.
  8. Hornear: Hornea en el horno precalentado durante 30-40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y la mezcla de huevo esté cuajada. Puedes comprobar la cocción insertando un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está listo.
  9. Enfriar y servir: Deja enfriar el pastel durante unos minutos antes de desmoldarlo. Decora con perejil fresco picado y sírvelo tibio o frío.

Variaciones y Personalizaciones

La belleza de esta receta reside en su adaptabilidad. Aquí te presento algunas ideas para personalizar tu pastel de jamón y queso:

  • Vegetales: Añade verduras salteadas como cebolla, pimiento, champiñones o espinacas entre las capas. Esto no solo añade sabor, sino también nutrientes.
  • Hierbas aromáticas: Incorpora hierbas frescas picadas a la mezcla de huevo, como orégano, tomillo o albahaca. Esto le dará un toque aromático y fresco al pastel. El cebollino también funciona muy bien.
  • Quesos: Experimenta con diferentes tipos de queso, como mozzarella rallada, queso azul desmenuzado o queso de cabra. Cada queso aportará un sabor único al pastel.
  • Especias: Añade especias como pimentón dulce o picante, ajo en polvo o cebolla en polvo a la mezcla de huevo. Esto intensificará el sabor del pastel.
  • Carne: Sustituye parte del jamón cocido por bacon crujiente, salchicha italiana desmenuzada o pollo desmenuzado. Esto le dará un toque más contundente al pastel.
  • Salsa: Incorpora una fina capa de salsa de tomate, pesto o mayonesa entre las capas. Esto le añadirá humedad y sabor al pastel.
  • Pan: Utiliza diferentes tipos de pan, como pan integral, pan de centeno o pan brioche. Cada pan aportará una textura y un sabor diferente al pastel.
  • Para los más pequeños: Si preparas este pastel para niños, puedes añadir trozos pequeños de salchicha Frankfurt, maíz dulce o guisantes.

Consejos y Trucos para el Éxito

  • Calidad de los ingredientes: Utiliza ingredientes de buena calidad para obtener el mejor sabor. El jamón cocido y el queso de buena calidad marcarán la diferencia en el resultado final.
  • Humedecer el pan: Asegúrate de que el pan esté bien empapado con la mezcla de huevo. Esto evitará que el pastel quede seco. Si ves que el pan no absorbe bien la mezcla, puedes pincharlo ligeramente con un tenedor.
  • Control de la cocción: Vigila el pastel durante la cocción para evitar que se queme. Si se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio.
  • Reposo: Deja reposar el pastel antes de cortarlo. Esto permitirá que los sabores se asienten y que el pastel se corte más fácilmente.
  • Presentación: Decora el pastel con perejil fresco picado, unas rodajas de tomate o unas hojas de lechuga. Una presentación atractiva hará que el pastel sea aún más apetecible.

Errores Comunes a Evitar

  • Usar pan demasiado fresco: El pan demasiado fresco puede volverse pastoso al humedecerse con la mezcla de huevo. Es preferible utilizar pan que tenga uno o dos días.
  • No engrasar el molde: Olvidar engrasar el molde puede hacer que el pastel se pegue y sea difícil de desmoldar.
  • Excederse con el relleno: Poner demasiado relleno puede hacer que el pastel se desmorone. Es importante mantener un equilibrio entre el pan y el relleno.
  • No cocinar lo suficiente: No cocinar el pastel el tiempo suficiente puede hacer que la mezcla de huevo quede líquida en el centro. Asegúrate de que el pastel esté dorado y la mezcla de huevo esté cuajada.
  • Cortar el pastel demasiado pronto: Cortar el pastel demasiado pronto puede hacer que se desmorone. Es importante dejar que se enfríe un poco antes de cortarlo.

Análisis Detallado de Ingredientes y Técnicas

Para comprender completamente la ciencia detrás de este sencillo plato, es crucial analizar cada ingrediente y técnica con mayor profundidad:

Pan de Molde

  • Estructura: El pan de molde actúa como la estructura del pastel, proporcionando una base sólida y una textura suave y esponjosa. Su capacidad para absorber líquidos es fundamental para la cohesión del conjunto.
  • Tipos: Si bien el pan de molde blanco sin corteza es la opción más común, la elección del pan puede influir significativamente en el sabor y la textura. El pan integral aporta un sabor más robusto y una mayor cantidad de fibra, mientras que el pan de brioche ofrece una dulzura sutil y una textura más rica.
  • Absorción: La capacidad del pan para absorber la mezcla de huevo es crucial. Un pan demasiado fresco puede resultar pastoso, mientras que un pan demasiado seco puede no absorber suficiente líquido. Un reposo de 10 minutos después de verter la mezcla permite una absorción óptima.

Jamón Cocido

  • Sabor: El jamón cocido aporta un sabor salado y ahumado que complementa la suavidad del queso y la esponjosidad del pan.
  • Calidad: La calidad del jamón cocido es fundamental para el sabor final del pastel. Optar por un jamón cocido de buena calidad, con un bajo contenido de grasa y un sabor intenso, marcará la diferencia.
  • Alternativas: Se pueden utilizar otras carnes procesadas como alternativa al jamón cocido, como bacon, pavo o salami. Sin embargo, es importante tener en cuenta el contenido de grasa y el sabor de cada carne para lograr un equilibrio adecuado en el pastel.

Queso

  • Función: El queso aporta cremosidad, sabor y una textura fundida que une todos los ingredientes.
  • Variedades: La elección del queso es crucial para el sabor final del pastel. El cheddar ofrece un sabor fuerte y ligeramente ácido, el gouda un sabor suave y cremoso, el havarti un sabor dulce y mantecoso, y la mozzarella una textura elástica y un sabor suave.
  • Combinaciones: Se pueden combinar diferentes tipos de queso para crear un perfil de sabor más complejo. Por ejemplo, una combinación de cheddar y mozzarella aporta sabor y textura, mientras que una combinación de queso azul y gouda ofrece un contraste interesante de sabores.

Huevos

  • Ligazón: Los huevos actúan como ligazón, uniendo todos los ingredientes y proporcionando estructura al pastel.
  • Textura: Los huevos también contribuyen a la textura final del pastel, aportando esponjosidad y cremosidad.
  • Batido: El batido de los huevos es importante para incorporar aire a la mezcla, lo que resulta en un pastel más ligero y esponjoso.

Nata Líquida y Leche

  • Humedad: La nata líquida y la leche aportan humedad al pastel, evitando que quede seco.
  • Riqueza: La nata líquida también añade riqueza y cremosidad al pastel.
  • Proporciones: La proporción de nata líquida y leche puede ajustarse según el gusto personal. Una mayor proporción de nata líquida resultará en un pastel más rico y cremoso, mientras que una mayor proporción de leche resultará en un pastel más ligero.

Mantequilla Derretida (Opcional)

  • Engrasar: La mantequilla derretida se utiliza para engrasar el molde, evitando que el pastel se pegue.
  • Sabor: La mantequilla también aporta un ligero sabor a nuez y una textura crujiente a los bordes del pastel.
  • Alternativas: Se puede utilizar aceite vegetal como alternativa a la mantequilla para engrasar el molde.

Sal, Pimienta y Nuez Moscada

  • Sazonar: La sal, la pimienta y la nuez moscada se utilizan para sazonar la mezcla de huevo, realzando los sabores de los demás ingredientes.
  • Equilibrio: Es importante sazonar la mezcla con moderación para no dominar los sabores de los demás ingredientes.
  • Personalización: Se pueden utilizar otras especias y hierbas aromáticas para personalizar el sabor del pastel.

Consideraciones Adicionales

  • Adaptación para dietas especiales: Se pueden realizar adaptaciones para dietas especiales, como utilizar pan sin gluten, queso sin lactosa o sustituir el jamón cocido por alternativas vegetarianas.
  • Congelación: El pastel de jamón cocido y queso se puede congelar una vez cocido. Para descongelarlo, se debe dejar en el refrigerador durante la noche y luego recalentar en el horno o en el microondas.
  • Origen e Historia: Si bien es difícil rastrear el origen exacto del pastel de jamón y queso, se puede considerar una evolución moderna de platos similares que utilizaban pan, carne y queso como ingredientes principales. Su popularidad radica en su sencillez, versatilidad y sabor reconfortante.

Conclusión

El pastel de jamón cocido y queso es una receta sencilla, deliciosa y versátil que se puede adaptar a cualquier gusto y ocasión. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de creatividad, puedes crear un plato reconfortante y satisfactorio que seguramente complacerá a todos. Experimenta con diferentes variaciones y personalizaciones para encontrar tu versión favorita de este clásico atemporal.

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