El pastel de brócoli con jamón y queso es una opción nutritiva, sabrosa y sorprendentemente versátil para cualquier comida․ Más allá de ser simplemente una receta, es una forma ingeniosa de incorporar vegetales a la dieta diaria, especialmente para aquellos que buscan alternativas a las preparaciones convencionales․ Este plato, fácil de preparar, se adapta tanto a una cena familiar informal como a una ocasión especial, gracias a su presentación atractiva y a su sabor reconfortante․

Ingredientes: La Base del Éxito

La calidad de los ingredientes es fundamental para un resultado óptimo․ Aquí detallamos las cantidades y opciones para cada componente:

  • Brócoli: 500 gramos (fresco o congelado)․ Si es fresco, elige floretes firmes y de color verde intenso․ El brócoli congelado es una alternativa práctica, pero asegúrate de descongelarlo y escurrirlo bien antes de usarlo․
  • Jamón Cocido: 200 gramos (en lonchas o taquitos)․ Puedes optar por jamón serrano para un sabor más intenso, o pavo cocido para una opción más ligera․
  • Queso: 150 gramos (rallado)․ Una mezcla de quesos como mozzarella, cheddar y parmesano aporta una combinación de fundido, sabor y textura․ El queso manchego también es una excelente opción․
  • Huevos: 4 unidades (tamaño mediano)․ Los huevos deben estar a temperatura ambiente para una mejor integración en la mezcla․
  • Nata para Cocinar: 200 ml (con un contenido de grasa entre 15% y 35%)․ La nata aporta cremosidad y cohesión al pastel․ Se puede sustituir por leche evaporada para una versión más ligera․
  • Cebolla: 1 unidad (mediana)․ La cebolla blanca o amarilla picada finamente aporta un toque de sabor dulce y aromático;
  • Ajo: 2 dientes (opcional)․ El ajo picado o prensado añade un punto de intensidad al pastel․
  • Aceite de Oliva Virgen Extra: 2 cucharadas․ El aceite de oliva es esencial para sofreír la cebolla y el ajo, además de engrasar el molde․
  • Sal y Pimienta: al gusto․ Ajusta las cantidades según tu preferencia personal․ Otras especias como nuez moscada o hierbas provenzales pueden realzar el sabor․

Preparación Paso a Paso: La Guía Definitiva

  1. Preparación del Brócoli:
    • Si utilizas brócoli fresco, lávalo bien y córtalo en floretes pequeños․
    • Cocina el brócoli al vapor, hirviéndolo en agua con sal durante unos 5-7 minutos, o en el microondas durante 3-4 minutos, hasta que esté tierno pero firme․ Evita sobrecocinarlo para que no pierda su textura y nutrientes․
    • Escurre bien el brócoli y reserva․ Es crucial eliminar el exceso de agua para evitar que el pastel quede aguado․
  2. Sofrito Aromático:
    • Pica finamente la cebolla y el ajo (si lo utilizas)․
    • Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio․
    • Sofríe la cebolla hasta que esté transparente y ligeramente dorada, unos 5 minutos․
    • Añade el ajo y cocina durante 1 minuto más, hasta que desprenda su aroma․ Ten cuidado de no quemarlo․
    • Retira la sartén del fuego y deja enfriar ligeramente․
  3. Mezcla Mágica:
    • En un bol grande, bate los huevos con la nata para cocinar, la sal y la pimienta․ Asegúrate de que la mezcla esté homogénea․
    • Añade el brócoli cocido, el jamón (cortado en trozos pequeños), el queso rallado y el sofrito de cebolla y ajo․
    • Mezcla todos los ingredientes suavemente hasta que estén bien combinados․ Evita remover en exceso para no deshacer el brócoli․
  4. Horneado Perfecto:
    • Precalienta el horno a 180°C (350°F)․
    • Engrasa un molde para horno (preferiblemente desmontable) con aceite de oliva o mantequilla, y espolvorea con pan rallado para evitar que el pastel se pegue․ Un molde de unos 20-22 cm de diámetro es ideal․
    • Vierte la mezcla en el molde, distribuyéndola uniformemente․
    • Hornea durante 30-40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y firme al tacto․ Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está cocido․
    • Si la parte superior se dora demasiado rápido, cubre el pastel con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción․
  5. Enfriamiento y Degustación:
    • Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 10-15 minutos antes de desmoldarlo․ Esto facilita el proceso y evita que se rompa․
    • Desmolda el pastel con cuidado y sírvelo caliente, tibio o frío․

Variaciones y Personalizaciones: Tu Pastel, Tu Estilo

La belleza de esta receta reside en su adaptabilidad․ Aquí te presentamos algunas ideas para personalizar tu pastel:

  • Vegetales Adicionales: Incorpora otros vegetales como zanahoria rallada, champiñones salteados, pimiento rojo picado o espinacas․ Estos ingredientes añaden textura, sabor y valor nutricional․
  • Especias y Hierbas: Experimenta con diferentes especias como nuez moscada, pimentón dulce, orégano, tomillo o romero․ Las hierbas frescas picadas como perejil, cebollino o albahaca también realzan el sabor․
  • Quesos Alternativos: Prueba con queso Gruyère, Emmental, Gouda o queso de cabra․ Cada queso aporta un perfil de sabor único․
  • Proteínas Adicionales: Añade pollo desmenuzado, salchicha italiana desmenuzada o bacon crujiente para una versión más contundente․
  • Opción Vegana: Sustituye los huevos por tofu sedoso batido, la nata por crema de coco y el queso por alternativas veganas․ Asegúrate de ajustar las cantidades y tiempos de cocción según sea necesario․
  • Toque Crujiente: Espolvorea pan rallado mezclado con queso parmesano rallado y un poco de aceite de oliva sobre la superficie del pastel antes de hornearlo․

Consejos y Trucos: Secretos de un Pastel Perfecto

  • Brócoli Congelado: Si utilizas brócoli congelado, asegúrate de descongelarlo completamente y escurrirlo bien para evitar que el pastel quede aguado․
  • Exceso de Humedad: Para evitar un pastel húmedo, puedes exprimir el brócoli cocido con papel de cocina para eliminar el exceso de agua․
  • Tiempo de Cocción: El tiempo de cocción puede variar según el horno․ Vigila el pastel y comprueba si está listo insertando un palillo en el centro․
  • Reposar Antes de Cortar: Dejar reposar el pastel unos minutos antes de cortarlo facilita el proceso y permite que los sabores se asienten․
  • Congelación: El pastel de brócoli se puede congelar una vez cocido․ Déjalo enfriar completamente, envuélvelo en papel film y luego en papel de aluminio, y congélalo durante un máximo de 3 meses․ Para descongelarlo, déjalo en el refrigerador durante la noche y luego caliéntalo en el horno o en el microondas․

Beneficios Nutricionales: Más Allá del Sabor

El pastel de brócoli con jamón y queso no solo es delicioso, sino también una fuente de nutrientes esenciales:

  • Brócoli: Rico en vitaminas C y K, fibra y antioxidantes․ Contribuye a la salud del sistema inmunológico, la coagulación sanguínea y la protección contra el daño celular․
  • Jamón: Aporta proteínas, hierro y vitaminas del grupo B․ Las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos․
  • Queso: Fuente de calcio, proteínas y vitaminas A y B12․ El calcio es fundamental para la salud ósea․
  • Huevos: Contienen proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales․ Son una excelente fuente de colina, un nutriente importante para la función cerebral․

Conclusión: Un Clásico Reinventado

El pastel de brócoli con jamón y queso es una receta clásica que se reinventa constantemente․ Su versatilidad, facilidad de preparación y valor nutricional lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión․ Anímate a probar esta receta y experimenta con tus propias variaciones․ ¡Buen provecho!

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