Muslo de Pollo Relleno al Horno: Una Delicia con Jamón y Queso

El muslo de pollo relleno de jamón y queso es un plato clásico que combina la jugosidad del pollo con la salinidad del jamón y la cremosidad del queso. Es una opción ideal para una comida familiar, una cena especial o incluso para preparar con antelación y disfrutar durante la semana. Esta receta es fácil de seguir y adaptable a tus gustos personales, permitiendo variaciones en los ingredientes y métodos de cocción.

Ingredientes

  • 4 muslos de pollo deshuesados y sin piel (aproximadamente 150-200g cada uno)
  • 4 lonchas de jamón serrano o jamón cocido de buena calidad
  • 4 lonchas de queso (gruyere, emmental, mozzarella, o tu queso favorito que funda bien)
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla pequeña picada finamente
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • 1/2 taza de pan rallado
  • 1/4 taza de perejil fresco picado
  • 1 huevo batido
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional: Pimentón dulce o picante, hierbas provenzales, vino blanco para el sofrito

Preparación

Preparación de los Muslos

  1. Preparar los muslos: Si has comprado muslos de pollo con hueso y piel, deberás deshuesarlos y quitarles la piel. Puedes pedirle a tu carnicero que lo haga por ti para ahorrar tiempo. Extiende los muslos deshuesados sobre una superficie plana y golpéalos suavemente con un mazo de cocina o el dorso de un cuchillo para aplanarlos ligeramente y que tengan un grosor uniforme. Esto facilitará el enrollado y la cocción.
  2. Sazonar: Salpimienta los muslos de pollo por ambos lados. Asegúrate de sazonar bien, ya que el pollo tiende a ser insípido por sí solo.

El Relleno

  1. Preparar el sofrito (opcional pero recomendado): En una sartén a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y suave, aproximadamente 5 minutos. Añade el ajo picado y cocina por un minuto más, hasta que desprenda su aroma. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente. Este sofrito añade profundidad de sabor al relleno.
  2. Mezclar el relleno: En un bol, mezcla el pan rallado, el perejil picado, el huevo batido y el sofrito (si lo has preparado). Ajusta la cantidad de pan rallado si es necesario para obtener una consistencia manejable. Prueba el relleno y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de pimentón dulce o picante para darle un toque extra de sabor.

Rellenar y Enrollar los Muslos

  1. Rellenar: Coloca una loncha de jamón y una loncha de queso sobre cada muslo de pollo. Distribuye una porción del relleno preparado sobre el queso. No sobrecargues el muslo con demasiado relleno, ya que podría salirse durante la cocción.
  2. Enrollar: Enrolla los muslos de pollo con cuidado, asegurándote de que el relleno quede bien contenido. Puedes usar palillos de dientes o hilo de cocina para asegurar los rollitos y evitar que se abran durante la cocción.

Métodos de Cocción

Existen varias formas de cocinar los muslos de pollo rellenos. Aquí te presento tres opciones:

Opción 1: Al Horno

  1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. Sellar los muslos (opcional pero recomendado): En una sartén a fuego medio-alto, calienta un poco de aceite de oliva. Sella los muslos de pollo rellenos por todos lados hasta que estén dorados. Esto ayudará a sellar los jugos y mantenerlos tiernos.
  3. Hornear: Coloca los muslos de pollo rellenos en una fuente para horno. Puedes rociarlos con un poco de aceite de oliva y espolvorear hierbas provenzales por encima. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y el queso esté derretido y burbujeante. Para asegurarte de que el pollo esté cocido, puedes usar un termómetro de cocina. La temperatura interna debe alcanzar los 75°C (165°F).

Opción 2: En la Sartén

  1. Cocinar a fuego lento: En una sartén grande a fuego medio, calienta un poco de aceite de oliva. Coloca los muslos de pollo rellenos en la sartén y cocina durante 20-25 minutos, volteándolos ocasionalmente para que se doren por todos lados y se cocinen uniformemente. Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de servir. Si es necesario, puedes tapar la sartén durante los últimos minutos de cocción para asegurarte de que el pollo se cocine por dentro.

Opción 3: En la Olla a Presión (Express)

  1. Sellar los muslos (opcional): Como en las opciones anteriores, sellar los muslos en la sartén antes de pasarlos a la olla a presión ayuda a mejorar el sabor y la textura.
  2. Cocinar a presión: Coloca los muslos de pollo rellenos en la olla a presión. Añade una taza de caldo de pollo o agua. Cierra la olla y cocina a presión durante 8-10 minutos (dependiendo de la olla a presión). Una vez que la olla haya liberado la presión de forma natural o manual, abre la olla con cuidado y verifica que el pollo esté completamente cocido. Si la salsa está demasiado líquida, puedes reducirla cocinando a fuego lento en la olla abierta durante unos minutos.

Sugerencias para Servir

El muslo de pollo relleno de jamón y queso es un plato versátil que combina bien con una variedad de acompañamientos. Aquí te dejo algunas sugerencias:

  • Puré de patatas: Un clásico que nunca falla. La cremosidad del puré de patatas complementa la jugosidad del pollo.
  • Arroz blanco o arroz con verduras: Una opción más ligera y saludable. El arroz blanco es un lienzo perfecto para absorber los sabores del pollo y la salsa.
  • Ensalada verde: Una ensalada fresca y crujiente para equilibrar la riqueza del plato. Prueba con una vinagreta ligera para realzar los sabores.
  • Verduras asadas: Espárragos, zanahorias, brócoli o calabacín asados son una opción deliciosa y nutritiva. Puedes asar las verduras junto con el pollo en el horno para ahorrar tiempo.
  • Patatas al horno: Una opción reconfortante y sabrosa. Puedes añadir hierbas aromáticas y ajo a las patatas para darles un toque extra de sabor.

Consejos y Variaciones

  • Variaciones en el relleno: Experimenta con diferentes tipos de queso, como provolone, cheddar o queso de cabra. Añade verduras picadas al relleno, como champiñones, espinacas o pimientos. Incorpora hierbas frescas, como albahaca, orégano o tomillo.
  • Marinado: Marina los muslos de pollo en una mezcla de aceite de oliva, zumo de limón, ajo picado y hierbas aromáticas durante al menos 30 minutos antes de rellenarlos. Esto ayudará a ablandar la carne y añadir sabor.
  • Salsa: Prepara una salsa rápida para acompañar el pollo. Puedes utilizar una salsa de tomate casera, una salsa de champiñones o una salsa de vino blanco. Para una salsa más elaborada, puedes utilizar los jugos de la cocción del pollo y añadir un poco de caldo de pollo, nata y hierbas aromáticas.
  • Congelación: Puedes preparar los muslos de pollo rellenos con antelación y congelarlos. Para congelarlos, envuélvelos individualmente en papel film y luego colócalos en un recipiente hermético. Para descongelarlos, déjalos en el refrigerador durante la noche. Cocínalos como se indica en la receta.
  • Trucos para deshuesar los muslos: Si no te sientes cómodo deshuesando los muslos de pollo, puedes comprar muslos de pollo deshuesados en el supermercado. También puedes pedirle a tu carnicero que los deshuese por ti. Para deshuesar los muslos tú mismo, utiliza un cuchillo afilado y sigue los huesos con cuidado. Separa la carne del hueso con movimientos suaves y precisos.
  • Consideraciones para principiantes y profesionales: Los principiantes pueden simplificar la receta utilizando muslos de pollo deshuesados ya preparados y comprando pan rallado ya preparado. Los profesionales, en cambio, pueden optar por hacer su propio pan rallado casero y utilizar ingredientes de mayor calidad para un sabor más sofisticado. Además, los profesionales pueden experimentar con diferentes técnicas de cocción, como la cocción a baja temperatura o el sous vide, para obtener resultados aún mejores.

Conclusión

El muslo de pollo relleno de jamón y queso es una receta versátil y deliciosa que puede adaptarse a diferentes gustos y ocasiones. Con esta guía completa, podrás preparar este plato con confianza y disfrutar de una comida sabrosa y satisfactoria. ¡Buen provecho!

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