La milanesa de pollo rellena es una variante exquisita y creativa del clásico plato. Eleva la milanesa tradicional a una nueva dimensión de sabor y textura, convirtiéndola en una opción ideal tanto para una comida familiar como para una cena especial. Esta receta, relativamente sencilla de preparar, te permitirá sorprender a tus comensales con un plato que combina la crocancia de la milanesa con la jugosidad y el contraste de sabores del relleno.

Orígenes e Historia de la Milanesa

Aunque la milanesa se asocia fuertemente con la cocina italiana (específicamente la "cotoletta alla milanese"), su origen es un tema debatido. Algunos historiadores gastronómicos sugieren que la receta original podría provenir de Austria, con el "Wiener Schnitzel". Independientemente de su origen exacto, la milanesa se ha adaptado y popularizado en diversas culturas, especialmente en América Latina, donde se han creado innumerables variaciones, incluyendo la milanesa de pollo rellena.

Ingredientes Necesarios

Para preparar una deliciosa milanesa de pollo rellena, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Pechugas de pollo: 4 unidades, preferiblemente del mismo tamaño y grosor.
  • Jamón cocido: 8 lonchas finas.
  • Queso: 8 lonchas finas (mozzarella, provolone, o el queso de tu preferencia).
  • Huevos: 2 unidades, batidos.
  • Pan rallado: Cantidad necesaria (aproximadamente 2 tazas). Puedes usar pan rallado tradicional o panko para una textura más crujiente.
  • Ajo: 2 dientes, picados finamente.
  • Perejil fresco: 2 cucharadas, picado finamente.
  • Sal: Al gusto.
  • Pimienta negra: Al gusto.
  • Aceite vegetal: Cantidad necesaria para freír (o aceite de oliva para una opción más saludable).
  • Opcional: Mostaza de Dijon, para untar ligeramente las pechugas antes de rellenar.

Preparación Paso a Paso: Un Proceso Detallado

  1. Preparación de las pechugas:

    El primer paso, y quizás el más crucial, es preparar las pechugas de pollo. Coloca cada pechuga entre dos hojas de papel film y, con un mazo de cocina o una sartén pesada, golpéalas suavemente hasta obtener un grosor uniforme de aproximadamente 1 cm. Esto asegurará una cocción pareja y facilitará el enrollado del relleno. Ten cuidado de no golpearlas con demasiada fuerza, ya que podrían romperse.

  2. Sazonar las pechugas:

    Sazona las pechugas de pollo con sal, pimienta, ajo picado y perejil fresco. Si deseas añadir un toque extra de sabor, puedes untar ligeramente cada pechuga con mostaza de Dijon. La mostaza añade una ligera acidez y complejidad que complementa muy bien el pollo y el relleno.

  3. Rellenar las pechugas:

    Coloca dos lonchas de jamón y dos lonchas de queso sobre cada pechuga de pollo, cubriendo la mayor parte de la superficie pero dejando un pequeño borde libre para facilitar el enrollado. Asegúrate de que el relleno no sea excesivo, ya que esto dificultará el cierre de la milanesa y podría hacer que se salga durante la cocción.

  4. Enrollar y asegurar las milanesas:

    Enrolla cada pechuga de pollo cuidadosamente, comenzando por uno de los extremos. Asegura el rollo con palillos de dientes o hilo de cocina para evitar que se desarme durante la cocción. Este paso es fundamental para mantener el relleno en su lugar y garantizar una milanesa bien formada.

  5. Empanizado:

    En un plato hondo, bate los huevos con sal, pimienta, ajo picado y perejil fresco. En otro plato, coloca el pan rallado. Pasa cada rollo de pollo primero por el huevo batido, asegurándote de que quede bien cubierto, y luego por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien. Repite este proceso una segunda vez para obtener una capa de empanizado más gruesa y crujiente. Esto también ayuda a sellar la milanesa y evitar que el relleno se escape.

  6. Cocción:

    Calienta abundante aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, pero no humeando, coloca las milanesas de pollo rellenas con cuidado. Cocina durante aproximadamente 5-7 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Es importante no sobrecargar la sartén, ya que esto reducirá la temperatura del aceite y hará que las milanesas absorban más grasa. Si es necesario, cocina en tandas.

  7. Escurrir y servir:

    Retira las milanesas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Retira los palillos de dientes o el hilo de cocina antes de servir. Sirve las milanesas de pollo rellenas calientes, acompañadas de tu guarnición favorita.

Variaciones y Sugerencias Creativas

La milanesa de pollo rellena es un plato muy versátil que se presta a numerosas variaciones y adaptaciones. Aquí te presentamos algunas ideas para inspirarte:

  • Relleno de espinacas y queso ricotta: Sustituye el jamón y el queso por una mezcla de espinacas salteadas con ajo y queso ricotta. Este relleno añade un toque de frescura y ligereza a la milanesa.
  • Relleno de champiñones y queso gruyere: Saltea champiñones laminados con cebolla y ajo, y mézclalos con queso gruyere rallado. Este relleno aporta un sabor terroso y sofisticado.
  • Relleno de pimientos asados y queso provolone: Asa pimientos rojos y amarillos hasta que estén tiernos y la piel esté quemada. Pélalos, córtalos en tiras y mézclalos con queso provolone. Este relleno añade un toque dulce y ahumado.
  • Milanesa de pollo rellena a la napolitana: Después de freír la milanesa, cúbrela con salsa de tomate, jamón cocido y queso mozzarella. Gratina en el horno hasta que el queso esté derretido y burbujeante.
  • Empanizado con hierbas aromáticas: Mezcla el pan rallado con hierbas aromáticas picadas, como orégano, tomillo o romero. Esto le dará a la milanesa un aroma y sabor más intensos.
  • Salsas para acompañar: Sirve la milanesa de pollo rellena con una salsa de champiñones, una salsa de queso, una salsa de tomate casera o una mayonesa casera con hierbas.

Secretos para una Milanesa Perfecta

Para lograr una milanesa de pollo rellena perfecta, ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Elige pechugas de pollo de buena calidad: Opta por pechugas frescas, firmes y de color rosado.
  • Golpea las pechugas con cuidado: No las golpees con demasiada fuerza para evitar que se rompan.
  • No excedas el relleno: Un relleno excesivo dificultará el cierre de la milanesa y podría hacer que se salga durante la cocción.
  • Asegura bien las milanesas: Utiliza palillos de dientes o hilo de cocina para evitar que se desarmen.
  • Empaniza correctamente: Asegúrate de que el huevo y el pan rallado cubran completamente la milanesa.
  • Utiliza aceite caliente, pero no humeante: La temperatura ideal del aceite es de aproximadamente 180°C.
  • No sobrecargues la sartén: Cocina las milanesas en tandas para evitar que el aceite se enfríe.
  • Escurre el exceso de aceite: Coloca las milanesas sobre papel absorbente después de freír.

Guarniciones Ideales para Acompañar

La milanesa de pollo rellena es un plato que combina muy bien con una gran variedad de guarniciones. Aquí te presentamos algunas opciones:

  • Puré de papas: Un clásico que nunca falla.
  • Ensalada fresca: Una ensalada de hojas verdes, tomate, pepino y cebolla roja aporta frescura y equilibrio al plato.
  • Arroz blanco: Un acompañamiento sencillo y versátil.
  • Papas fritas: Para los amantes de las papas, una porción de papas fritas es siempre bienvenida.
  • Verduras al vapor: Brócoli, zanahorias, judías verdes o espárragos al vapor son una opción saludable y deliciosa.
  • Ensalada rusa: Una ensalada refrescante y cremosa que complementa muy bien la milanesa.

Consideraciones Nutricionales

La milanesa de pollo rellena es un plato relativamente rico en proteínas, gracias al pollo, el jamón y el queso. Sin embargo, también puede ser alto en grasas, especialmente si se fríe en abundante aceite. Para una opción más saludable, puedes optar por hornear las milanesas en lugar de freírlas. También puedes utilizar pan rallado integral y reducir la cantidad de queso en el relleno.

Conclusión: Un Plato para Disfrutar

La milanesa de pollo rellena es una receta fácil, deliciosa y versátil que te permite experimentar con diferentes sabores y rellenos. Con un poco de práctica y creatividad, podrás convertir este plato en una de tus especialidades culinarias. Anímate a prepararla y sorprende a tus familiares y amigos con este festín de sabores en cada bocado.

tags: #Jamon #Queso #Pollo

Información sobre el tema: