El matambre arrollado es un plato emblemático de la cocina argentina, conocido por su sabor intenso y su versatilidad. Aunque su preparación puede parecer laboriosa, con esta guía paso a paso y los trucos adecuados, cualquiera puede lograr un matambre arrollado jugoso y delicioso. Este artículo detallará la receta, explorando desde la selección de la carne hasta los secretos para un relleno perfecto y una cocción uniforme.
El matambre es un corte de carne delgado que se encuentra entre el cuero y las costillas de la vaca. Tiene una forma rectangular y una textura relativamente firme. Arrollarlo, en lugar de cocinarlo a la parrilla o al horno como un corte entero, permite crear un plato con una distribución equilibrada de carne, relleno y sabor. El arrollado facilita la cocción uniforme, asegura la jugosidad y permite incorporar una variedad de ingredientes que enriquecen el perfil gustativo.
La calidad del matambre es crucial para el resultado final. Busque un matambre fresco, de color rojo brillante y con una capa de grasa uniforme y no excesivamente gruesa. La grasa contribuye al sabor y la jugosidad, pero demasiada puede hacer que el plato sea grasoso. Un matambre de aproximadamente 1 a 1.5 kg es ideal para una receta familiar.
Truco: Si es posible, pídale a su carnicero que limpie ligeramente el matambre, eliminando el exceso de grasa y membranas. Esto facilitará el enrollado y la cocción.
El matambre es un corte relativamente duro, por lo que ablandarlo es fundamental. Hay varias técnicas:
Truco: Combinar el golpeado con el marinado es una excelente manera de asegurar un matambre tierno.
Una vez ablandado, extienda el matambre sobre una superficie limpia y seca. Seque con papel absorbente si está húmedo. Distribuya los ingredientes del relleno de manera uniforme, dejando un borde de aproximadamente 2 cm en todo el perímetro para facilitar el enrollado. El orden de los ingredientes es importante:
Truco: No sobrecargue el relleno. Demasiado relleno dificultará el enrollado y puede hacer que el matambre se rompa durante la cocción.
Con cuidado, comience a enrollar el matambre desde uno de los extremos más largos; Asegúrese de que el relleno quede bien apretado a medida que avanza. Una vez enrollado, ate el matambre con hilo de cocina a intervalos regulares (aproximadamente cada 3-4 cm). Asegúrese de que el hilo esté bien ajustado para mantener la forma del arrollado.
Truco: Para un enrollado más firme, puede utilizar palillos de dientes para sujetar los bordes mientras ata el matambre.
Existen diferentes métodos de cocción para el matambre arrollado:
Truco: Para un sabor más intenso, puede dorar el matambre arrollado en una sartén con aceite de oliva antes de hervirlo u hornearlo. Esto sellará los jugos y le dará un color dorado atractivo.
Una vez cocido, retire el matambre arrollado del caldo o del horno y déjelo enfriar completamente antes de cortarlo. Enfriarlo ayuda a que la carne se asiente y facilita el corte en rebanadas uniformes. Retire el hilo de cocina antes de servir. Corte el matambre en rebanadas de aproximadamente 1 cm de grosor.
Truco: Para un corte más limpio, utilice un cuchillo de sierra afilado.
El matambre arrollado se puede servir frío o caliente. Es un excelente plato principal para una comida familiar, un picnic o una fiesta. Algunas opciones de acompañamiento incluyen:
También se puede utilizar como relleno para sándwiches o empanadas.
La receta del matambre arrollado es muy versátil y se puede adaptar a sus gustos personales. Aquí hay algunas ideas para variaciones:
El matambre arrollado es un plato que representa la tradición y la cultura argentina. Es un plato para compartir con amigos y familiares, para celebrar ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de una buena comida. Con esta receta detallada y los trucos proporcionados, usted también puede crear un matambre arrollado delicioso y sorprendente.
Si bien el matambre es el corte tradicional, se podría experimentar con otros cortes delgados, como la falda. Sin embargo, el resultado final podría variar en textura y sabor.
¡Por supuesto! La elección del queso es personal. Pruebe con provolone, fontina, gruyere o cualquier queso que se derrita bien y complemente los otros sabores.
Si el matambre está muy fino y se rompe, puede coser los bordes con hilo de cocina antes de enrollarlo. También, asegúrese de no sobrecargar con relleno.
Puede recalentar el matambre en el horno a baja temperatura (150°C) cubierto con papel de aluminio, o en el microondas a baja potencia para evitar que se seque. También se puede calentar en una sartén con un poco de aceite.
Marinar el matambre ayuda a ablandarlo y a darle más sabor, pero no es estrictamente necesario. Si no tiene tiempo, puede omitir este paso, pero asegúrese de ablandarlo bien golpeándolo.
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